Miles de profesores y estudiantes chilenos se manifestaron ayer en Santiago de Chile y otras ciudades exigiendo mejoras salariales y reformas estructurales a la educación, mientras una huelga de trabajadores de los hospitales cumplió este martes 3 semanas, en un aumento de la demanda social en el país. Unos 4 mil maestros y estudiantes protestaron […]
Miles de profesores y estudiantes chilenos se manifestaron ayer en Santiago de Chile y otras ciudades exigiendo mejoras salariales y reformas estructurales a la educación, mientras una huelga de trabajadores de los hospitales cumplió este martes 3 semanas, en un aumento de la demanda social en el país.
Unos 4 mil maestros y estudiantes protestaron por las calles capitalinas, mientras en número similar se movilizaron en las ciudades de Valparaíso y Concepción pidiendo un aumento de sueldo para los profesores y la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza (LOCE).
La marcha en Santiago si bien transcurrió en forma pacífica al terminar derivó en algunos incidentes con la policía que intentó disolver a los estudiantes, saldándose las escaramuzas con medio centenar de detenidos.
‘Esta es una señal potente y pacífica que la inequidad social, producto de un sistema social básicamente injusto que no puede continuar en nuestro país, ni en nuestra educación mercantilizada, es necesario recuperarla’, dijo Jorge Pavez, presidente del gremio de profesores.
Distintas estimaciones señalan que el paro sólo resultó parcial en el país: el Ministerio de Educación cifra en un 23 por ciento la ausencia de maestros en las aulas, mientras el gremio docente señaló que la mayoría de los establecimientos municipalizados acató el llamado, sin precisar cifras.
‘Queremos la derogación de la LOCE y la vuelta de la educación al Estado, si bien en el plano económico se han dado algunos pasos, los estudiantes sentimos que en los temas de fondo, que son la herencia de la educación de la dictadura militar no han sido modificados’, señaló María Jesús Sanhueza, vocera de los estudiantes secundarios.
Los estudiantes protagonizaron masivas protestas en mayo y junio pasado en protesta por el monto del cobro de pasaje escolar, el arancel de la prueba para acceder a la universidad y la ley LOCE, promulgada el penúltimo día de gobierno del ex presidente militar Augusto Pinochet en 1990.
Las movilizaciones provocaron la caída del ministro de Educación de entonces y precipitaron la salida del ministro del Interior, en el primer cambio de gabinete de la presidenta, Michelle Bachelet.
Los funcionarios no médicos de los hospitales agrupados en la Confederación de Trabajadores de la Salud (Confenats) cumplieron 3 semanas de paralización, en medio de advertencias de despidos y juicios sumarios por parte de la autoridad.
Los trabajadores rechazaron la última oferta gubernamental, que convertida en proyecto de ley fue enviada este lunes 25 al Congreso Nacional.
‘La oferta es sólo un engaño del gobierno, por que en la práctica no contiene un aumento de salario alguno’, dijo el presidente de la Confenats, Roberto Alarcón, al tiempo que anunció que la negociación se trasladará ahora al parlamento, pero manteniendo el paro indefinido.
Desde el Ministerio de Salud se ha reconocido que han debido contratar personal extra y acudir al auxilio de funcionarios de las Fuerzas Armadas y al voluntariado de la Cruz Roja para paliar en parte la falta de personal.
El gobierno, a través de su vocero Ricardo Lagos, calificó como ‘incomprensibles’ las protestas de los trabajadores de la salud y la protagonizada por profesores y estudiantes.
‘Tenemos una deuda con los trabajadores de la salud, pero la propuesta enviada al Congreso el lunes es la mejor en muchos años, no entiendo por qué ha sido tan difícil explicarle a la Confenats lo que se está ofreciendo’, dijo Lagos.
Respecto a los profesores dijo que es difícil ‘comprender que se está en una mesa de negociaciones y se convoca a un paro y a una marcha, aún no tenemos el resultado de estas conversaciones, no lo entiendo’, agregó.
Analistas y medios de prensa chilenos estiman que la proximidad de la discusión sobre el presupuesto fiscal de 2007 han acelerado el surgimiento de demandas sociales.
En la gobernante coalición de centro izquierda existen distintas visiones respecto a un aumento del gasto social versus una disminución del superávit fiscal, en medio del incremento en el ingreso estatal motivado por las alzas constantes en el precio internacional del cobre, el mineral del cual Chile es el primer productor mundial, de los últimos años.