«Esta Feria de la muerte patrocinada por el Gobierno de Chile responde sumisamente a la política impuesta desde el Imperio, desde el monopólico complejo militar-industrial yanqui sionista, a su estrategia represiva criminal de violencia hasta el exterminio de los pueblos que luchan por su territorio, independencia y liberación. Así sucede en Asia Occidental, en Palestina, así sucede en nuestra América», termina el comunicado.
Agrupaciones sociales y políticas solidarias con la causa palestina, este 3 de diciembre realizaron diversas acciones de protesta en Valparaíso y Santiago contra la XIII Feria internacional de la industria armamentista, llamada Exponaval, que transcurre en el terminal de pasajeros del puerto de Valparaíso, a un costado de la metro estación Francia, entre el 3 y 6 de diciembre.
Exponaval 2024 es una vitrina internacional del complejo militar naval y de defensa del régimen capitalista planetario. Está organizado por FISA del grupo GL events y patrocinado por la Armada de Chile. Allí se exhiben los juguetes de la muerte y la destrucción humana, con más de 100 expositores desplegados en una superficie de 12 mil m2, provenientes de más de 25 Estados.
La reunión guerrerista es un encuentro de las Fuerzas Armadas, empresas proveedoras y tecnócratas de la industria, y cuenta con la participación de delegaciones oficiales de 16 países, en un listado que componen Argentina, Brasil, China, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Paraguay, Perú, Reino Unido, Turquía, Uruguay, y la entidad sionista de Israel bajo terceras banderas.
Históricamente, la rama naval de las fuerzas militares de América Latina, y Chile en particular, ha sido la extensión bélica de mayor subordinación a los intereses estratégicos del imperialismo estadounidense y al complejo militar industrial, o ‘Estado profundo’, de la potencia norteamericana que, por sí sola, concentra poco menos de la mitad del gasto militar del planeta. Sobre esa fuerza el imperio impone todavía sus reglas, el dólar y su cultura supremacista blanca y patriarcal.
En Chile, basta recordar que fue a través de la Armada que el imperialismo estadounidense urdió la trama que terminó en el golpe de Estado de 1973. De hecho, el mismo golpe de Estado inició en Valparaíso, respaldado a corta distancia por la Operación UNITAS de Estados Unidos.
Este 3 de diciembre de 2024, en Santiago, organizaciones agrupadas en la Coordinadora 18-0, se apostaron en la entrada del Ministerio de Defensa del Estado chileno y luego en el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde dieron lectura a una declaración pública: «Denunciamos y repudiamos que a pesar de todas las imágenes del horror en la Palestina ocupada, que a pesar de las incontables condenas a Israel en las Naciones Unidas y del reciente y contundente fallo de la Corte Penal Internacional que exige a países como el nuestro el arresto y entrega al máximo tribunal de los altos mandos políticos y militares sionistas por cargos de crímenes contra la Humanidad, el Gobierno de Chile haya invitado a las marinas de guerra e industrias bélicas precisamente de los países que ejecutan este genocidio para que comercialicen su producción militar y así continuar financiando y lucrando con el dolor y la sangre del heroico pueblo hermano de Palestina».
«Esta Feria de la muerte patrocinada por el Gobierno de Chile responde sumisamente a la política impuesta desde el Imperio, desde el monopólico complejo militar-industrial yanqui sionista, a su estrategia represiva criminal de violencia hasta el exterminio de los pueblos que luchan por su territorio, independencia y liberación. Así sucede en Asia Occidental, en Palestina, así sucede en nuestra América», termina el comunicado.
Las y los manifestantes que protestaron hacen parte de una coordinación anticapitalista, antiimperialista, antifascista y por la construcción del poder popular, que colabore con la posibilidad concreta de crear las condiciones de fuerza capaces de superar el régimen del lucro, la injusticia social, la explotación, las opresiones, y conquistar una sociedad donde prime la realización humana, la socialización democrática de la vida y los derechos de la naturaleza.
*Las imágenes fueron cedidas por RodCa