Los materiales son resultado de un proyecto de cooperación de la organización femenina cubana junto al Programa de Oxfam en Cuba, con el apoyo de la Embajada de Canadá en La Habana.
El trabajo de cuidados no remunerado que realizan sobre todo las mujeres, sin suficiente reconocimiento familiar ni social, es el tema de varias publicaciones presentadas el 27 de abril en la Feria Internacional del Libro de La Habana, que finalizó el pasado sábado.
Desde un recorrido histórico y la mirada actualizada a los cuidados en el contexto cubano, la presentación incluyó un libro y un folleto del Centro de Estudios de la Mujer (CEM) y un número especial de la revista Mujeres, de la Federación de Mujeres Cubanas.
Los materiales son resultado de un proyecto de cooperación de la organización femenina cubana junto al Programa de Oxfam en Cuba, con el apoyo de la Embajada de Canadá en La Habana.
Yudith Laura Ferreiro Fuentes, directora del CEM, destacó los valores del libro Género y cuidados no remunerados en el contexto cubano. Miradas desde la investigación, de las estudiosas Yenelis Díaz Medina, Yenele Palmero García y Mayda Álvarez Suárez y que se basa, entre otros estudios, en la Encuesta Nacional de Igualdad de Género (ENIG) de 2016.
El texto reconoce concepciones, imaginarios sociales y políticas relacionadas con los cuidados en Cuba, dijo, así como las formas en que estos se estructuran en las familias y, en especial, en la vida de las mujeres, a partir de las necesidades de cuidado en el hogar, el entorno familiar, la atención a personas dependientes y otras dinámicas que afectan el pleno acceso al empleo, fundamentalmente, de las mujeres.
De acuerdo con datos de la ENIG citados en el libro, las cubanas dedican 14 horas semanales más que los hombres al trabajo de cuidado no remunerado y es posible identificar tareas feminizadas como parte de los quehaceres domésticos, entre ellas la preparación y servicio de comida, la limpieza, el cuidado de ropas y textiles.
En cuanto al cuidado, prevalece la participación femenina en todas las actividades de atención y acompañamiento de niñas, niños y personas adultas mayores, o incapacitadas temporal o permanentemente
El volumen hace propuestas, además, que ya están sirviendo para el diseño de nuevas políticas públicas que permitan la reducción de las brechas y desigualdades de género que hoy limitan el empleo de las mujeres en el universo del trabajo remunerado y les generan sobrecargas de esfuerzo y tiempo, dijo Ferreiro Fuentes.
Igualmente, el libro ahonda en concepciones que revelan la persistencia de una organización familiar que mantiene una clara desigualdad en la distribución de las tareas domésticas, lo que se traduce en otras desigualdades, agregó.
Otra de las aristas abordadas es el uso del tiempo de las jefas de hogar, quienes siguen dedicando más horas que los hombres al trabajo no remunerado, con la consecuente sobrecarga para ellas.
Las autoras proponen implementar acciones que impulsen una mayor corresponsabilidad social del cuidado, la revisión de políticas y la educación en género de las poblaciones jóvenes, entre otras sugerencias.
Se trata de un material valioso para docentes, especialistas, personas que investigan y toman decisiones, con vistas a identificar valores y normas que hoy generan desigualdad y a la par contribuir a generar un cambio en la subjetividad y la implicación de mujeres y hombres en el cuidado, valoró Ferreiro Fuentes.
Yelene Palmero, investigadora del CEM y autora del folleto Contribución de la Federación de Mujeres Cubanas a la agenda de cuidados en Cuba, explicó que se trata de una sistematización que recorre propuestas y medidas concretas de esa organización a la agenda de cuidados en Cuba, entendidos estos como un deber y un derecho social que debe desarrollarse en corresponsabilidad.
«En nuestro contexto el cuidado tiene rostro de mujer, principalmente», subrayó la investigadora.
Entre las áreas que trabajó el proyecto, Palmero mencionó las de incidencia en la formación y sensibilización de personas decisoras e implementadoras de políticas, así como las que se dedican al cuidado.
La experiencia se desarrolló en un escenario complejo, en medio de la pandemia de covid-19, lo que dificultó en ocasiones el acceso a comunidades y la disponibilidad de tiempo de las cuidadoras para acceder a espacios de formación, añadió.
En tanto, el número especial de la revista Mujeres dedicada integralmente a los cuidados, fue sobre todo una oportunidad para el colectivo de esa publicación, que revisitó un tema frecuente en sus páginas desde una mirada más actualizada y desde los postulados de la economía feminista, que entiende el cuidado como un trabajo y un derecho.
La revista incluye entrevistas, informaciones, infografías, testimonios y comentarios acerca del trabajo de cuidados en medio de un contexto pandémico, cuando estos ocuparon una centralidad en la vida del mundo entero y también de la nación caribeña y en particular de las mujeres, quienes se encargan en mayoría de esas labores sin pago, vacaciones, ni horario fijo y con una sobrecarga que limita otras facetas de sus vidas, trascendió durante la presentación.