Recomiendo:
0

Suben a la red la colección completa de PF desde su fundación hasta el 11 de septiembre de 1973

«Punto Final», la memoria revolucionaria en internet

Fuentes: Rebelión

Desde el 20 de enero de este año, es posible encontrar en www.pf-memoriahistorica.org la versión digitalizada -con acceso libre- de los ejemplares de la revista Punto final correspondientes a 1967, el año de la muerte del Ché Guevara en Bolivia. Ya estaban en Internet los primeros números de esta publicación, de los años 66 y […]


Desde el 20 de enero de este año, es posible encontrar en www.pf-memoriahistorica.org la versión digitalizada -con acceso libre- de los ejemplares de la revista Punto final correspondientes a 1967, el año de la muerte del Ché Guevara en Bolivia. Ya estaban en Internet los primeros números de esta publicación, de los años 66 y 65, en que se fundó la revista, cuarenta años atrás. Observamos una especial sincronicidad: la edición Nº 609 de Punto Final, del 20 de enero de 2006, lleva en su portada a Evo Morales (cara a cara con Bachelet) y en páginas interiores entrega amplia información y análisis sobre la situación que se abre en Bolivia. Asimismo, el país altiplánico fue en 1967 portada en el Nº 30 («Bolivia: la mecha en el polvorín»), en el Nº36 «Juicio a Debray: una farsa» y el Nº 43: «La guerrilla boliviana: experiencia sin derrota», con crónicas del periodista Augusto Carmona reporteando los hechos que rodearon la muerte del Ché. En cuanto a Chile, el nº 43 señala en portada «Sangre del pueblo ahogó la ‘revolución en libertad’ y da cuenta de la represión a un paro nacional realizado el 23 de noviembre de 1967, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva con 5 muertos y numerosos heridos.

Enlazar presente y pasado

Con la reedición virtual de estos 44 números de Punto Final, imposibles de encontrar como colección en Chile luego de las quemas de libros y allanamientos ocurridos en tiempos de dictadura, toma consistencia un proyecto que mes a mes continuará recuperando las ediciones históricas para ponerlas electrónicamente a disposición de las nuevas generaciones, acompañadas por un artículo de análisis proveniente de organizaciones o personas invitadas a enlazar presente y pasado. El artículo incluido este mes se titula «Ocupar, resistir, producir, ésa es nuestra consigna» y es una entrevista al argentino Eduardo Murúa, del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, realizada por miembros del equipo. En diciembre el tema fue «La izquierda desconfiada» del sociólogo Rafael Agacino, integrante de los Colectivos de Trabajadores, que abordó críticamente dos visiones de la izquierda chilena.

El proyecto de digitalización de la colección de PF previa al golpe de Estado, desarrollado en Berlín por un grupo chileno-alemán de jóvenes, tuvo su partida oficial el 4 de noviembre de 2005 en esa ciudad, en un salón del importante sindicato IG Metall, que agrupa a los metalúrgicos, ubicado en Berlín, comuna de Kreuzberg,

Allí esta periodista, en nombre de la revista chilena, recibió de manos de Paulina Vásquez, integrante del equipo «Proyecto Archivo PF on line», el cd que iniciaba el rescate de la memoria histórica de esta revista. El proyecto se inició recuperando las ediciones publicadas desde el 15 de septiembre de 1965, Punto Final N° 1 y llegará hasta el 11 de septiembre de 1973, Punto Final N° 192.

En esa oportunidad, esta profesional expresó: «Sé que todo el equipo de la revista recibe este regalo como un
ramalazo de energía, y un verdadero desafío… ustedes, que trabajaron en forma interdisciplinaria, con constancia y entusiasmo han sabido captar de una manera excepcional el espíritu de quienes fundaron esta revista cuando no existía un espacio para debatir en profundidad. Hoy ustedes ocupan el ciber espacio para confrontar e instalar la memoria
de una época que para las nuevas generaciones es difusa y lejana. Ahora ustedes, chilenos de otras generaciones, y alemanes ligados a Chile, también son parte de nuestra historia».

Repercusión en Berlín

Al acto asistieron personalidades como la abogada de ddhh Petra Schlagenhauf, y los periodistas Bernhard Thiesing y Victoria Eglau, de la agencia de noticias France Presse, y de Deutschlandradio, respectivamente. También se hicieron presentes Carsten Schulz, del distrito Tempelhof-Schöneberg, dirigente del Partido del Socialismo Democrático
(PDS) que sucedió al antiguo Partido Socialista Unificado, de la desaparecida RDA, y académicos como nuestro compatriota, el abogado y doctor en Ciencias Económicas Isidoro Bustos, miembro del directorio
del Centro de Documentación e Investigación Chile – América (FDCL), el alemán Profesor Dr. Urs Müller Plantenberg, y la dirigente comunista Nancy Larenas, de la coalición Juntos Podemos Más. Hubo traducción simultánea para los estudiantes, profesionales y académicos alemanes y latinoamericanos presentes en el evento, denominado «Medios de
izquierda, contra información y movimientos sociales: Punto Final, 40 años de una experiencia latinoamericana»..

El programa se inició con una presentación con portadas de diferentes etapas de la vida de la revista, continuó con el
relato de la experiencia del grupo de trabajo «Archivo on line» y concluyó en un contrapunto y debate acerca de la realidad actual de los medios independientes en Chile y Alemania. Las exposiciones fueron de la
periodista de Punto Final, y del experto en el tema, el alemán MartinLing, de la revista «Noticias sobre América Latina», fundada en Berlín en mayo de 1973, y llamada originalmente «Noticias sobre Chile». Esta revista, de carácter mensual, que va en la edición N° 375, es la más antigua y vigente del movimiento de solidaridad alemán. Jan Dunkhorst, coordinador del FDCL, fue el moderador del evento, protagonizado por el colectivo del proyecto. Los jóvenes estaban en
todo momento comunicados «virtual y emocionalmente» con el sociólogo chileno Marco Rodriguez, quien impulsó el trabajo y nucleó al grupo en sus inicios. El ahora vive en Chile, donde ya está constatando la acogida que este trabajo ha tenido en la revista y la expectación que ha generado en los interesados. El interés de viejas y nuevas generaciones por recuperar la memoria histórica se expresa en las visitas que recibe la página y los debates y comentarios surgidos a partir de la iniciativa.

Punto Final en Hamburgo

La iniciativa desarrollada en Berlín fue dada a conocer también en el puerto de Hamburgo a través del programa Voz Latina, de FSK 93.0 mhz, una radio comunitaria de amplia llegada en el medio de los inmigrantes.
Polo Ramírez. Un acto alusivo fue convocado en noviembre pasado junto a Karawana, una coordinación de organizaciones que lucha por los derechos de los migrantes, y por Mapuche Hilfe (Kellun), entidad de apoyo directo a escuelas de comunidades mapuche. Varios de los asistentes dijeron conocer la versión digital de Punto Final (www.puntofinal.cl ) que para Voz Latina, es una fuente de información directa, utilizada frecuentemente en su programa semanal, de una hora de duración. Al acto asistió además la cónsul de la república bolivariana de Venezuela en Hamburgo, Mary Forero. Ex
militantes de antiguas organizaciones como el MIR peruano de los años 60, y jóvenes chilenos y ecuatorianos manifestaron su interés por acceder a este archivo histórico de PF en la red.

El trabajo duro

Para digitalizar la colección, según informó en Berlín el equipo de trabajo, fue necesario escanear y procesar más de 10.000 páginas correspondientes a 194 revistas. Fue la parte más demorosa de la tarea, en la que hubo que limpiar y recuperar textos en diverso estado de conservación, para luego hacer los índices que posibilitaran contar con buscadores. Sólo faltan actualmente las revistas n° 3 y la 20. El equipo espera colaboración internacional para lograr ubicar esos ejemplares.

Explica Amerika, estudiante de geofísica en
la Universidad Libre de Berlín, una de las más jóvenes integrantes del grupo: «Por cada revista, el proceso nos tomaba más o menos 5 horas. Pero muchos pasamos horas leyendo, al encontrarnos por ejemplo con la primera publicación del Diario del Ché en Bolivia o con sus cartas inéditas. También fue muy interesante comprobar el cambio en los discursos de políticos que hoy están en el poder.»

En equipo trabajaron Sebastián Türk, Rebecca Aschenberg, Olga Burkert, Christian Russau, Mónica Segura, Rocío Manzanares, Alvaro Manzanares, Daniel Melnick, Ina Säumel, Paulina Vásquez, Katharina Severin, Héctor
Guerra, Basia Cruz, Amerika Manzanares, Marco A. Rodríguez, Marcos Barra, Igor Cid y Juan Rojas, así como Peter Pfefferkorn, Eva Danninger, Jan Stehle, José Jara, Jan Dunkhorst y Jorge A. Pavez. Ellos se abocaron desde comienzos del
2005 a concretar el sueño. La iniciativa surgió al visitar el archivo del FDCL, una organización nacida originalmente en solidaridad con Chile, en 1974, y que luego se extendió al ámbito latinoamericano para informar sobre los movimientos
sociales y los procesos en marcha.

Los jóvenes fueron descubriendo allí muchos números de Punto Final imposibles de conseguir en Chile. Enfatiza Amerika: «Somos un equipo heterogéneo, con gente que viene del área científica y de las ciencias sociales, chilenos y también alemanes; residimos en Berlín, pero como hijos de chilenos, varios hemos vivido en distintos países de Europa o
de América. Todos hemos tenido diferentes experiencias políticas y sociales, y para algunos de nosotros, este fue el primer contacto con la recuperación de la memoria histórica. Nuestras motivaciones personales difieren, pero nos une el deseo de trabajar para poner esta colección a disposición de todos».
El colectivo dedicó este esfuerzo a los (las) integrantes de la revista que ya no están con nosotros: Jaime Barrios, Augusto Carmona, José Carrasco, Mario Díaz, Jaime Faivovich, Máximo Gedda, Julio Huasi, Alejandro Pérez, Augusto Olivares, Jane Vanini. Sus rostros están en el logo de la web. Los números de Punto Final que faltaban en el FDCL fueron ubicados en el Instituto Iberoamericano (de
la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano), que posee la mayor biblioteca pública
especializada en Europa sobre el tema, con 27.700 revistas.

La memoria histórica

Marcos Barra (Biofísico, investigador de la Universidad Libre de Berlin) sostiene: «Nosotros, cuando hablamos de recuperar la memoria histórica, no lo hacemos con el ánimo nostálgico de quien rememora una izquierda que se fue, sino con la voluntad de aprender y extraer de los tiempos pasados, enseñanzas que nos sirvan en el presente y en el futuro. Conocer la historia de la vieja izquierda es hablar de conocimiento, por lo tanto es hablar de ideología y de cultura.
Nosotros nos propusimos hacer pública una de las fuentes históricas y, al mismo tiempo, comprometida con el cambio social, político y económico de las estructuras de dominación y exclusión en Chile.»

Para el colectivo, los elementos que marcaron el eje de la orientación de PF fueron la guerra de Vietnam, el proceso de la Revolución Cubana en todos sus aspectos, así como la extensión y reproducción de tácticas, estrategias y experiencias revolucionarias en Chile y el continente. A estos jóvenes les llama la atención que muchas veces estas luchas -como la del Comandante Guevara- fueron reporteadas desde las fuentes mismas. «La magnificación de la lucha armada y el papel del foco guerrillero fueron temas ineludibles en las páginas del Punto Final», agrega Marcos, que destacó en su presentación el impacto producida por la publicación en exclusiva, en julio de 1968, del Diario del Ché en Bolivia.

El debate ideológico

También se detuvieron en la experiencia del sacerdote Camilo Torres en el ELN de Colombia, recogida en las páginas de Punto Final, que luego dieron también cabida a los planteamientos del movimiento de los Cristianos por el Socialismo.
Recordaron la explosión de movimientos guerrilleros en América Latina y los editoriales de PF sosteniendo que las ideas libertarias del socialismo terminarían por triunfar en el planeta. En cuanto a Chile, se exhibieron las portadas más destacadas de tiempos del gobierno de Eduardo Frei Montalva, y de las 18 revistas publicadas en el período de
la Unidad Popular, que reflejan el intenso debate ideológico de la época, y las reflexiones sobre el golpismo en marcha y se destacó el rol de Punto Final a cuyas páginas «acuden las diversas expresiones políticas de la izquierda y en las cuales
confrontan sin tregua por sus posiciones. Creemos que la revista hizo un verdadero aporte, al hacer llegar la discusión a todos los rincones de manera de no encerrarlas a nivel superestructural, de modo que el pueblo pudiera saber qué se discutía a nivel de las dirigencias políticas».

Aquella intensa jornada de noviembre de 2005 terminó en el bar «Morena» con cerveza alemana y la alegría generada por el resultado de un trabajo colectivo tras una meta común que, en el proceso, fortaleció lazos de amistad y solidaridad, de esos lazos que dentro o fuera de Chile, ayudan a vivir mejor.. Hoy continúan su tarea voluntaria en medio del gélido invierno berlinense. Y como dice la canción de Fito Paéz: ¿Quién dijo que todo está perdido? … Ellos entregaron su corazón.