Siempre he escuchado decir que una imagen vale por mil palabras. Y siempre he pensado que depende de qué imagen se visualice y de qué palabras se escuchen o lean. Sin embargo, hace unos pocos días -el pasado 7 de agosto- transcendió la noticia de la muerte, a los 86 años de edad, del criminal […]
Siempre he escuchado decir que una imagen vale por mil palabras. Y siempre he pensado que depende de qué imagen se visualice y de qué palabras se escuchen o lean. Sin embargo, hace unos pocos días -el pasado 7 de agosto- transcendió la noticia de la muerte, a los 86 años de edad, del criminal ex director de la DINA Manuel Contreras. El deceso ocurrió en el Hospital Militar y, comprensiblemente, en las afueras del citado edificio, no poca gente manifestó su enorme alegría.
Al día siguiente, la prensa ilustró la noticia del acontecimiento con algunas fotografías de las celebraciones que hago alusión unas líneas más arriba de este breve texto. Y he aquí que vuelvo a lo de «una imagen vale por mil palabras».
Celebración por la muerte de Contreras
Se entiende la alegría que expresan en las imágenes los compañeros del Partido Comunista de Chile -PCCh-. Lo que ya no se entiende muy bien es la utilización de recipientes tan poco oportunos para la ocasión. Se trata, como se puede apreciar en la fotografía que adjunto, de vasos con el logo de Coca–Cola.
Cuando el fallecido estaba estrechamente ligado al golpe de Estado de Pinochet, en contubernio con el gobierno de los Estados Unidos, la utilización de dichos vasos para brindar en la celebración, resulta un tanto llamativa. Y es que, además de ser un refresco dudosamente potable, todo el mundo sabe cómo y por qué triunfa la «bebida asesina«.
No se pongan bravos los compañeros del PCCh por la crítica que le hago, pero en esta ocasión siento el temor de que, en verdad, una imagen sí valga por mil palabras. Nunca he entendido muy bien qué hace el PCCh participando en un gobierno tan sumamente burgués y reaccionario como el de Bachelet (por más que se disfrace de lo contrario, es lo que es), con nulas posibilidades de cambiar nada. Con su participación, más bien parece que legitiman sus políticas neoliberales, aunque en realidad ellos pretendan lo contrario.
Mucho me temo que, ejercer de leña en hoguera ajena es exponerse a quemarse sin alumbrar ni calentar a la clase obrera que en principio representan.
Blog del autor: https://baragua.wordpress.com
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