¿Qué hacía yo el 18 de octubre de 2019? A esta pregunta respondieron más de ochenta personas y con sus testimonios contribuyeron a dar vida a un libro cuyo título es justamente dicha interrogante. En sus páginas está la voz de personas anónimas que desde distintos lugares -materiales y simbólicos- recordaron ese momento crucial que […]
¿Qué hacía yo el 18 de octubre de 2019? A esta pregunta respondieron más de ochenta personas y con sus testimonios contribuyeron a dar vida a un libro cuyo título es justamente dicha interrogante. En sus páginas está la voz de personas anónimas que desde distintos lugares -materiales y simbólicos- recordaron ese momento crucial que hoy nos encuentra en pleno proceso constituyente. Son voces recogidas dentro de los primeros días y semanas de ese emblemático viernes 18 de octubre. ¿De dónde provienen esas voces? La mayor parte de ellas fueron recogidas en Chile, desde Iquique a Punta Arenas, e incluye a nacionales y a extranjeros avecindados en el país. Una proporción (menor) corresponde a chilenos que residen en el extranjero y que a la distancia vivieron, no sin zozobra, la revuelta. Son todas personas mayores de edad, entre 21 y 75 años, de distintas ocupaciones y lugares de residencia. En la Región Metropolitana, se incluyen testimonios situados en más de veinte comunas, urbanas y rurales, y de distintos estratos socioeconómicos. “Lo recuerdo muy bien porque estábamos camino a la peregrinación de Teresa de Los Andes (…) Tuve que contener a los estudiantes que acompañaba porque ellos estaban en contacto con sus familias, muy preocupados por lo que estaba pasando. Los rumores de Estado de Sitio los tenían muy preocupados” (Giselle, 46, peruana, asesora pastoral, La Granja). “Me sorprendió gratamente ver que en realidad como sociedad nos podíamos unir en un bien común y demostrar nuestro descontento. Quizás muchos dirán que no era la forma, que no se necesitaba tanta violencia (…) pero nuestra tolerancia se agotó, nuestra tolerancia llegó a cero el 18 de octubre. (Jorge, 38, técnico informático, El Bosque).
En el caso de los extranjeros avecindados en el país, son procedentes de Alemania, Bolivia, Colombia, Perú, País Vasco y Venezuela. “Tenía mucho miedo de pronto de los militares en la calle, que pudieran hacerme algo y más en mi condición como migrante” (Julián, 35, colombiano, profesor, Temuco). “Estaba en una ferretería en la cual había un televisor, en donde pude ver unas imágenes que en un principio me parecieron bastantes violentas en las que había unos estudiantes que saltaban los torniquetes del metro” (Xabier, 48, vasco, diseñador, Ñuñoa). En el caso de los chilenos en el extranjero, residen en: Alemania, Reino Unido, Argentina, Francia, España, Canadá y Estados Unidos. “El día viernes 18 de octubre, como es habitual, fui a trabajar. En octubre, tenemos 3 horas menos de diferencia con Chile (…) Recuerdo leer y ver fotos de las protestas en el trayecto, pero no le tomé el peso a la situación hasta que llegué a mi casa, alrededor de las 4 de la tarde. Mi marido me cuenta y me pone al tanto de lo que estaba pasando” (Soledad, enfermera, Canadá). “Tenía otro mensaje de mi madre del 19 octubre a las 16:02h de España en el que me comentaba que «en Santiago quedó la escoba ayer por la tarde y en la noche. Tanto, que decretaron Estado de Emergencia», pero tampoco explicaba más…” (Paula, 46, ventas, España). Sin duda el 18 de octubre de 2019 ha marcado, y seguirá marcando, un antes y un después para Chile y sus habitantes. El estallido social que comenzó a vivirse la tarde noche de ese día quedará grabado en la memoria colectiva como un punto de inflexión nunca visto en estos treinta años de recuperada la democracia.
Paulina Morales A., Fco. Javier Morales, Tania Tabilo M., Qué hacía yo el 18 de octubre de 2019?, RIL Editores, 2021, 104 págs.
La autora es Académica de la Universidad Alberto Hurtado
*Reseña aparecida en la edición chilena de Le Monde Diplomatique Año XXII, 234, Noviembre 2021
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