El 10 de marzo del año en curso Jorge Lavandero recibió una invitación de la «Corporación Cultural de Artistas Pro-Ecología» a una ceremonia en la Casa Museo de Isla Negra, de propiedad de la Fundación Pablo Neruda. En la ocasión recibiría el Premio N`Aitun por su permanente y ardua labor en la defensa del cobre […]
El 10 de marzo del año en curso Jorge Lavandero recibió una invitación de la «Corporación Cultural de Artistas Pro-Ecología» a una ceremonia en la Casa Museo de Isla Negra, de propiedad de la Fundación Pablo Neruda. En la ocasión recibiría el Premio N`Aitun por su permanente y ardua labor en la defensa del cobre para los chilenos. Dicha premiación se suspendió con motivo de las acciones ejecutadas por el Concejal José Moraga de la comuna de El Quisco, para impedir el desarrollo de la reunión. Tras difundirse la información, Lavandero fue invitado al programa de televisión «Mentiras Verdaderas». El ex senador concurrió a dicho programa en la absoluta convicción de que el programa mencionado giraría exclusivamente en torno a esa noticia. Sin embargo, en dicho programa de TV La Red, se difundió una serie de informaciones relativas a un juicio penal cuya condena se encuentra cumplida. En dicha ocasión, la materia central de esa entrevista fue totalmente desviada a otros aspectos que no correspondía en caso alguno abordar.
Naturalmente, enfrentado de forma tan imprevista a las preguntas esencialmente agresivas e injuriosas que me fueron formuladas, Lavandero se vio en la imperiosa necesidad de responderlas. Y, más que nada, considerando el hecho principal de que fue víctima de un montaje y una campaña orquestada para sacarlo del camino de la defensa del cobre, financiada por las multinacionales. El procedimiento es mismo que se aplicó para amordazar a Julian Assange quien se había limitado simplemente a divulgar la Verdad acerca de inconfesables o delictuales actuaciones realizadas por el Gobierno de USA, revelándolos a la luz pública. Y, como sostiene el mismo autor, «WikiLeaks ha publicado más documentos clasificados que toda la prensa mundial junta»». Lo cual, constituye el argumento más incontrovertible y contundente acerca del escandaloso manto de impunidad que suele encubrir las actuaciones abusivas o aún ilegales de ciertos Estados como también, de ciertas grandes empresas internacionales. Para lo cual, no raro, utilizan precisamente en forma mañosa y sibilina los principales medios de prensa, sean éstos de carácter nacional o internacional. Motivo por el cual, es muy difícil enfrentarlos y poder llegar a las auténticas verdades. Siendo de hecho reiteradamente demostrado, que es tan sólo a través del Poder Judicial -como en este caso- que se torna posible llegar al fondo de cada situación para imponer la verdadera Justicia. Assange, estando en peligro su propia vida o libertad, se vio obligado a pedir asilo en Ecuador, cuyo Gobierno en un extenso y fundamentado documento, explicó para ante la Opinión Pública Internacional las legítimas razones en que se basó para concederlo.
La querella en calidad de autor en el grado de consumados, cometidos a través de medios de comunicación social, esto es televisión y redes sociales [YouTube] se presenta en contra de José Manuel Larraín, presunto representante legal de canal de televisión La Red, Eduardo Oscar Fuentes Silva conductor del programa «Mentiras Verdaderas», ambos con domicilio en Avenida Manquehue Sur 1201 comuna de Las Condes y Emilio Sutherland, periodista, y/u en contra de todos los que resulten responsables, en calidad de autores intelectuales o materiales, cómplices o encubridores.
A continuación se incluye una Declaración pública sobre los hechos que motivaron la querella del ex Senador.
Como es de conocimiento público, el País se vio conmovido, hace algunos años, con motivo de un proceso por abusos deshonestos, nunca probados y seguidos en contra del Ex-Senador y Candidato Presidencial, don Jorge Lavandero Illanes.
Durante sus ocho períodos parlamentarios, reelecto con las más altas mayorías nacionales, Jorge Lavandero lideró una valiente campaña en defensa de nuestros Recursos Naturales que son «INHERENTES» a nuestra Soberanía Nacional. Denunciando sin transacciones, flagrantes abusos e irregularidades que afectaban en millones de dólares los ingresos de nuestro presupuesto nacional. Por lo cual, fue objeto de violentas campañas en su contra con el ostensible apoyo de importantes personeros de su propia tienda política, el Partido Democratacristiano.
Nadie puede explicarse el motivo por el cual se invirtieron muchos millones de pesos haciendo seguimiento a su vida personal, sin que jamás se acumulara prueba alguna que justificara el proceso penal seguido en su contra, y en el cual fue condenado, no en un juicio oral; como correspondía según el nuevo procedimiento, sino en virtud de un oscuro ‘juicio abreviado», en que, como debe saberse, no se rinden pruebas, por tanto, un Senador molesto para algunos fue condenado sin pruebas.
Lavandero denunció públicamente que; este proceso y el acuerdo, correspondiente, celebrado por su Abogado de entonces, se realizó a sus espaldas, que él no fue escuchado en el Tribunal y lo que es más grave, publicó un libro -«Desde la Cárcel»- en el cual los propios «testigos» usados como «testigos de contexto» -lo que la Corte Suprema rechazó- formulan gravísimas acusaciones, ante un notario, en contra del Fiscal Armendáriz., las que éste jamás desmintió, ni mucho menos presentó las correspondientes querellas criminales por denuncia calumniosa, dejando incluso pasar los 5 años de prescripción, que ahora lo inhabilitarían para accionar.
Todos estos hechos, con fundadas razones, han conmocionado a la opinión pública y es ciertamente necesario que sean cabalmente esclarecidos. No tan sólo para bien dela Justicia, sino también, para el prestigio de nuestra política nacional hoy venida a menos.
Por estas razones, la presente querella criminal mucho más allá que pretender el simple castigo de los presuntos culpables en esta odiosa y renovada campaña publicitaria seguida en contra de exSenador, tiene por objeto principal: establecer la verdad y, sobre todo, dejar en claro el creciente peligro que significa para Chile y sus habitantes que quien se atreva a decir la verdad sobre la pérdida de sus más valiosas riquezas nacionales, puedan ser objeto de este tipo de procedimientos, que nos hace recordar las admoniciones que premonitoriamente formulara hace ya más de un siglo el Presidente José Manuel Balmaceda Fernández.
Advirtiéndonos que, por este camino el País perdería su Soberanía Nacional y nos transformaríamos en meras «factorías», producto de lo cual, además se convirtió en un mártir.
No podemos sino lamentar muy profundamente, que en nuestro País que ha sido cuna de la Libertad y ejemplo de institucionalidad auténticamente democrática en América Latina, se haya utilizado, también en la época actual, estos procedimientos contrarios a todo debido proceso, para destruir a un Senador que ni el gobierno militar en acuciosas investigaciones de su vida personal, económica o social, pudo encontrar ni un atisbo de incorrección.