La Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, ANZORC, rechaza las amenazas realizadas por las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia «AGC» a los dirigentes Arnovis Zapata, Elena Mercado, Iván Ojeda y Andrés Chica el pasado 12 de febrero en la ciudad de Montería, departamento de Córdoba. Estas amenazas se llevan a cabo en un momento […]
La Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, ANZORC, rechaza las amenazas realizadas por las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia «AGC» a los dirigentes Arnovis Zapata, Elena Mercado, Iván Ojeda y Andrés Chica el pasado 12 de febrero en la ciudad de Montería, departamento de Córdoba.
Estas amenazas se llevan a cabo en un momento en el cual algunas instituciones nacionales, departamentales y locales niegan la existencia de grupos paramilitares en el país, a pesar de los 117 líderes sociales asesinados durante el año 2016, y los 23 que van registrados en lo que va del año 2017.
Estas amenazas, aunque intentan presentarse como hechos aislados, en realidad son acciones sistemáticas que pretenden sembrar miedo y terror no solo en los líderes y las lideresas presentes en el territorio sino también al conjunto del movimiento social. Las cifras arrojadas por el informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) dan cuenta de más de 350 amenazas durante el año 2016. Todas con el mismo «patrón», a través de panfletos, donde acusan a los amenazados de tener vínculos con la guerrilla.
Nos preocupa este caso porque Arnovis Zapata, dirigente de la Asociación Campesina del Sur de Córdoba.- ASCSUCOR y de ANZORC, fue víctima de un atentado con arma de fuego en junio del año pasado, razón por la cual se encuentra desplazado junto con su familia en la ciudad de Montería.
Finalmente hacemos un llamado al Gobierno Nacional, a las FARC-EP y al conjunto de la sociedad colombiana a rechazar estos actos, trabajar por la implementación de los Acuerdos de Paz, especialmente el punto 3.4 relacionado con garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales.
Fuente original: http://prensarural.org/spip/spip.php?article21052