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Recordando: los Pinochet e Irak

Fuentes: Rebelión

A tres años del inicio de la guerra de Bush contra Irak, constatamos que en todo este tiempo el «mundo occidental» se sensibiliza frente a los horrorosos daños causados a los inocentes de Irak por Bush y sus leales aliados, a la vez que la estrategia comunicacional de los norteamericanos nos hacen ver todos los […]

A tres años del inicio de la guerra de Bush contra Irak, constatamos que en todo este tiempo el «mundo occidental» se sensibiliza frente a los horrorosos daños causados a los inocentes de Irak por Bush y sus leales aliados, a la vez que la estrategia comunicacional de los norteamericanos nos hacen ver todos los horrores causados por el régimen de Hussein.

Es hora de recordar a todos los que sostuvieron a Hussein y lo apoyaron de alguna forma, por servir a diversos intereses: en primer lugar, el régimen fue sostenido por Estados Unidos, para «equilibrar» la región de Asia Central con un gobierno leal a Washington, especialmente en contra del Irán de los shiitas, abiertamente hostiles a los yankis.

A nivel local, no debemos olvidar que la dictadura de Augusto Pinochet fue amiga de Irak y de Hussein. El propio hijo del ex-dictador, Augusto Pinochet Hiriart, lo «echó al agua» en la sesión parlamentaria de diciembre de 1990 en que compareció a declarar lo relativo a los cheques que el Ejército había cursado a su nombre. Allí salieron a la luz los tráficos entre Pinochet y Khaddafi y las ventas de armas de Chile al mismo Irak de Hussein.

(Ver Patrick Guillaudat y Pierre Mouterde. Los movimientos sociales en Chile. 1973-1993. Santiago, LOM, 1998, p. 205 y nota 15).

Anteriormente, Frankell «Trinidad Moreno» Baramdyka, infante de marina norteamericano, traficó droga y dinero en Centroamérica y el Caribe bajo órdenes de oficiales norteamericanos, en beneficio de los «contras». Su esposa chilena era accionista de la empresa pesquera Redes del Pacífico. Baramdyka señaló que en 1986 (marzo/junio/octubre) y 1987 (marzo/junio), organizó «numerosos vuelos desde Chile con embarques de cocaína por un peso total de 12 toneladas disimuladas en envíos de bombas de racimo para Irán e Irak» ( http://www.purochile.org/pinoladr.htm)

Sin el apoyo de los Bush y (a menor escala) de los Pinochet, el Irak de Hussein no sería lo que llegamos a conocer. El país abriga la cuna de una importante civilización, la Mesopotamia. El Islam, que bautizó a esta tierra como Irak (tierras bajas o costa), introdujo una cultura y una espiritualidad refinadas. Todo ello fue deturpado por el capitalismo y su fase imperialista: el Imperio Británico intervino ocupando el país tras la I Guerra Mundial, posteriormente vino el apoyo yanki a Sadam Hussein en contra del Irán de los Ayatollah, y Estados Unidos comenzó a ejecutar la destrucción del país desde que Hussein volvió a representar un peligro para los intereses petroleros del nuevo orden imperial del primer Bush. Hoy el imperialismo intenta la ocupación espacial y la colonización mental, pero se enfrenta a una resistencia llevada a cabo principalmente por los que siguen fieles a una tradición y una conciencia islámica.