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¿Reforma a la justicia o ley de punto final?

Fuentes: Rebelión

Bien se puede ahorrar mucha baba y tinta, rabia y desazón, si con serenidad se hace el análisis y se llaman las cosas con su nombre correcto. La nombrada reforma constitucional de la justicia que durante casi 20 meses hizo transito por el ámbito legislativo no es más que un «punto final» de la parapolítica […]

Bien se puede ahorrar mucha baba y tinta, rabia y desazón, si con serenidad se hace el análisis y se llaman las cosas con su nombre correcto. La nombrada reforma constitucional de la justicia que durante casi 20 meses hizo transito por el ámbito legislativo no es más que un «punto final» de la parapolítica y las atrocidades penales ocurridas en el largo periodo del señor Uribe Velez como Presidente de Colombia.

Todos los delitos cometidos por la «élite política» durante esos años quedaran en la impunidad judicial.
Es cierto que la tropelía desplegada en el tramite de la reforma evidencia el cinismo y la desfachatez de la clase parlamentaria y de los Ministros del gobierno. Que se ahondará la ilegitimidad de las instituciones gubernamentales. Que se dará el repudio y el rechazo de la opinión publica, como de hecho está ocurriendo. Pero, a lo hecho pecho. La reforma es una realidad constitucional y jurídica con todos los efectos legales de rigor.

Decir que la objeción del Presidente la anula o que al no firmarse por los congresistas responsables queda en suspenso es otro cuento a lo Simón el bobito de Pereira, que firma lo que no lee.

La reforma a la justicia es norma superior y ya está vigente. De la cárcel saldrán muy pronto los parapoliticos y los altos funcionarios aforados que están encartados pronto se unirán a su Jefe en Medellin.

La justicia seguirá peor. Mas corrupta e ineficaz. Y los de ruana seguirán llevando del bulto porque los de arriba se alzaron con su Punto final, como corresponde en una sociedad de casi 50 millones de personas controlada por una élite plutocratica. En una sociedad donde la justicia es de clase. Favorable a los ricos y azote de los pobres y débiles.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.