En el estado español la inmensa mayoría del personal público se rige por el Estatuto Básico del Empleado Público. El estatuto rige igualmente para personal laboral o funcionario. Esto es así, salvo para el personal de Correos, que sigue teniendo como principal función la prestación de Servicio Postal Universal [SPU], con especial incidencia en la entrega de notificaciones de la admon. pública, fundamental el servicio de relación de la AGE con la población.
En el año 2007 se aprobó la última gran reforma del EBEP, en ella se acometió una injusticia histórica dejando fuera de este estatuto, en virtud del artículo 5, al personal laboral de Correos. En todo el texto solo se nos nombraba para especificar que quedamos al margen de su regulación.
En los últimos años solo se nos ha aplicado lo malo del sector público, como la supresión de la paga extra en 2012, restricciones presupuestarias, recorte de personal, etc. La exclusión del personal de Correos del EBEP ha supuesto que se nos impida el acceso a una serie de derechos laborales, y ha facilitado por el contrario un aumento de la precarización de la plantilla postal.
Tenemos argumentos poderosos para reclamar, por justicia y por utilidad, la vuelta del personal, tanto laboral como funcionario a ser reconocido como parte integrante a todos los efectos del sistema de relaciones laborales público.
- El primer argumento es de simple justicia y sentido común: En una entidad mercantil pública, el personal de Correos presta un servicio que históricamente ha recaído en la administración, por lo que garantizamos las comunicaciones por medio del servicio de notificaciones para todos los y las habitantes del estado sirviendo de relación directa entre estos/as y la A.G.E, tal como recoge la Constitución Española. De forma idéntica sucede con el resto de administraciones y la población (comunidades autónomas, provincias, cabildos, ayuntamientos). Correos tiene 300 años de historia y siempre ha estado directamente relacionado con la administración, la excepción son estos últimos 13 años, algo que debemos revertir.
- El segundo es un argumento de mero pragmatismo: Correos dispone de alrededor de 50.000 personas, entre laborales fijos/as, indefinidos/as y personal funcionario, que trabajan diariamente con una cobertura territorial estatal, cumpliendo diferentes funciones, pero principalmente centradas en el reparto de objetos postales. El grado de formación de este personal es elevado, con una experiencia en usos de sistemas informáticos notable. Varios miles de estas personas incluso prestaban servicios bancarios y financieros hasta no hace mucho. El propio gobierno ha anunciado la necesidad de ingreso, en los próximos años, de miles de trabajadores/as en la A.G.E en sustitución, del personal que se va jubilando. Esta imprescindible sustitución de personal público se llevará a cabo por medio de procesos de entrada de nuevo personal (procesos lentos y costosos) o de movilidad interna en el sistema de personal público (mucho más ágil, económico y flexible).En estos procesos internos debería poder participar el personal de Correos si nuestra demanda es aceptada. La recuperación, pues, de la movilidad interna del personal postal en el sistema de personal público sería beneficioso para ambas partes.
Es por ello que las personas firmantes de este change.org, como trabajadores y trabajadoras de Correos SAE, SOLICITAMOS:
– Que se modifique el artículo 5 del EBEP para que se incluya a todos los efectos, al personal de Correos, S.A.E. En condiciones de igualdad al resto de empleados y empleadas públicas.
Reciba un saludo de los y las trabajadoras postales de Correos.
Firmar la petición: https://www.change.org/p/carolina-darias-san-sebasti%C3%A1n-retorno-del-personal-laboral-de-correos-al-sistema-de-personal-p%C3%BAblico-ebep