Armenia, la capital del departamento del Quindío, con mas de 300 mil habitantes, atraviesa por una perversa crisis política derivada del secuestro de su Alcaldía por las mafias del vargasllerismo, representado allí por la exgobernadora Sandra Paola Hurtado (con procesos judiciales pendientes de definición en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia) y por su pareja “Toto”, la ficha del Cartel de Roldanillo y Zarzal (norte del Valle del Cauca), que dispone a su antojo de todo el engranaje burocrático y presupuestal de la ciudad, en perjuicio de los intereses comunitarios.
La crisis de la ciudad se ha profundizado con el acceso al cargo de burgomaestre del señor José Manuel Ríos, quien con escasos votos logro su elección en las votaciones del mes de octubre del 2019.
Ríos, ingreso al primer puesto de gobierno desde el 1 de enero del 2020 y desde ese momento sus actos reflejaron las ordenes de “Toto”, quien impuso los altos cargos de la ciudad y la gerencia de las Empresas Públicas, principal fortín financiero y burocrático de Armenia.
Con sus primeras decisiones los problemas no se hicieron esperar, y varios eventos en materia de contratación mostraron el grado de descomposición del funcionario, pues varios convenios, por cientos de millones de pesos, adjudicados a dedo, provocaron la suspensión del cargo, por orden de la Procuraduría, la que posteriormente reverso lo actuado, como consecuencia de las maniobras y presiones de los grupos mafiosos de poder ubicados en las sombras del gobierno municipal.
A raíz de tales escándalos y del caos administrativo reinante, varios núcleos ciudadanos sugirieron la idea de revocar el mandato del funcionario, en los términos de la Constitución política y la Ley del voto programático.
Sin embargo, tal proceso debió congelarse desde el mes de abril del año anterior con ocasión de la presencia de la pandemia del coronavirus.
Hoy, la idea se retoma por un importante grupo promotor de este proyecto político, el mismo que ha hecho los tramites ante la Registraduría Electoral para obtener los formularios que permitan recoger cerca de 9 mil firmas que respalden la propuesta, para llegar al día en que casi 50 mil personas deben acudir a las urnas con el fin de que se pronuncien sobre la revocatoria del mandato de Ríos.
Aunque este proceso político es muy importante, pues colocara en el escenario local los nuevos sujetos protagónicos del territorio municipal, personalmente no soy muy optimista respecto de las posibilidades de esta revocatoria, dados los pésimos antecedentes en esta materia durante los últimos 30 años.
El esfuerzo debe hacerse, pero los factores de poder dominante se las arreglaran para sabotear e impedir que la suspensión del mandato de Ríos se haga una realidad, mediante la participación política institucional o legal.
Plan B.
Esa la razón para sugerir que se piense en un Plan B, que no es otro distinto al de acudir a la acción directa del pueblo para expulsar a Ríos y a las mafias que lo manipulan como un títere, del gobierno municipal.
El reciente Paro cívico nacional, acaecido desde el pasado 28 de abril, con sus puntos de resistencia y Primeras líneas son un óptimo referente para proyectar la acción de masas en Armenia con el propósito de superar la crisis de la ciudad a la que nos hemos referido.
Siendo así, mi propuesta consiste en preparar simultáneamente con los arreglos de la revocatoria, una Hoja de ruta que cierre con un potente Paro cívico y popular (que bien puede darse el próximo 20 de julio, día previsto para grandes movilizaciones nacionales), que obligue la renuncia de Ríos y permita el desmantelamiento de las infraestructuras burocráticas y contractuales de la mafia de Hurtado, Toto y los Carteles coqueros del Norte del Valle, enquistados en la Alcaldía.
En ese sentido, bien debe plantearse una próxima Asamblea general en la que se encuentren los principales lideres y organizaciones sociales de la ciudad, en un Auditorio determinado con antelación, para planificar y organizar este importante repertorio de la movilización social que seguramente debe prever movilizaciones, plantones, propaganda, artículos y jornadas pedagógicas en los puntos estratégicos de la ciudad (como sus rutas viales) para ir dando explicaciones a la ciudadanía sobre los propósitos de este importante evento cívico, que marcara un nuevo rumbo del corazón verde de Colombia; obviamente con la presencia de nuevos liderazgos, mas comprometidos con los intereses comunales, democráticos y sociales de las mayorías ciudadanas cuyabras.
Manos a la obra. Las condiciones están dadas para que Armenia salga del pantano en que la hundieron las roscas de la politiquería de todos los pelambres.
Nota. Ahora resulta que las víctimas de amenazas son el Gobernador, el Defensor, el secretario del Interior departamental y el seudo rector vándalo de la Universidad del Quindío. Patéticos estos sinvergüenzas. Cínicos de colección. Montaron una cortina de humo para desviar la atención de la ciudadanía.