La revolución de las flores del 60, la revolución de la reforma el 66, hoy la revolución de los pingüinos un fenómeno que se viene desde la rebeldía juvenil y que se incuba frente a la decepción y frustraciones de un sistema que nada les entrega y que sin embargo les exige mas y mas, […]
La revolución de las flores del 60, la revolución de la reforma el 66, hoy la revolución de los pingüinos un fenómeno que se viene desde la rebeldía juvenil y que se incuba frente a la decepción y frustraciones de un sistema que nada les entrega y que sin embargo les exige mas y mas, desde competencias, mayor preparación, mas capacitación, mejor experiencia para integrarse al campo laboral de este modelo, algo imposible a la realidad si la juventud son los mayores marginados de toda estructura social.
En estas condiciones la rebeldía por mejorar la calidad en la educación pareciera solo una excusa de lo que inconscientemente puede ser la punta del iceberg de una explosión mayor que se incuba subterráneamente en la sociedad.
Hoy nos enfrentamos a un hecho puntual, la educación y su fracaso desde los años de dictadura hasta la llamada transición, mas de 30 años de crisis que hoy los jóvenes sienten y perciben como un engaño y el fracaso del sistema social y no dejan de tener razón, sin embargo esto no se circunscribe solo a la educación, verlo solo desde esta óptica seria una miopía política.
La crisis de la educación se enmarca dentro de la crisis general que vive nuestra sociedad, avasallada por la sobreexplotación del ser humano, de sus recursos naturales y de la nula defensa de nuestro país a manos de empresarios inescrupulosos y transnacionales depredadoras.
Si nos quisiéramos circunscribir específicamente a la educación, ya los pingüinos lo han enunciado en sus demandas: cuatro son los factores fundamentales de la crisis: la inequidad, la calidad, segmentación social y la LOCE.
Si existiera la real voluntad política de solucionar esta problemática, es claro que se podría hacer, sin embargo, no está en los planes políticos de la concertación o de la derecha mejorar la educación.
Siempre se ha recurrido a la disculpa de no contar con las mayorías en el congreso para modificar o cambiar leyes y bajo este pretexto se ha dejado pasar los años sin presentar proyectos que beneficien a las grandes mayorías, en reemplazo de esto, se creo la mal llamada política de los consensos que ha llevado a la entrega de cientos de beneficios y postergaciones de las grandes mayorías.
Pero por qué no educar, por la simple razón que la educación y la cultura son conceptos ideológicos que generan en el ser humano conciencia, reflexión y cuestionamiento de sus propias realidades y esto no conviene al modelo, se requiere seres pasivos y en lo posible ignorantes, solo así el 7 por ciento podrá seguir gobernando los destinos del país para su propio beneficio.
Dentro de las aulas y los colegios mantuvimos a más de 600 mil jóvenes enajenados con currículos y materias que estresan y absorben a los jóvenes, obligándolos a concentrase sólo en mejorar resultados del SIMCE, de la PSU y vamos con más lenguajes técnicos: matemáticas, castellano, historia, más matemáticas, más ciencias, extendiendo la jornada con mas de lo mismo. Luego de estar 8 a 9 hrs. diarias encerrados en colegios de cemento y patios inhóspitos nos enfrentamos a la realidad externa, poblaciones invadidas de las droga, falta de espacios públicos o áreas verdes, centros culturales, televisión chabacana, medios de comunicación que enajenan, etc. pero después de 17 años los jóvenes en esta utópica mentira, presionados por ineptos, drogadictos y ninguneados por toda la sociedad, no tenían otra opción que estallar con rabia y exigir cambios.
Así llegamos a las tomas, los paros y las peleas callejeras. Luego de 20 días de rebeldía y reuniones e interlocutores para acallar las hordas infantiles el gobierno que ofrece, sólo nuevas migajas.
Los informes de la propuesta entregada, ya se han analizado por diversos sectores y la mayoría coincide en que es una mezquindad la propuesta entregada por el gobierno. Lo fundamental se mantiene inalterable, la ley LOCE se enmienda pero no se deroga, lo presupuestado en dineros, 57 millones de dólares este año y 136 millones de dólares para 2007 representa según experto el 0,3 % de la deuda externa del 2005 mientras que la FFAA recibirán entre 2005 y 2006, alrededor de 2.000 millones de dólares, esta el la cruda y veraz realidad, lo demás es pura demagogia.
Si además a esto sumamos que la comisión será presidida por el Sr. Juan García Huidobro, quien junto a unos cuantos más han liderado la fracasada reforma educacional en nuestro país por casi 16 años, parece una ironía o un chiste de mal gusto presentar esto al país y los jóvenes.
Así esta la dramática realidad en nuestro Chile, no me pregunten si soy un resentido, por supuesto que soy un resentido, quien no podría después de leer esta realidad que estamos viviendo.
Siento que las clases políticas de hoy, además de ser miopes, no se dan cuenta de la gran olla de presión que están colocando en las brasas. Esto sólo se puede entender de la lógica del neoliberalismo, del individualismo perverso y que únicamente obedecen a intereses personales.
El negocio del congreso ha pasado a ser un trabajo muy lucrativo y fácil, que da grandes beneficios y nadie controla con tarjetas a la entrada.
Salvador Pastore es miembro de Cultura en Movimiento