El día 27 de octubre de 2008 el Teatro Municipal de Santiago se vistió de gala para recibir a Ricardo Claro y a sus amigos, entre ellos, el Presidente del Senado Adolfo Zaldívar, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia Urbano Marín, el Presidente de el diario El Mercurio Agustín Edwards, Bruno Philippi y […]
El día 27 de octubre de 2008 el Teatro Municipal de Santiago se vistió de gala para recibir a Ricardo Claro y a sus amigos, entre ellos, el Presidente del Senado Adolfo Zaldívar, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia Urbano Marín, el Presidente de el diario El Mercurio Agustín Edwards, Bruno Philippi y Eleodoro Matte entre connotados empresarios.
La muerte sorprendió a Ricardo Claro pocas horas después de finalizada esta «esplendida velada». Este hombre de profesión abogado, empresario ultraconservador y católico colaboró activamente con la dictadura militar de Pinochet sirviendo en el Ministerio de Relaciones Exteriores desde el día 12 de septiembre de 1973.
Sus peores crímenes
El día 17 de septiembre de 1973 un grupo de trabajadores de la fabrica Elecmetal fueron citados a la oficina de la gerencia por Gustavo Ross, gerente de la misma. Los trabajadores fueron trasladados en vehículos de la empresa y entregados a Carabineros. Fueron asesinados y sus cuerpos aparecieron en la vía publica el dia 18 de septiembre de 1973.
Entregamos los nombres, cargo y edad de nuestros compañeros asesinados por orden de Ricardo Claro. Para que no los olvidemos nunca y para que vivan por siempre en nuestra orgullosa memoria, rendimos hoy un homenaje a:
Augusto Andino Alcayaga Aldunate, 42 años, Presidente del Sindicato de Elecmetal;
José Rosa Devia Devia, 27 años, soldador, dirigente sindical de Elecmetal;
Juan Dagoberto Fernández Cuevas, 24 años, obrero, Secretario del Sindicato de Elecmetal y del Cordón Industrial Vicuña Mackenna;
Miguel Alberto Fernández Cuevas, 22 años, obrero, Coordinador del Sindicato de Elecmetal;
José Maldonado Fuentes, 33 años, soldador de Elecmetal
Este católico empresario era dueño de Elecmetal y de la Compañía Sudamericana de Vapores. Puso dos de sus barcos a disposición de la represión. En uno de ellos -el Maipo- se trasladó a 380 detenidos desde Valparaíso a Pisagua, muchos de los obligados pasajeros murieron. El otro barco – el Lebu- fue una cárcel flotante por la que pasaron cerca de 2000 personas. Este es el retrato del católico empresario, de este «gran hombre» al que hoy saludan los políticos y los burgueses.
Sus cómplices y las irónicas vueltas de la vida
Juan Agustín Figueroa, abogado y director de Elecmetal en septiembre de 1973 disculpó públicamente a su amigo Ricardo Claro señalando que : » a nadie se pasó por la mente que los detenidos iban a parar a una patrulla militar y que iban a aparecer baleados».
Figueroa obtuvo grandes favores del fallecido empresario y supo devolverlos con creces. Matilde Urrutia, viuda de Pablo Neruda, nombró a Figueroa Presidente de la Fundación Neruda y en tal calidad administra -con criterio empresarial- los bienes, la obra y el dinero que se recauda por derecho de autor del premio Nobel de literatura. Dicho dinero transita por distintas cuentas, entre ellas, las de las empresas de Ricardo Claro.
Pero eso no es todo. Figueroa ocupó el cargo de Ministro de Agricultura del Presidente Alwyn ; desde dicha cartera defendió con uñas y dientes sus «tierras del sur» amenazadas por esos «mapuches usurpadores» a los que su amigo Ricardo Claro despreció tan profundamente.