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Ricardo Lagos Escobar: ¿Mesías o César?

Fuentes: Rebelión

El escenario se prepara: «panen et circenses»; pan y fútbol, pan farándula, pan telenovelas, se prueban las fulgurante luminarias de la colusión usurera capitalista, los tecnócratas-técnicos sigilosamente se mueven tras bambalinas, cada director del duopolio de la política chilena mueve sus piezas, ¡parece que hay «acuerdo»! dicen los medios que hegemonizan la información en un […]

El escenario se prepara: «panen et circenses»; pan y fútbol, pan farándula, pan telenovelas, se prueban las fulgurante luminarias de la colusión usurera capitalista, los tecnócratas-técnicos sigilosamente se mueven tras bambalinas, cada director del duopolio de la política chilena mueve sus piezas, ¡parece que hay «acuerdo»! dicen los medios que hegemonizan la información en un único libreto: «PENTA-CAVAL: empate, consenso y salida», todos hacen caja (sorprendidos infraganti ahora es mejor pedir lucas al Estado), por un momento las familias dueñas del poder olvidan sus viejas rencillas y todos apuntan a Ricardo Lagos Escobar; ¿Mesías o César?: la encarnación del egos financiero, él que puso la violencia del Estado a favor del mercado, el del dedo autoritario y patriarcal el único que los puede sacar de la cloaca, el único que les puede asegurar larga vida, el único que puede volver todo a la «normalidad», refugio ficticio y putrefacto de una burguesía decadente, que la tiene siempre detrás como protección, pero faltan importantes detalles que afinar: institucionalizar la impunidad y armar muy bien el clac o claque (grupos organizados para aplaudir en un espectáculo a cambio de dinero o de entradas gratuitas).

Como en el tango Cambalache, todos revueltos en el mismo fango, nada puede quedar al azar, hay que salvar las ubres de la institucionalidad neoliberal. Todos apuestan que el público chileno, disciplinado y mansamente (se presume nuevamente con voto obligatorio) abarrotará la larga sala del «circus chilenesi» y elegirá entre «orden o caos». Como parte de este show, Sergio Bitar ex ministro de la Concertación (El Dinamo 02.04.15): «¿quieren echar a todo el mundo? (¿…?), ¿quieren que llegue un militar? (¿…?), dos falacias en este gimoteo del «salvavidas de plomo»; no todo el mundo político es corrupto, eso me parece como el chiste del cerdo que se sacude para embarrar a otros, lo segundo es un chantaje inaceptable, nadie quiere un militar en el poder, ¿para qué?, si están detrás del poder. Hoy es poderosa la institucionalidad demo-burguesa que a partir del golpe de Estado se ha afianzado, controlan todos los poderes; orgánico e inorgánicos o facticos, económico y político, entonces la salida será política y es Lagos, el líder del curioso «Partido del Orden», ahora extrañamente partidario de una Asamblea Constituyente, el salvador de este sistema que ya no resiste más, Lagos, el viejo macuco ¿Mesías o César?, si no baja desde un altar comulgando con ruedas de carreta tendrá que hacerlo cruzando el Rubicón, río sin agua sino lleno de concubinatos y prostibularios.

Pencio como dice el octogenario escritor español Rafael Sánchez Forlosio, al fin ha quedado al descubierto las viejas y nuevas prácticas corruptivas de un sistema espurio que históricamente se ha mantenido a través del terror, los chauvinismos, las masacres y las mentiras. Segundo: el caso PENTA &CAVAL ha terminado por socavar la fosa del descredito de que goza la clase política de las elites frente a una sociedad que parece despertar de su modorra cívica. Tercero: peligra la continuidad del nepotismo, la familocracia de la política, la «constitucionalidad» se encuentra en peligro, tambalean las instituciones del Estado burgués. Cuarto: para salvar esta «institucionalidad» hay que perfeccionar los eufemismo, se debe confundir una vez más al pueblo; se trata de «peleas de perros grandes», de negocios y política donde los pobres no tienen cabida, el ladrón de cuello y corbata no es ladrón, se «equivocó», el mismo Bitar cuya hija fue una importante funcionaria bajo el gobierno de Piñera, señala que «la corrupción es un tema cultural», según su tesis, todos somos corruptos, no solo los ladrones de cuello y corbata sino también nosotros que somos robado en los salarios, en la AFP, en el mercado, y los otros que quizás por necesidad se convierten en malandrines de poca monta, el tema es que unos lo hacen para sobrevivir dentro de este sistema injusto y otros para hacerse más ricos. Quinto: hay que darle luces y tribuna al señor Lagos, se presagia una disputa entre los renovados de la izquierda, menos el PC, que como lazarillo se cuida de cobijarse bajo buen árbol y la Democracia Cristiana, partido «cartuchento» que intentará a alero de la Iglesia Católica imponer su propio candidato o candidata, pero por ahora parece que hay consenso que hay que preparar el terreno para que el Cesáreo Lagos cruce sin problemas el Rubicón o Primarias-show de la gente linda y de los que quieren serlo, además de algunos pobres que por vergüenza a su clase dicen vivir donde no viven, para ellos, el señor Ricardo Lagos, ex presidente, es «probo», por lo tanto debe mantenerse lo más alejado posible de todos los escándalo y del lunfardo chamullo, aunque si la memoria no me traiciona, fue durante su gobierno cuando se desató el escando llamado MOP-GATE y cuya «solución» e impunidad se hizo con la complicidad de la derecha (Lagos-Longueira): un «borrón» y aquí no ha pasado nada, se había salvado la «democracia». ¿Por qué ahora no?, según El Mercurio (Sección Reportaje D4 05.04.15) Lagos es la persona, según este diario, las últimas declaraciones de Bachelet son tardías y se ha perdido el precioso tiempo para haber evitado los escándalos, y agrega más, que altas figuras de la oposición y de gobierno en el Congreso «coincidieron en plantearle la necesidad de que él asuma el liderazgo en la búsqueda de una salida política», lo más probable es que el susodicho acepte tan alta responsabilidad, todos conocen de su ego, vanidad, arrogancia, su autoritarismo, su amor por el poder y su cercanía con el poder global imperial.

Él sabe que sus aspiraciones presidenciales pasan por alejarse de los extremos y ser creíble, confiable para el duopolio de la política chilena (Alianza y Nueva Mayoría), el principal objetivo es que una ciudadanía cada vez más desconfiada pero tan apegada a la legalidad no deje de creer, de confiar en los mismos, total ellos llevan las riendas ideológicas, controlan las informaciones, la económicas y además tienen la tutoría de la Fuerzas Armadas «Garantes de la Democracia», así que poner al pueblo entre la disyuntiva de ese binomio perverso de «orden o caos» puede nuevamente darles resultados, y si no resulta recurrir al último recurso; los golpes de Estado en cualquiera de sus versiones; violento o «pacifico».

Que la institucionalidad está peligrando, el Senador Quintana, presidente del PPD (El Dinamo 05.04.15) señala: «Este afán de algunos de tirar nombres hace daño a las instituciones», pero de qué institucionalidad nos habla este señor: ¿la de la clase burguesa o la del pueblo?, que aún no conocemos, en qué quedamos, los militares para defenderse de haber asesinado a tantos chilenos por pensar distinto argumentaron como salida que eran «las personas» las responsables no las instituciones, ahora resulta que las instituciones son las responsables, ¿el SII y la Fiscalía?, que por ahora se han atrevido a investigar a los intocables de siempre, el mismo Mercurio en la misma Sección de Reportaje D4 señala que se pudo evitar el «escándalo» «acotando el trabajo de la fiscalía»; un eufemismo más para no decir la verdad: «limitar las atribuciones de la fiscalía, enterrar el asunto y salvar a los peses gordos, porque algún oscuro funcionario tendrá que poner su cabeza en la guillotina de los acuerdos. La Tercera (05.04.15) titula: «En la antesala de un acuerdo». «Tras la segunda denuncia del SII por boletas falsas a SQM, casi nadie duda en la Nueva Mayoría ni en la Alianza que la crisis sólo puede ser superada por un acuerdo transversal. A la espera de la luz verde en la Moneda».

Finalmente y frente a este escenario, qué nos queda a nosotros que estamos fuera de la cocina; asalariados, hombres y mujeres, estudiantes y trabajadores, oprimidos y explotados: ¿quedarnos en nuestras casa mientras los poderes de las elites no descansan?, ¿crear poder popular, la insurrección social?, o las dos juntas que hagan posible eso de que «el pueblo unido jamás será vencido».

 

 

 

 

 

 

 



El autor es Profesor de Historia, Geografía y Ciencias Sociales. Egresado de Magister U. Arcis

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.