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Rodolfo Hernández, el mayor “tierrero” de Bucaramanga y su Área Metropolitana

Fuentes: Rebelión

A escasos 6 días de las votaciones para escoger el próximo Presidente de Colombia para el periodo 2022-2026 se han presentado nuevas tendencias en las preferencias políticas de los colombianos. Según las encuestas dadas a conocer al cierre de los eventos públicos de ley, el candidato Rodolfo Hernández, ex alcalde de la ciudad de Bucaramanga, capital del departamento de Santander, ha dado un salto disputándole el segundo lugar a Federico Gutiérrez, el candidato de la ultraderecha neonazi uribista, quien se ha descolgado entre la opinión publica dado sus vínculos con los clanes mafiosos (son 48 que lo apoyan) de la politiquería partidista, con la tenebrosa Oficina de Envigado, con las redes sicariales que imponen la violencia en Medellín y con el régimen de corrupción desenmascarado por Petro.

Ante el desgaste de este candidato el establecimiento oligárquico, la Embajada gringa y la ultraderecha se está moviendo para catapultar a Rodolfo Hernández como una tabla de salvación existencial y forzar su paso a la segunda vuelta que debe llevarse a cabo el 19 de junio, en caso de ser necesario, aunque todo indica que la potencia de la candidatura del Pacto Histórico en cabeza del senador Gustavo Petro tiende a definir todo este 29 de mayo. La crisis colombiana no da espera y las grandes mayorías del país quieren transitar hacia nuevos escenarios de transformaciones profundas y progresistas.

En los pocos días que quedan se impone la tarea de desenmascarar a Rodolfo Hernández, un multimillonario desafiante, comparable a la lacra de Donald Trump y su arrogancia de oligarca anárquico y desafiante, supuestamente enemigo de los clanes tradicionales, pero en realidad un demagogo que acude, con ayuda de expertos en la manipulación mediática, a piezas lingüísticas y frases sumarias para atraer a los ciudadanos del común. Sus lemas de campaña son no mentir, no robar y no traicionar, cuando la esencia de su vida y su personalidad es exactamente esa contra ética de ricachones ensoberbecidos.

Rodolfo Hernández es un reconocido especulador inmobiliario del Área Metropolitana de Bucaramanga (que incluye los municipios de Piedecuesta, Floridablanca, Girón Lebrija y Rio Negro), Meseta en la que habitan más de un Millón 500 mil habitantes, 700 mil de los cuales viven en condiciones de pobreza, miseria, sin vivienda, sin salud, sin empleo y sin educación adecuada.

Hernández es un “tierrero” en toda la línea, un acaparador de tierras que al día de hoy dispone de más de 55 mil hectáreas, adquiridas mediante el manejo oscuro de los Planes de Ordenamiento Territorial de los municipios señalados, cuyos concejales ha sobornado para ampliar las áreas urbanas con el fin de valorizar las tierras rurales compradas a precio de huevo de cuyas plusvalías se apropia de manera torcida el flamante candidato de la Liga anti corrupción.

Y no solo eso. Rodolfo es el principal traficante con los subsidios estatales a la vivienda de interés social y prioritario, al día de hoy tiene más de 6 mil apartamentos en el negocio de la compra venta de vivienda de estratos 1 y 2 en Santander y casi 8 mil tramites de embargo a compradores de sus planes de vivienda en Piedecuesta, Bucaramanga, Floridablanca y Girón.

Se presenta como redentor de los universitarios, pero en realidad es su verdugo, pues su más reciente línea de negocios es la venta y arriendo de Aparta estudios a los estudiantes de provincia que son explotados por las instituciones de educación superior de la región que se aprovechan de la bonanza de este miserable negocio que ha mercantilizado la formación universitaria como ocurre con la uribista y neonazi universidad UDES de Fernando Vargas, otro oligarca de allí denunciado por el robo a los Programas de Alimentación escolar cunado fue alcalde de Bucaramanga.

Hernández si miente, roba y traiciona a la ciudadanía, ya que entre sus antecedentes está el intento de fraude a la alcaldía de Bucaramanga, con la empresa Vitalogic, mediante un contrato para el manejo del relleno sanitario de la ciudad en el cual su hijo Luis Carlos quería echarse al bolsillo más de 100 millones de dólares; Hernández es un impostor que quiere refundir sus vínculos políticos, ideológicos y violentos con el ex presidente Uribe Vélez.

RH quiere llegar a la presidencia de la Republica para convertirse en el mayor urbanizador pirata de Colombia, en el campeón de los tierreros, en el especulador inmobiliario que niega el derecho a la vivienda de millones de familias sin techo.

La invitación a las organizaciones populares de vivienda y a los destechados del Área Metropolitana de la Meseta de Bucaramanga es a darle un uso social y popular a los extensos predios y a los miles de apartamentos VIS y VIP monopolizados por este oligarca que se ofrece falsamente como redentor de los colombianos y como alternativa a la grave crisis del país.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.