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Salarios, ganancias y la movilización nacional de la CUT

Fuentes: Rebelión

Esta nota es la segunda publicada en Chile días antes de la gran y exitosa Movilización Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores, -CUT-, realizada el 29de agosto. I. Las fuentes de medición y de explicación de la distribución del ingreso. En la ciencia económica hay dos formas principales para analizar la distribución del ingreso. […]


Esta nota es la segunda publicada en Chile días antes de la gran y exitosa Movilización Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores, -CUT-, realizada el 29de agosto.


I.
Las fuentes de medición y de explicación de la distribución del ingreso.

En la ciencia económica hay dos formas principales para analizar la distribución del ingreso.

La primera, se conoce como la distribución funcional del ingreso cuyo origen se remonta a los clásicos de la ciencia económica: Smith, Ricardo y Marx. La distribución funcional del ingreso se constituye como un proceso paralelo a la creación de bienes y servicios por parte de las empresas. Para producir los bienes y servicios las empresas deben retribuir a los trabajadores con las remuneraciones; a los propietarios de los recursos naturales con la renta minera o renta de la tierra; y a los propietarios del capital con las ganancias. .

La producción y la distribución del ingreso están íntimamente relacionadas con: la propiedad de los medios de producción; la propiedad de los recursos naturales; y el grado de control monopólico de las grandes empresas. Esta distribución es la fundamental, en los cursos y en los textos de economía actualmente se conoce como hemos dicho, como la distribución funcional del ingreso.

La segunda forma de distribución del ingreso corresponde a la distribución personal del ingreso. Se mide a través de encuestas, encuesta CASEN en Chile. Normalmente el origen del ingreso: como salario, como ganancia o renta de la tierra o de otros recursos naturales desaparece. Esta forma de medición surge de la teoría neoclásica, cuyo punto de partida son los individuos y no las clases sociales.

En Smith, Ricardo y Marx, la distribución de la producción entre los diferentes participantes en la producción global en los países es tan importante, que David Ricardo afirmó que la distribución del ingreso es el objeto principal de la ciencia económica.

En la presentación de su libro » Principios de Economía Política y Tributación’, – publicado en 1817-, David Ricardo señala que el Producto, «Se reparte entre tres clases de la comunidad a saber: el propietario de la tierra, el dueño del capital… y los trabajadores…»

Y afirma: «La determinación de las leyes que rigen esta distribución es el problema primordial de la economía política». Agrega que en distintas épocas históricas la distribución, «imputadas a cada una de estas tres clases, bajo los nombres de renta, utilidad, y salarios serán esencialmente diferentes«

Por su parte, Marx señala en el Tercer Tomo del Capital, en el Capitulo XLVIII, que denominó ‘La Formula Trinitaria‘, se inicia con la siguiente síntesis: «Capital-ganancia. (Beneficio del empresario más interés); tierra-renta del suelo; trabajo-salario: he aquí la formula trinitaria que engloba todos los secretos del proceso social de producción», en el capitalismo.

II. La mala distribución del ingreso en Chile y su agravamiento por aumento de la participación de las ganancias y disminución de los salarios en el PIB en el período 1970-2004.

En los países desarrollados la participación de los salarios en el Producto se ubica entre 65 % y 70% y el resto corresponde a la participación de ganancias y rentas de recursos naturales. En Chile la situación es inversa a la de los países desarrollados. En 1970 la participación de los salarios era 42,7%. En el gobierno de la Unidad Popular superó el 50% (en 1972=52,2%).

Fuente: Banco Central de Chile.

Con el Golpe Militar la participación de los salarios en el PIB cae abruptamente a 37 % en 1973, y se mantiene a niveles muy disminuidos. En 1988 alcanza su nivel más bajo llegando a 30,9%. Aquí se expresa en forma concentrada la contrarrevolución capitalista de la Dictadura de Pinochet, de la derecha y de los economistas neoliberales.

Durante los primeros años de la Concertación se produce una recuperación de la participación de los salarios en el Producto, llegando a 40,7% en 2001, sin embargo, menor a la participación de los salarios en el Producto del año 1970. A partir de 2001, de nuevo empieza a disminuir la participación de los salarios, bajando a 38,7% en 2004.

III. Aumento de la participación de las ganancias y disminución de la participación de los salarios en el período 2003-2006.

En la nueva serie de las Cuentas Nacionales del Banco Central, -base 2003-, la participación de los salarios en el PIB fue de 41,2% en 2003 (valor levemente superior al de la serie anterior). En esta nueva serie, se profundiza la tendencia a la baja, disminuyendo a 37,4% en 2005, según los datos del Banco Central. En 2006, la participación de los salarios en el Producto baja a 34,9%, según estimaciones nuestras proyectando los datos del Banco Central.

Los excedentes o ganancias se incrementan de 46,7% en 2003, a 53,7% en 2006. La brecha de la gráfica entre salarios y ganancias es elocuente. La disminución de la participación de los salarios y el aumento de la participación de las ganancias en el PIB en los últimos años, sin duda están relacionadas con las fuertes movilizaciones de los trabajadores.

Si se hubiera mantenido la participación de las remuneraciones del año 2003 en el año 2006, los trabajadores chilenos hubieran obtenido más de 9 mil millones de dólares de los que realmente obtuvieron en 2006, y que pasan a incrementar, adicionalmente las ganancias.

Esta cantidad transferida de 9 mil millones de dólares, de los salarios a las ganancias, es similar a la suma de los presupuestos totales del Ministerio de Salud y del Ministerio de Educación para este año 2007 (‘Informe Finanzas Públicas 2007’, Dirección de Presupuesto, Ministerio de Hacienda). Es también 9 veces el monto global que se ha señalado para financiar el ‘salario ético’ propuesto por monseñor Goic, o el ingreso mínimo propuesto por Sebastián Piñera.

IV. La distribución del ingreso es más grave aún en los sectores exportadores.

A vía de ejemplo, en el sector minero, la participación de los salarios en el PIB minero fue de 18,8% en 2003, bajó drásticamente a 11,8% en 2004 y a 9,1% en 2005. Según nuestras proyecciones sobre la base de información del Banco Central, en el año 2006 la participación de los salarios en el PIB del sector minero disminuye a 5,4%, en tanto los excedentes o ganancias que ya eran muy elevados en 2003, alcanzando 80,7% del PIB del sector minero, dan un salto llegando a 94,4% en 2006.

Participación de los salarios y de las ganancias en el

PIB del sector minero en 2003 -2006

(Porcentajes)

2003

2004

2005

2006

Remuneraciones

18,8

11,8

9,1

5,4

Excedentes Brutos de explotación

80,7

87,9

90,7

94,4

Impuestos Netos de Subvenciones

0,5

0,3

0,2

0,2

PIB Sector Minería

100,0

100,0

100,0

100,0

Fuente: Banco Central de Chile.

Las ganancias en el sector minero se han incrementado debido fundamentalmente a la recuperacion del precio del cobre y al elevado nivel de 2006. Sin embargo, una parte del aumento de las ganancias del sector minero se debe a un traslado de masa de salarios provenientes del aumento del número de trabajadores de las empresas contratistas y subcontratistas que trabajan para Codelco y para las grandes empresas mineras extranjeras.

La profunda desigualdad en la distribución del ingreso en el sector minero, que se aprecia claramente en la gráfica, constituyó uno de los principales fundamentos de la prolongada huelga en Minera Escondida en 2006. Asimismo, fue uno de los elementos centrales de la prolongada lucha que hace unos años iniciaron los trabajadores de las empresas contratistas de Codelco, y de la exitosa, combativa y prolongada huelga de la Confederación de Trabajadores del Cobre realizada recientemente.

Participación de las remuneraciones y de las ganancias en el

PIB del sector minero año 2006

Fuente: Cuadro anterior

V. El crecimiento de las ganancias de las empresas extranjeras y el proceso de rescate del ‘Sueldo de Chile’ para financiar un salario justo, otros gastos sociales, y una estrategia de desarrollo de diversificación productiva, que supere la especialización en recursos naturales.

Las empresas extranjeras han aumentado sus ganancias en forma exponencial como se puede apreciar en la gráfica. De los 25 mil millones de dólares de ganancias en 2006, más de 20 mil millones corresponden a las ganancias de las empresas extranjeras en la minería del cobre chileno. En este año, las ganancias serán aún mayores a las de 2006 y seguirán siendo elevadas por muchos años, dada la escasez de yacimientos significativos y una demanda mundial por cobre que supera la oferta. Y también si desde Chile no se crea una sobreproducción mundial de cobre como sucedió en el período 1996-2003.

Estos 20 mil millones de dólares de ganancias sólo en 2006 de las empresas extranjeras que explotan el cobre chileno, son tan elevadas que:

  1. Superan al total de las inversiones extranjeras en minería realizadas desde el año 1974 hasta el año 2005, que en total suman 19.976 millones de dólares, según el Comité de Inversiones Extranjeras.
  2. Si se le restan las amortizaciones y retiros de capital de estas empresas extranjeras, que las han remesado a sus Casas Matrices, las utilidades del año 2006, son el doble de la Inversión Interna Neta acumulada en 32 años, desde 1974 a 2005.
  3. Comparado con indicadores nacionales, los 20 mil millones de dólares son tan significativos que equivalen a más del 70% del Presupuesto del Estado para 2007. Son superiores al doble del presupuesto conjunto de los Ministerios de Educación y de Salud. Son cuatro veces el presupuesto del Ministerio de Educación, cuyo nivel fue tan destacado en el ‘Discurso del 21 de Mayo de 2007’ de la Presidenta Michelle Bachelet.
  4. Otra estimación nacional que sorprende es la siguiente. Según información reciente del INE, estimamos que los asalariados, -excluyendo Gerentes, Administradores y Directivos, Profesionales y Vendedores-, sumarian 3.150.000 trabajadores asalariados, cuyo salario promedio estimamos en $250.000. El total de la masa salarial anual es de 17.830 millones de dólares. Es decir, estos 3.150.000 trabajadores asalariados tiene una remuneración total anual menor que las ganancias de las 14 empresas mineras extranjeras que se han apropiado del cobre de Chile, que como hemos dicho, han tenido ganancias en 2006 por 20 mil millones de dólares.
  5. Comparado internacionalmente, los 20 mil millones de dólares de ganancias de las empresas extranjeras en la minería chilena, equivalen a 2 veces el Producto Interno de Bolivia, y a 3 veces el Producto Interno de Paraguay.
  6. Asimismo, es comparable con el presupuesto de la NASA en el último programa de los transbordadores espaciales, que se confirmó recientemente a propósito del escándalo de algunos de los astronautas. Se informó de dos presupuestos: uno señalaba que el programa citado tenía un presupuesto de 17.000 millones de dólares; y otra información, señalaba que el presupuesto era de 20.000 millones de dólares. Adicionalmente se agregaba que cada misión enviada al espacio tiene un costo de 500 millones de dólares.
  7. La información sobre el incremento de la desigualdad en Chile a partir de la Dictadura, y agravada en los últimos años es muy evidente. Asimismo, es más claro aún, que se cuentan con los recursos. Si hay la disposición y audacia política, de enfrentar el problema a la brevedad, antes de que explote, se debe iniciar a la brevedad el rescate de parte del ‘Sueldo de Chile’ que ha sido expropiado. Estos recursos y una parte de los que genera Codelco pueden ser utilizados para aumentar en forma significativa el ‘salario mínimo’ y el gasto social del gobierno, e iniciar a la brevedad una estrategia de amplia diversificación productiva, como propuso en Chile en 1992, el Premio Nóbel de Economía, Robert Solow
  8. La lucha de los trabajadores chilenos, y particularmente de los trabajadores de las empresas contratistas y subcontratistas, no deberían ser paralizadas por esta nueva Comisión formada por la Presidenta Bachelet.
  9. Recordamos que en los cursos y en los textos iniciales de Administración de Empresas, se afirmaba que un mal ejecutivo es el que forma comisiones y no toma decisiones. Este mismo principio administrativo está presente en la frase del dirigente alemán Konrad Adenauer, -citado en ‘Cartas al Mercurio’ del 26 de agosto-, quien afirmó: «Cuando los políticos no tienen la capacidad de gobernar crean las comisiones».
  10. La respuesta de los trabajadores a la Comisión formada por Michelle Bachelet, debería ser el incremento de la lucha por un salario justo, que permita vivir en buenas condiciones a los trabajadores y a sus familias. Los salarios tienen una determinación económica, pero también un componente histórico y moral determinado por la capacidad de organización y de lucha de los trabajadores.
  11. El triunfo de la prolongada huelga de la Confederación de Trabajadores del Cobre en Codelco, ha ayudado a poner en un nivel superior en Chile la ‘Jornada Nacional de Movilización’ a la que convocó la CUT para el miércoles 29 de agosto.
  12. La Jornada de Movilización Nacional de los Trabajadores, podría ser el momento adecuado para que la CUT proponga luchar por la Renacionalización del Cobre y proponga captar desde ya una parte del ‘Sueldo de Chile’ que ha sido expropiado inconstitucionalmente. Estos recursos junto con parte de los excedentes de Codelco, permitirían financiar, como hemos dicho: un salario justo, aumentos del gasto social y una estrategia de desarrollo productivo que supere la especialización en exportación de recursos naturales.
  13. La renacionalización del cobre está fundamentada en la Constitución Política del Estado de Chile que señala categóricamente que «El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas».
  14. La renacionalización del cobre también se fundamenta en las Resoluciones de las Naciones Unidas que declara: » El derecho de los pueblos y de las naciones, a la soberanía permanente sobre sus riquezas y recursos naturales debe ejercerse en interés del desarrollo nacional y del bienestar del pueblo del respectivo Estado»
  15. Todo lo anterior también se corresponde con la ‘Historia Económica’: «No hay ningún país desarrollado que tenga salarios bajos. No hay ningún país desarrollado que lo haya logrado sólo basado en la especialización en recursos naturales. «

– Orlando Caputo es economista Universidad de Chile, ex gerente general de Codelco; investigador de CETES y del Grupo de Economía Mundial de CLACSO y de la REDEM; Graciela Galarce es economista Universidad de Chile e investigadora de CETES y de CLACSO.