En medio de la lucha de resistencia por los cambios revolucionarios que requiere urgentemente Colombia para alcanzar la paz con justicia social, cierta, sin traiciones y duradera, la Unidad Jorge Briceño de las FARC-EP (Segunda Marquetalia) felicitan al pueblo alzado en marchas, en paro y dignidad, y en nuestro abrazo de respaldo y regocijo van […]
En medio de la lucha de resistencia por los cambios revolucionarios que requiere urgentemente Colombia para alcanzar la paz con justicia social, cierta, sin traiciones y duradera, la Unidad Jorge Briceño de las FARC-EP (Segunda Marquetalia) felicitan al pueblo alzado en marchas, en paro y dignidad, y en nuestro abrazo de respaldo y regocijo van nuestros buenos deseos de navidad y año nuevo, anhelando que en el 2020 se logren concretar las reivindicaciones por los que tantos hombre y mujeres de nuestra tierra comunera, han entregado y siguen entregando su vida, su libertad y su tranquilidad.
Con un modesto parte de victoria informamos que, por encima de las calumnias, descalificaciones y malas cuentas de nuestros detractores de distinta calaña, desde la fecha de anuncio del relanzamiento de las FARC-EP, hemos ido concretando los objetivos trazados, logrando ya un despliegue significativo de la fuerza que nos perite augurar tiempos mejores para la lucha inclaudicable por la Nueva Colombia. Nuevamente la insurgencia de Manuel Marulanda Vélez hace presencia en buena parte del territorio nacional, atendiendo a los postulados del Manifiesto de agosto, convirtiéndose en buena nueva, para quienes entienden, en tiempos de fascismo, la importancia para el movimiento popular de mantener viva la llama de la rebelión armada y, obviamente, convirtiéndose en una pesadilla también para aquellos que hacen hasta lo posible por mantener el statu quo de la opresión porque de ella viven impúdicamente a costa del bienestar de las mayorías.
En este mensaje de amor y esperanza en la paz con justicia social para las y los colombianos van nuestros anhelos de concordia que esperamos cobijen también al conjunto de la patria grande latino-caribeña y abracen especialmente a los pueblos del oriente de nuestra patria; a los hombres y mujeres del campo y las ciudades, a todas las familias que sueñan con una patria para todos; a los militantes comunistas y bolivarianos; a los milicianos y milicianas, a los guerrilleros y guerrilleras de las FARC-EP ( Segunda Marquetalia), o de cualquier otra estructura hermana, a la militancia del ELN, del EPL y demás fuerzas insurgentes que combaten por la liberación nacional y contra el imperialismo.
Fortaleciendo y cualificando la movilización y la protesta social; fortaleciendo y cualificando la insurgencia en cada lugar de Colombia; trabajando por la convergencia que nos conduzca a un proceso constituyente abierto y aun nuevo gobierno de transición, seguro que encontraremos el camino para alcanzar la verdadera paz por la que clama el país, sin más engaños ni traiciones.
¡Viva la resistencia insurgente y la unidad popular!
¡Mientras haya voluntad de lucha habrá esperanza de vencer!
Fraternalmente,
Unidad Jorge Briceño
SALUDO DE NAVIDAD Y AÑO NUEVO DEL FRENTE 33 MARISCAL ANTONIO JOSÉ DE SUCRE
Con el abrazo de Bolívar y Manuel, los guerrilleros del frente Antonio José de Sucre de las FARC-EP, saludan con afecto en esta navidad al pueblo de Colombia y en especial al norte santandereano, que continúa en las calles, tomando plazas, realizando plantones y elevando al cielo en las noches la protesta metálica de las cacerolas contra el mal gobierno.
Es la lucha de todos los sectores de la sociedad, de los jóvenes, las mujeres, los indígenas y los afros, los campesinos, los trabajadores, los desempleados, las capas medias del país, todos, en resistencia contra la soberbia de un presidente que no escucha a la gente y sigue empecinado en aplicarnos su infame paquetazo económico que inundará de más pobreza nuestros hogares.
Esta pelea es de todos, nadie puede quedarse con los brazos cruzados, sin hacer nada. Tenemos que continuar esta lucha con más fuerza en el 2020 que ya despunta. Los chilenos llevan 3 meses de movilizaciones reclamando, justicia social en las calles y están haciendo retroceder a Sebastián Piñera, el presidente neoliberal, el presidente de los empresarios, no del pueblo; y aquí en Colombia completamos un mes de protestas frente a un presidente que pretende hacerse el loco y que convoca al diálogo solo para engañar y desmovilizar a la ciudadanía, esperando que pase el chaparrón social, y que la gente se canse, para que todo siga igual. Aquí no debe rendirse nadie, ningún colombiano que sienta de verdad por dentro la exigencia del decoro.
La paz con justicia social, la titulación de tierras al campesino y su restitución a los despojados; el respeto al acuerdo de sustitución de cultivos de uso ilícito con titulación y planes económicos alternativos; el combate frontal a la corrupción y a la impunidad, a los ladrones del Estado que nos están chupando hasta el alma; el derecho a la educación, a la salud y al empleo que se nos han negado, son asuntos que el Estado tiene que discutir con los líderes del movimiento social y político del país, con soluciones palpables, si se quiere de verdad superar la crisis y la turbulencia social.
Desde nuestra perspectiva hemos sido testigos del gran despertar de las conciencias, esa voz que grita: basta ya de vivir como esclavos, que nos traten como máquinas, que nos atropellen con el ESMAD, que nos miren como un simple objeto. Nos cansamos ya de que la única vez que nos tienen en cuenta y nos consideran importantes sea sólo en época de elecciones.
Estamos en un escenario donde ya hemos perdido el miedo, donde el pueblo dice «es preferible morir de pie, que vivir arrodillados». La era de la sumisión ya pasó; estamos en el momento donde las mayorías quieren ser tenidas en cuenta y ser partícipes de las decisiones que comprometen el bienestar del país. En conclusión, ser sujetos de derechos en todos los niveles.
Aplaudimos el arduo batallar que se viene dando sin descanso, desde el 21 de noviembre en favor de la democracia y los derechos de todos, sin distingo alguno. Las FARC-EP expresamos nuestra solidaridad con los familiares de Dylan Cruz joven de 18 años asesinado por el ESMAD durante las manifestaciones, como también con los cientos de heridos que hasta el día de hoy ha dejado la represión oficial a las protestas. Casos como estos no deben seguir ocurriendo y mucho menos sin castigo para los responsables. Llamamos una vez más a todas las fuerzas vivas de la región a que apoyemos esta iniciativa: es ¡AHORA O NUNCA!
Feliz navidad y próspero año nuevo para los colombianos insumisos y rebeldes que aspiran vida digna y paz para todos. Que nuestro saludo llegue también ferviente del deseo de cambios favorables, a los guerrilleros y milicianos en todo el país, al Partido Clandestino, al Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, a los presos políticos y sociales. ¿Y por qué no, a los soldados y policías que respetan los derechos y las protestas de la gente del Común? Con ellos también pensamos construir Patria Nueva. Vaya entonces para ellos nuestro abrazo de hermandad. Ojalá puedan disfrutar todos los colombianos de unas fiestas tranquilas con cada uno de sus seres queridos.
Desde las montañas del Catatumbo para Colombia.
Frente 33 de las FARC-EP Mariscal Antonio José de Sucre
Diciembre de 2019
SALUDO DE NAVIDAD Y AÑO NUEVO DEL COMANDO DANILO GARCÍA
Desde las montañas insurgentes, con la fuerza del amor, nuestro saludo de Navidad y Año Nuevo para las comunidades de los santanderes, Sur de Bolívar, nordeste antioqueño y la frontera Colombo-venezolana, que siempre han estado al frente de la protesta y la inconformidad nacional contra el gobierno y sus políticas económicas de miseria y desigualdad.
La alborada del sol del 2020 viene con fuego social y político a encender los corazones de los colombianos que luchan por su futuro. Nada se logrará sin lucha y sin la movilización de todos los sectores sociales, incluidos los militares patriotas que piensan como Bolívar, que sus armas deben ser puestas a servicio de las garantías sociales.
En las calles y en las plazas públicas tendremos que encontrarnos todos haciendo flamear la bandera de la indignación y haciendo sonar todas las noches, desde las casas, los cacerolazos del repudio a un gobierno, que solo toma decisiones a favor de los ricos, que está empobreciendo con sus decisiones a las capas medias, y sepultando, cada día más en la basura de la miseria, a los humildes y excluidos.
Educación gratuita y de calidad en escuelas, colegios y universidades, gritan los jóvenes en toda la extensión de nuestra geografía. Igualdad para las mujeres de Colombia, no más violencia de género; ¡Respeten a sus derechos! No más soluciones demagógicas a las reivindicaciones de la minga indígena, no más abandono y olvido a los negros del Pacífico y la Costa Atlántica. Fin de la indolencia del Estado frente a la matanza de líderes y lideresas sociales y de excombatientes que soñaron con la paz. No más falsos positivos, señores Uribe y Duque.
Si queremos paz con justicia social, debemos levantar unidos la bandera del cumplimiento de la reforma política pactada en La Habana, que busca abrir puertas a la participación ciudadana en el diseño de estrategias estatales que tengan que ver con su futuro, y que procura también la reforma al podrido sistema político electoral, que de manera fraudulenta, periódicamente, lleva a los más descarados corruptos a ocupar los más altos cargos públicos y de representación.
¡Que se acabe la corrupción y la impunidad que se roba los dineros públicos!, es el grito herido de Colombia.
Sin titulación de tierras a las familias que han vivido en ellas por décadas, no tendremos paz. Eso sucederá también si no se toma la decisión de asignar tierras a los campesinos que no la tienen o la poseen de manera insuficiente, y si no se le cumple a los labriegos que le apostaron a la sustitución de cultivos de uso ilícito con el financiamiento estatal de proyectos alternativos de producción.
Hay motivos suficientes para lanzarnos a las calles y proseguir en el 2020 esta batalla hasta lograr los cambios que reclaman, trabajo, vida digna, salud, agua, energía eléctrica, conectividad, vías terciarias, mercadeo, y no solo para un puñado de cacaos empresariales y caimacanes.
Necesitamos unidad y mucho trabajo colectivo para enfocarnos en la reconstrucción de la región y el país, en la protección de las fuentes hídricas y la biodiversidad. Cerremos filas en defensa del Catatumbo laborioso, el páramo de Santurbán, la Serranía de San Lucas… El Fracking no tiene cabida en nuestro territorio, tarea que deben asumir las organizaciones sociales, movimientos y partidos, con las comunidades organizadas: el máximo de inclusión social y veeduría popular.
Desde los diferentes lugares y escenarios donde desarrollamos la lucha clandestina las FARC-EP «Segunda Marquetalia», enviamos un abrazo de hermanos a la militancia del ELN y a todos los que mantienen en alto las banderas revolucionarias; a los camaradas que aún se encuentran en las cárceles del régimen, a los presos políticos y sociales y sus familiares; a los miles que viven del rebusque en situaciones precarias de salud y seguridad en la frontera y nuestra comarca; a las multitudes y diversidades que se encuentra en las ciudades de Bucaramanga, Cúcuta, Barrancabermeja, Ocaña, Pamplona entre muchas otras; a los habitantes del páramo y toda ésta ondulada geografía; a las comunidades indígenas, campesinas, obreras y estudiantiles.
Nos levantaremos. ¡Puño en Alto, La Lucha Sigue!
Comando DANILO GARCÍA, FARC-EP Segunda Marquetalia
Diciembre de 2019