Para la concejal Rosario Carvajal, «resulta extremadamente importante que La Moneda se vuelva un sitio de memoria antes del 11 de septiembre de este año. Nuestro pueblo y los pueblos del mundo se lo merecen, luego de medio siglo del horror sistemático contra dirigentes sociales y políticos, artistas y obreros, mujeres e indígenas, e incluso niños, ejecutados por la dictadura cívico militar».
La solicitud fue entregada este viernes 26 de mayo al Consejo de Monumentos Nacionales, en el contexto de los 50 años del golpe de Estado contra el gobierno democrático, popular, antiimperialista y revolucionario del presidente Salvador Allende. La iniciativa para que el palacio de La Moneda sea declarado sitio de memoria fue encabezada por Rosario Carvajal, concejal independiente y de izquierda de la Municipalidad de Santiago, la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, y vecinos de la comuna capitalina.
El 11 de septiembre de 1973, La Moneda sufrió un ataque armado de tropas del Ejército de Chile que incluyó un bombardeo por parte de la Fuerza Aérea de Chile, con el propósito de terminar violentamente con el proceso de la Unidad Popular.
Allende estaba en el palacio junto a un grupo de asesores, integrantes del Grupo de Amigos Personales (GAP) y 17 detectives de la Policía de Investigaciones (PDI), parte de su seguridad presidencial.
Ese 11 de septiembre, durante la mañana y tras el bombardeo, los militares golpistas secuestraron a numerosos ciudadanos que se encontraban en las inmediaciones de La Moneda y que fueron hechos desaparecer hasta el presente.
Luego de la destrucción del palacio de gobierno, la junta militar dictatorial comenzó a funcionar en el actual edificio del centro cultural Gabriela Mistral (GAM), en espera de la reconstrucción de La Moneda.
El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) señaló que, “la última gran restauración que se le hizo fue motivada por la penosa destrucción de que fuera objeto a raíz del golpe militar de 1973. Estuvo a cargo de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y culminó en 1981; buscó restituir plena vigencia a la concepción original de (el arquitecto Joaquín) Toesca”, y agregó que, “el bombardeo que sufrió el Palacio de La Moneda a raíz del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 la han constituido en una imagen resonante de la historia universal del siglo XX”.
En Chile, hay 1.132 centros de prisión, tortura y exterminio reconocidos, pero sólo 45 han sido declarados monumentos históricos, de los cuales apenas cinco reciben algún tipo de financiamiento, de acuerdo a la Red de Sitios de Memoria.
Para la concejal Rosario Carvajal, «resulta extremadamente importante que La Moneda se vuelva un sitio de memoria antes del 11 de septiembre de este año. Nuestro pueblo y los pueblos del mundo se lo merecen, luego de medio siglo del horror sistemático contra dirigentes sociales y políticos, artistas y obreros, mujeres e indígenas, e incluso niños, ejecutados por la dictadura cívico militar».