La firma Barrick Gold, donde aparece asociado el ex presidente norteamericano George Bush, busca remover en Chile más de 20 hectáreas de glaciares para extraer oro y otros metales, denunciaron organizaciones ecologistas. Debajo de esos milenarios glaciares, ubicados en el Valle San Félix, en la III Región del país, se encuentran fabulosas reservas de oro, […]
La firma Barrick Gold, donde aparece asociado el ex presidente norteamericano George Bush, busca remover en Chile más de 20 hectáreas de glaciares para extraer oro y otros metales, denunciaron organizaciones ecologistas. Debajo de esos milenarios glaciares, ubicados en el Valle San Félix, en la III Región del país, se encuentran fabulosas reservas de oro, plata y otros metales que la transnacional estadounidense pretende explotar con la aprobación del gobierno chileno, según afirman. Sara Larrain, directora ejecutiva de Chile Sustentable, condenó la avaricia y obstinación de los directivos de ese conglomerado al improvisar propuestas técnicas que no han sido usadas antes en ninguna parte del mundo. En un informe a la Comisión Regional del Medio Ambiente en la III Región, directivos de la Barrick afirmaron que la remoción de glaciares ha sido exitosa en minas que esa transnacional posee en Asia Central, antecedentes que son puestos en duda por expertos internacionales.
Según la organización no gubernamental ningún glaciólogo, ni centro científico, ni estudio conocido avala los riesgos ecológicos que esa empresa hizo en la República de Kirguistán (ex Unión Soviética) donde desarrolló un proyecto similar. «No existen a nivel mundial experiencias exitosas que respalden el proyecto de remover glaciares en los Andes», insistió Larrain al referirse al proyecto denominado Pascua Lama, que se pretende ejecutar en los lugares conocidos como Toro 1, Toro 2 y Esperanza. Recalcó que lo que pretende hacer Barrick en Chile es un peligroso «experimento» que hará desaparecer importantes glaciares al sacarlos de la cuenca donde naturalmente se formaron alterando todo el ciclo hidrológico asociado a esas cuencas. Denunció además que la transnacional norteamericana contaminará los hielos con arena para que transiten camiones y maquinarias, que seguramente producirán derrames de aceite y combustibles. Explicó asimismo que al cortar y sacar los hielos de su nicho acelerará el derretimiento al exponerlos a temperaturas atmosféricas.
Tales preocupaciones son compartidas por el glaciólogo Bernard Puyaud del Centro Científico IRD de Francia, que realiza actualmente investigaciones en glaciares chilenos en la zona Sur. «No existe experiencia sobre remoción de glaciares, y removerlos en esas condiciones es destruirlos, pues su existencia se debe a las características de cada cuenca», explicó Puyaud durante una conferencia del Comité para el Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO. Chile Sustentable, junto a organizaciones de agricultores y comunidades de la Cuenca del Huasco demandaron al gobierno, y en especial a las autoridades del Medio Ambiente de III Región, que informen a la sociedad chilena sobre estos planes. Pidieron que se presenten los estudios hidrológicos que aseguran el traslado de los glaciares no afectará la provisión de agua en el nacimiento de los ríos Tránsito y del Carmen, ubicado en esa Región del norte del país. Para los habitantes y agricultores de esas extensas zonas el agua vale más que el oro, insistieron los demandantes. Según organizaciones ecologistas el proyecto, del cual ha trascendido muy poco a la opinión pública nacional, ya está virtualmente aprobado por el gobierno chileno y comenzará a ejecutarse el próximo año.