Madrid. El novelista portugués José Saramago presentó su más reciente libro titulado Las pequeñas memorias. PL Madrid. El novelista portugués José Saramago dejó correr el hilo de su infancia en Azinhaga y lo volcó en un volumen de remembranzas de esa época a la que atribuye haberse convertido en la persona que es, aseguró este […]
Madrid. El novelista portugués José Saramago presentó su más reciente libro titulado Las pequeñas memorias. PL
Madrid. El novelista portugués José Saramago dejó correr el hilo de su infancia en Azinhaga y lo volcó en un volumen de remembranzas de esa época a la que atribuye haberse convertido en la persona que es, aseguró este jueves.
Bajo el título Las pequeñas memorias -cuya edición en portugués fue lanzada en Azinhaga, su pueblo natal-, el libro fue presentado este jueves en Madrid, con Saramago rememorando de viva voz el nexo con su terruño.
A él retornaba cada año en las vacaciones, cuando su familia ya estaba radicada en Lisboa.
Lo primero que hacía al llegar era quitarse los zapatos, y no los volvía usar hasta el día de su retorno a la capital. Eso da la idea -afirmó- de la intensa relación que tenía entonces con la tierra, los animales y la naturaleza.
Explicó que el libro fue gestándose durante los últimos 20 años, pero cada vez que se sentaba a escribirlo, se le ocurría una idea para una novela y el proyecto quedaba trunco.
En Las pequeñas memorias -detalló- hablo de mis padres, mis abuelos, mis primos, mis tíos. Eran personas que habían desaparecido, que no habían dejado nada tangible de su vida. Estaban muertos y yo los resucité.
También dejó claro que esas memorias no tendrán continuación. La única parte importante de mi vida, en el sentido de construcción de una persona, es esta y eso es lo que me interesaba contar, subrayó.
A los 84 años cumplidos, Saramago sigue mirando con amargura la actual situación del mundo. «Estamos hundidos en la mierda -sostuvo con crudeza- y no se puede ser optimista.
Sólo puede serlo el insensible, estúpido o millonario. Hay basura en la calle, en la televisión, en muchos periódicos, en las mentes. Creo que estamos realmente equivocados -añadió- con lo que estamos haciendo en materia de educación».