Organizaciones humanitarias manifestaron hoy su profunda satisfacción por la decisión de la Corte Suprema de suspender la medida de cerrar las causas de derechos de humanos. El Secretario General de la Agrupación de Ejecutados políticos Claudio Ibarra, dijo a Crónica Digital, que la determinación del alto tribunal chileno es un triunfo de las organizaciones derechos […]
Organizaciones humanitarias manifestaron hoy su profunda satisfacción por la decisión de la Corte Suprema de suspender la medida de cerrar las causas de derechos de humanos. El Secretario General de la Agrupación de Ejecutados políticos Claudio Ibarra, dijo a Crónica Digital, que la determinación del alto tribunal chileno es un triunfo de las organizaciones derechos humanos. «La lucha de los familiares de las víctimas de la dictadura de Pinochet, durante estos años demuestra en los hechos que sí se puede lograr quebrar la mano al destino», comentó Ibarra. «Se debe dejar a los jueces tranquilos, para que ellos investiguen y resuelvan en justicia», apuntó el dirigente. La decisión de la Corte Suprema, se da en momentos en que miles de chilenos han manifestado su desacuerdo con la medida de cerrar los procesos el 25 de julio, situación que generó en los propios jueces agrupados en la Asociación de Magistrados, la inquietud y rechazo a la determinación del Poder Judicial chileno. Por su parte el abogado de derechos humanos Eduardo Contreras, señaló a éste medio que «se logró por el momento parar la decisión de la Corte Suprema, pero también debería derogarse la ley de empalme propuesta por el gobierno, ya puede entenderse en el sentido de buscar formas de armonizar el viejo procedimiento penal que todavía rige en la región metropolitana con el nuevo proceso penal». Sin embargo, sostuvo el letrado que «esa ley lleva también su contrabando puesto que fija, curiosamente, de nuevo un plazo de 6 meses para las causas sobre derechos humanos». «Todo lo cual atropella las normas de los tratados internacionales suscritos por Chile y que establecen que los crímenes contra la humanidad son inamnistiables e imprescriptibles», indicó Contreras.. Explicó que la propuesta gubernamental y la de la Corte Suprema son señales muy potentes de la nueva ofensiva de los «poderes fácticos y en especial de las Fuerzas Armadas para obtener del gobierno y del Poder Judicial, que este año se ponga fin a los procesos por violaciones a los derechos humanos». «Nuestra posición debe ser una sola: exigir que se excluya de la ley de empalme las causas sobre derechos humanos. Exigir que se respete los convenios internacionales», Concluyó Contreras. Por último, el máximo tribunal informó que también de redistribuir las causas de derechos humanos, en tal sentido resolvió entregar los casos que investigaba el juez Juan Guzmán Tapia, al magistrado Víctor Montiglio, quien verá los casos vinculados al ex dictador Augusto Pinochet.