Los recientes desastres naturales que afectaron a Chile han puesto dramáticamente de relieve la precariedad de las viviendas sociales construidas por el gobierno, confirman medios de prensa.Primero fue el terremoto que sacudió el norte de Chile, el pasado 13 de junio. Hoy es la lluvia que azota el centro-sur del país que recuerda -como cada […]
Los recientes desastres naturales que afectaron a Chile han puesto dramáticamente de relieve la precariedad de las viviendas sociales construidas por el gobierno, confirman medios de prensa.
Primero fue el terremoto que sacudió el norte de Chile, el pasado 13 de junio. Hoy es la lluvia que azota el centro-sur del país que recuerda -como cada invierno- la mala calidad de las viviendas construidas con soporte estatal.
Y mientras funcionarios gubernamentales y el sector privado (beneficiados como ejecutores) se pelotean las responsabilidades, un informe que detalla las múltiples fallas del sistema descansa en la Cámara de Diputados, según afirma el diario conservador El Mercurio.
El diagnóstico está prácticamente listo y debía ser aprobado la semana pasada, tras un acuerdo alcanzado por los parlamentarios de la comisión investigadora de Vivienda, pero la votación se postergó para el 6 de julio próximo.
Las conclusiones -aseguran fuentes parlamentarias- «son lapidarias» y prácticamente echan abajo la pregonada política sobre la materia implementadas por los gobiernos de la Concertación que se han sucedido desde el fin de la dictadura militar (1990-2005).
La investigación analizó las condiciones de varias poblaciones, construidas entre 1992 y 1999. Además, contiene un catastro de las casas y departamentos levantados por encargo del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) que hoy presentan múltiples problemas.
Según esos datos, a partir de 1995 se han hecho reclamos en 180 conjuntos habitacionales y 76 mil 925 viviendas sociales presentan graves dificultades. El gobierno ha tenido que invertir cerca de 50 millones de dólares en intervenciones preventivas o mejoras estructurales
«Estas reparaciones, en el mejor de los casos, constituyen soluciones de carácter transitorio que no han logrado satisfacer las expectativas de los pobladores», dice el documento.
Se agrega que durante visitas de inspecciones los legisladores comprobaron que los daños afectan -incluso- la seguridad de sus moradores, quienes se han visto obligados a realizar arreglos con sus recursos, a veces con mejores resultados que el gobierno.
Los parlamentarios detectaron numerosas poblaciones que todavía no reciben solución, pese a existir reclamos formales. Entre ellas, la villa Los Mañíos I de Futrono, y Verde Bosque de Carahue, las cuales podrían ser demolidas al igual que la villa Los Cóndores de Temuco.
Una de las metas proclamadas por los gobiernos de la Concertación era la erradicación de los campamentos que amontonaban a miles de familias pobres. El presidente Ricardo Lagos se comprometió a eliminar el 90 por ciento del déficit habitacional para fines de esta año.
La promesa era «viviendas dignas para todos», pero se cuestiona cuál es la «dignidad» de estas casas, por las que familias de escasos recursos deben desembolsar unos 5 millones de pesos (cerca de nueve mil dólares), resalta El Mercurio.
«Es una vergüenza que este gobierno, que dice luchar por la equidad, entregue a las familias más necesitadas soluciones habitacionales desechables, con un enorme costo económico y un gran daño moral», opina el senador José García Ruminot.
El Podemos responde
El dirigente del Poder Democrático y Social (Podemos) y de las Urracas de Emaus, José Aravena, denunció la situación en que viven millones de chilenos tras los desastres naturales (terremoto en el norte y las recientes lluvias).
«Es imperativo reformular la política de vivienda que ha llevado a efecto los últimos 15 años los gobiernos de la Concertación», comentó Aravena.
«Ha quedado demostrado que las viviendas sociales son de mala calidad y que esta supeditada a los dictados del mercado», para ello explicó que se debe cambiar los estádares mínimos de habitabilidad, diseño, temperatura, humedad, superficie y suelo.
Aravena, apuntó que el programa de gobierno del Podemos, ha propuesto que de se debe respaldar las cooperativas de construcción de viviendas, resolver de manera definitiva los problemas de drenaje y aguas lluvias e incentivar el uso de tecnologías alternativas para la construcción de viviendas.
«Hoy tenemos más de 40 familias albergadas en Concepción, tras sufrir la destrucción de sus hogares y la perdida de vidas humanas. El gobierno ha dicho que solucionará el problema, pero me pregunto ¿si presiente Lagos no fue capaz de hacer durante estos años, cómo lo podrá resolver en los pocos meses que le quedan?
Mientras el gobierno se niegan a reconocer la gravedad del problema, parlamentarios de la oposición exigen un reconocimiento público de las fallas y proponen una reparación moral y económica para los miles de afectados.