El Gobierno aún no cumple con las brigadas de salud ni la concentración de más de 1.500 guerrilleros presos en patios y cárceles determinadas. Tampoco se sabe qué pasará con los cuatro cupos restantes que quedan para completar la totalidad de los 30 indultados anunciados hace ya más de dos meses. Los Prisioneros Políticos de […]
El Gobierno aún no cumple con las brigadas de salud ni la concentración de más de 1.500 guerrilleros presos en patios y cárceles determinadas. Tampoco se sabe qué pasará con los cuatro cupos restantes que quedan para completar la totalidad de los 30 indultados anunciados hace ya más de dos meses.
Los Prisioneros Políticos de Guerra recluidos en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario ERON Picota Bogotá informamos a la opinión pública:
Mientras en medio de los Diálogos de La Habana se habla de desescalamiento, entrega de conclusiones de distintas comisiones, visitas de plenipotenciarios de organismos supra regionales, firma de acuerdos parciales logrados y una inminente firma de tratado de paz, en las cárceles de Colombia las víctimas del deshumanizado Sistema Penitenciario y Carcelario, en concordancia con una Política Criminal fundada en la venganza y el castigo, seguimos esperando saber y sentir en cuerpo propio, qué es La Paz.
Si bien no desconocemos las recientes liberaciones a través del indulto de 24 compañeros y compañeras, señalamos de igual manera el manto de incertidumbre que se tejió al rededor de este procedimiento. Toda una serie de acciones dilatorias argumentadas en la paquidermia de una burocracia que hace un par de siglos dejó de estar al servicio del pueblo para estar al servicio de sí misma, pero que más allá de esto, dejan ver que la paquidermia está presente en la voluntad política del Gobierno respecto a la situación de los prisioneros políticos de guerra de las FARC EP. Tanto, que aún no se sabe qué pasará con los cuatro cupos restantes que quedan para completar la totalidad de los 30 indultados anunciados hace ya más de dos meses.
Se hace molesto e indignante para las y los más de mil quinientos camaradas privados de la libertad el reiterar por enésima vez, que esta ausencia de voluntad se manifiesta de igual manera en el incumplimiento del Gesto de Paz a propósito de las Brigadas de Salud y Concentraciones en patios y cárceles determinadas.
La situación de los prisioneras y prisioneros políticos de guerra a nivel nacional, a pesar de las manifestaciones de protesta hechas en el transcurso de la semana anterior por compañeros a través de la huelga de hambre en ERON PICOTA, no ha sido atendida en modo alguno. El día de ayer fue remitido al área de Sanidad INPEC en horas de la tarde el huelguista Luis Edgar Marín Cifuentes en estado de deshidratación. La respuesta de la enfermera de turno fue nula, pues médico profesional no hubo, como tampoco hubo sueros, toma de signos vitales, siquiera un vaso de agua para nuestro camarada. Esto hace que tengamos que escalar de forma progresiva la protesta.
Así las cosas, a partir de las 06:00 horas del día de hoy los camaradas Juan Carlos Garay Chimby y César Ramos Cadena, se coserán sus bocas, junto al tercer huelguista José Cartagena Quintero. El Gobierno Nacional en cabeza del Estado Colombiano nos obliga así a usar y actuar en términos de escalamiento progresivo. Lenguaje antónimo al manifestado en La Habana Cuba. Sin embrago recordamos que en medio de los diálogos está presente toda Colombia, y de forma menos abstracta, estamos presentes todas y todos los prisioneros políticos de guerra, todas y todos los prisioneros políticos de movimientos sociales y populares.
No es paradójico que hablemos lenguajes distintos, el lamentable estado de Salud de los nuestros así lo demuestra. Lo que sí resulta paradójico es que en el papel del Gesto de Paz estemos presentes, así como en el lenguaje discursivo de la misma, más en las acciones las palabras terminan en un estado gaseoso que se hace difícil respirar.
Hacemos la invitación al Gobierno nacional, a las delegaciones de paz en La Habana Cuba, a los países garantes, a los organismos neutrales y supraestatales, reflexionar y atender lo aquí consignado.
Fuente original: http://prensarural.org/spip/spip.php?article18547