– ¿Cómo está tu padre, Héctor Llaitul?
«Completamente lúcido, entero. Pese a que el gobierno de Boric quiere quebrar la voluntad de lucha de nuestra gente por todos los medios a su alcance.»
Una Audiencia de Cautela de Garantías solicitó este 28 de julio, en la sala de garantía de Temuco, el abogado John Maulen a favor de su representado, el prisionero político y werkén histórico de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, quien cumple sentencia desde hace casi tres años en el Complejo Penitenciario de alta seguridad del Biobío, misma denominación del módulo en el que permanece privado de libertad.
El propósito de la acción judicial -que busca resguardar los derechos humanos del preso- es exponer los argumentos de Llaitul en orden a que Gendarmería de Chile, en su práctica de tipificación de los reos, lo ha clasificado con «algunos antecedentes falsos y otros que no son concordantes con la sentencia emitida por el tribunal oral en lo penal de Temuco, generando una clasificación delictiva distinta», de acuerdo a la solicitud judicial.
John Maulen relató que el viernes 25 de julio visitó a Héctor Llaitul, quien «muy ordenada y sistemáticamente me planteó su situación. En consecuencia, asumí como su abogado intra-penitenciario para profundizar en lo que está ocurriendo».
El abogado precisó que «en la clasificación que realiza Gendarmería existen 13 ítemes. Uno de ellos tiene relación con el uso de ‘Coa’ del interno. La nota es de 0 a 5, y a Héctor Llaitul le colocaron un 3, cuestión no menor. ¿Quién es el responsable último de este tipo de discriminaciones?», y agregó que «es preocupante que Gendarmería considere que el mapudungun es un Coa, o sea, una jerga carcelaria. ¿Por qué se criminaliza la lengua de un pueblo originario, comparándola con una jerga? ¿No es evidente racismo lo que aquí ocurre?».
– ¿Es normal que Gendarmería acumule tanto poder?
«A la luz de los hechos, ciertamente, se puede decir que Gendarmería ha cobrado mucha fuerza. En materia de traslado de cárcel de los internos, antiguamente los jueces lo autorizaban. Pero estos últimos años Gendarmería ha dado una pelea en especial contra los presos del mundo mapuche, donde ha logrado establecer un pronunciamiento de la Corte Suprema que indica que Gendarmería ahora cuenta con esa atribución.»
– ¿Con los resultados de las ‘notas’ que pone arbitrariamente Gendarmería a los presos se construye la llamada ‘ficha’ de cada uno de ellos?
«La ficha es la clasificación e identificación misma del interno. Esa ficha deriva en tres elementos: bajo compromiso delictual, mediano compromiso delictual y alto compromiso delictual. Cada una de estas tipificaciones tiene un rango, el cual determina la posibilidad de los traslados a tal o cual reclusorio. Por eso, las calificaciones que contiene la ficha es una de las afectaciones más relevantes para mi defendido, Héctor Llaitul.»
En el nombre del padre
Ernesto Llaitul, hijo del werkén Héctor Llaitul, explicó que «la acción judicial se debe a que Gendarmería alteró la ficha de mi padre, haciendo un informe a la justicia basado en una interpretación que sobrepasa las atribuciones de esa institución», y añadió que «En este caso, Gendarmería escribe antecedentes que jamás han sido incorporados en una resolución judicial. Por ejemplo, dice que Héctor Llaitul es «líder de una organización criminal», que también estaría condenado por «atentar contra la autoridad», e incluso hace mención al presidente de la República; toda vez que lo único que existe es una condena «por Ley de Seguridad Interior del Estado debido a dichos y entrevistas que dio Héctor Llaitul» sobre reivindicaciones territoriales mapuche».
El joven manifestó que «de un tiempo a esta parte, Gendarmería ha limitado las condiciones y derechos de los presos en general, y de los prisioneros políticos mapuche en particular. Más grave es en el Complejo Penitenciario Biobío porque ni siquiera existe un módulo para comuneros mapuche».
– ¿Y por qué?
«Desde la nueva ola de resistencia mapuche autonomista de los años 90, los comuneros mapuche hechos prisioneros han realizado diversas movilizaciones que han resultado en la creación de módulos para presos políticos mapuche. Esos módulos son especiales porque los mapuche somos un pueblo distinto que el chileno, tenemos nuestra propia cosmovisión, nuestras propias prácticas religiosas y espirituales, nuestra propia alimentación, cultura y costumbres. Un preso mapuche puede perder su libertad, pero no su derecho a seguir siendo mapuche. Sin embargo, con la llegada del sistema de cárceles concesionadas, no hay un módulo particular para mapuche en el Complejo Penitenciario Biobío. Sí existe en Angol, Temuco y Lebu.
Asimismo, este derecho ha sido ratificado por convenios del Estado chileno con instancias de las Naciones Unidas. Es decir, estamos hablando de un mandato y garantía acorde con el derecho internacional.»
– ¿Y qué ha ocurrido con ese derecho en el CP-Biobío?
«No se cumple y Gendarmería trata a los prisioneros políticos mapuche, y entre ellos a mi padre, como reos comunes. No obstante, Gendarmería dice que sí cuenta con módulos para comuneros, cuando no es cierto. Yo mismo estuve preso allí durante dos años y nunca ha existido un módulo de comuneros en ese penal.»
– ¿Qué demanda Héctor Llaitul?
«Ser trasladado a la cárcel de Temuco donde, efectivamente, hay un módulo de comuneros mapuche, y además se encuentra mi hermano Pelentaro.
Aquí lo que se está violando es el derecho internacional, porque Gendarmería no es un poder aparte del Estado que esté facultado para deliberar o interpretar, no es un ente autónomo. Por eso nosotros hacemos responsable de lo que está sufriendo nuestro pueblo al gobierno de turno de Gabriel Boric. La actual administración del Estado chileno continúa reprimiendo al pueblo mapuche en lucha, fuera y dentro de las cárceles, en nombre de los intereses del capital extractivista que invade nuestros territorios.»
– ¿Cómo está tu padre, Héctor Llaitul?
«Completamente lúcido, entero. Pese a que el gobierno de Boric quiere quebrar la voluntad de lucha de nuestra gente por todos los medios a su alcance.»