En no más de 3 meses, la Federación de Trabajadores del Cobre, que representa a Codelco, y la Federación Minera de Chile, de los privados, darán vida a un sindicato transversal inédito en Chile. El gigante, que representará a los más de 45 mil trabajadores del cobre, busca igualar las posiciones en el debate sectorial. […]
En no más de 3 meses, la Federación de Trabajadores del Cobre, que representa a Codelco, y la Federación Minera de Chile, de los privados, darán vida a un sindicato transversal inédito en Chile. El gigante, que representará a los más de 45 mil trabajadores del cobre, busca igualar las posiciones en el debate sectorial.
El sindicalismo minero chileno es una de las organizaciones laborales más influyentes, eficientes y muchas veces temida del país. Ningún gremio se le compara en su capacidad para lograr resultados. Hasta la dictadura de Pinochet les hizo el quite y a pesar de la fuerte represión que cayó sobre sus dirigentes, siempre se trató de evitar encender su capacidad de movilización.
Desde el 4 de mayo, estas características comenzarán a fortalecerse aún más, debido a que la Federación de Trabajadores del Cobre (sindicatos de Codelco), junto a la Federación Minera de Chile (sindicatos privados), presentó una carta de compromiso para impulsar la creación de una mega federación, la cual aglutinará a los cerca de 45 mil trabajadores que viven gracias al metal rojo en Chile.
El congreso ordinario de la FTC, realizado anoche en Valparaíso y que reunió a las más altas autoridades de gobierno y de la industria, fue el marco perfecto para hacer público este viejo anhelo de los sindicalistas mineros.
A juicio del presidente de la FTC, Raimundo Espinoza, la iniciativa pretende fortalecer a las organizaciones, otorgándole capacidad de propuesta y visión de futuro, no solamente con la empresa sino que también con el país y la posibilidad de sentarse a la mesa del debate en igualdad de condiciones.
«El 38% de la producción mundial de cobre se saca de este país, por lo tanto, tenemos que tener un movimiento sindical con capacidad de propuesta, ser un interlocutor firme frente al gobierno y ante las transnacionales, para discutir, por ejemplo, temas previsionales, las jornadas de trabajo, la legislación laboral, y por el lado de las transnacionales, tratar de equiparar las condiciones de trabajo en sus instalaciones en otros países», detalló Espinoza.
La FTC se dio un plazo no mayor a 120 días para revisar los temas estatutarios y permitir que la mega federación comience a funcionar, donde también se invitó a los representantes laborales de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap).
«La decisión de formar una mega federación entre los sindicatos públicos y privados ya está tomada. Tendremos capacidad de hacer daño y de construir grandes acuerdos. Hoy día el desequilibrio es muy grande, no se puede seguir soportando que la distribución de la riqueza sea tan desigual y eso es responsabilidad del gobierno, de los privados y de los sindicatos.
Junto a ello, la Federación de Trabajadores del Cobre planteó otros temas considerados claves: El papel del mundo sindical en Codelco en la última década y los fantasmas de la privatización.
De concretarse esta idea, sería una de las transformaciones sindicales más importantes en la historia chilena, otorgando un peso específico a sus dirigentes frente al gobierno y las grandes compañías mineras, fortaleciendo su voz en los momentos en que la industria cuprera sigue sosteniendo gran parte de la economía nacional.
Royalty II
En un tema relacionado, hoy será un día clave para el proyecto, en segundo trámite, sobre royalty II, ya que la Comisión de Minería votará la idea de legislar de la iniciativa, sesión a la cual fueron invitados los ministros de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre y de Minería, Alfonso Dulanto.
Así lo informó el presidente de la instancia parlamentaria, senador (RN) Baldo Prokurica, quien luego de manifestar que en principio está a favor de la idea de legislar, agregó que en la oportunidad también espera abrir un debate en torno a la preocupación que se ha generado entre los integrantes de la comisión respecto a quienes afectaría este proyecto.
A su vez, el senador (PS) Ricardo Núñez pidió «sincerar definitivamente las posiciones que tiene cada uno y particularmente saber en qué va a estar la Alianza, saber si le va a hacer caso o no a su candidato, Joaquín Lavín, o si realmente quieren ‘chutearlo’ de manera tal que no se pronuncie nadie» e hizo un llamado a no dilatar más la situación y a votar el proyecto.