Seis indígenas fueron asesinados el último 16 de abril en la región norte del Departamento del Cauca, en Colombia, en circunstancias todavía no esclarecidas. El área donde vivían está invadida por el embate entre el Ejército colombiano, paramilitares y guerrilleros. A pesar de desconocer la autoría de los delitos, los habitantes creen en la posibilidad […]
Seis indígenas fueron asesinados el último 16 de abril en la región norte del Departamento del Cauca, en Colombia, en circunstancias todavía no esclarecidas. El área donde vivían está invadida por el embate entre el Ejército colombiano, paramilitares y guerrilleros. A pesar de desconocer la autoría de los delitos, los habitantes creen en la posibilidad de la responsabilidad del conflicto armado por la muerte de los indios.
Los cuerpos de los indígenas, miembros de una misma familia, fueron encontrados con disparos en la cabeza, en las márgenes de una carretera. La denuncia surgió de Héctor Fabio Dicúe, consejero de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin). «Tenemos desafortunadamente en el cabildo Cerro Tijeras, vereda Agua Clara, tres comuneros asesinados, desconocemos las circunstancias pero están asesinados. Y en la vereda Agua Bonita del corregimiento de Robles, otros tres asesinados y dos desaparecidos», afirmó Héctor.
Autoridades indígenas afirman desconocer a los autores de los asesinatos. El mismo día del delito, una comisión de líderes de las comunidades cercanas fue hasta el lugar donde los tres cuerpos fueron encontrados para investigar las causas y las autorías de los homicidios contra los habitantes del Cauca. » Ya está comprobada la situación y no se ha podido determinar quiénes son los causantes de estos asesinatos, lo que sabemos es que en Agua Clara fueron retirados de sus viviendas por personas de civil fuertemente armadas, los subieron a unas camionetas y a tres kilómetros aparecieron muertos con disparos en la cabeza «, relató Héctor.
La situación se agrava con la denuncia hecha por la organización defensora de derechos humanos Nomadesc, que alerta sobre el avance de conflictos entre el Ejército colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en la misma región. Según fuentes locales, el embate estaría involucrando a las comunidades de la zona del Consejo Comunitario de Bella Vista.
Organizaciones y comunidades locales también miran atentamente sobre la actuación de los paramilitares en la región. Según fuentes locales, ellos amenazarían a las comunidades indígenas porque éstas estarían resistiendo la instalación de actividades de minería por parte de extranjeros en la zona. Solamente en febrero de este año, representantes de las empresas mineras ya habrían amenazado a 22 líderes de grupos afrodescendientes e indígenas. Líderes indígenas y movimientos sociales llaman la atención sobre el recrudecimiento del conflicto y la vulnerabilidad de esa población.
La Defensoría Pública del Departamento del Cauca también atribuyó los delitos al avance del conflicto armado en la zona. Mediante un comunicado, el órgano exigió que las autoridades investiguen el caso e identifiquen a sus autores.
(Con informaciones de TeleSur y Colombia Informa)
Fuente: http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=ES&cod=84767