SEBASTIAN PIÑERA ECHEÑIQUE PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE CHILE PALACIO DE LA MONEDA SANTIAGO CHILE Señor Presidente: Es en nuestra calidad de ciudadanos chilenos – y en particular en tanto que ex presos políticos chilenos residentes en Francia y fervientes defensores de los derechos humanos y de los valores fundamentales de democracia y libertad que […]
SEBASTIAN PIÑERA ECHEÑIQUE
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE CHILE
PALACIO DE LA MONEDA
SANTIAGO CHILE
Señor Presidente:
Es en nuestra calidad de ciudadanos chilenos – y en particular en tanto que ex presos políticos chilenos residentes en Francia y fervientes defensores de los derechos humanos y de los valores fundamentales de democracia y libertad que inspiraron y cimentaron desde su origen el nacimiento de nuestra nación que nos permitimos dirigirnos a usted en tanto máxima autoridad de nuestro país.
Nuestra misiva tiene por finalidad expresar a usted nuestro profundo malestar e inquietud por las alarmantes noticias, conocidas por la opinión pública nacional e internacional, provenientes de Punta Arenas que atañen directamente a la Agrupación de Derechos Humanos de ex presos políticos y familiares de la región.
Efectivamente, debe usted saber que la opinión pública nacional e internacional observa con atención las primeras decisiones de su gobierno luego de su discurso oficial a la nación el pasado primero de mayo de 2011 en lo que se refiere al importante tema de los Derechos Humanos. En dicho discurso ha recalcado usted la voluntad de su Gobierno de trabajar por la unidad nacional y se ha proclamado como un ferviente y garante defensor de la democracia y estado de Derechos.
Señor Presidente, como usted lo debe saber, el estado chileno ha decidido llamar a licitación pública para adjudicar el inmueble de tres pisos más subterráneo en poder de la Agrupación de Derechos Humanos de ex presos políticos y familiares de Punta Arenas, proyecto que está en total y abierta contradicción con su discurso del 21 de mayo 2011
A nosotros, chilenos residentes en Francia, país donde fuera proclamada la Declaración de los Derechos Humanos, nos avergüenza que el abuso de poder que practica su gobierno en toda arrogancia e impunidad – como es el caso señalado – trascienda las fronteras de la patria y contribuya al desprestigio de nuestro país. Y volviendo al inicio y origen del tema que nos preocupa, debe usted saber que La Casa de los Derechos Humanos, ubicada en calle Avenida Colon 636 de la Ciudad de Punta Arenas, fue, durante la dictadura, el principal centro de detención, interrogación y tortura de los aparatos represivos y de Inteligencia de las Fuerzas Armadas y de Carabineros.
El advenimiento de la democracia permitió que las fuerzas armadas cedieran dicho local a las Agrupaciones de Derechos Humanos, actualmente ellas son seis en la región. Dichas asociaciones han realizado un trabajo constante durante todos estos años, presentando sus reivindicaciones a los sucesivos gobiernos de la Concertación que gobernaron el país durante veinte años teniendo presente siempre la necesidad de perpetuar la memoria histórica de los hechos acaecidos durante el cruel e inhumano régimen militar de 1973- 1990.
Señor Presidente de la República de Chile, tenemos el deber de solicitarle a Ud. de resolver el problema denunciado, que afecta a la agrupación de Derechos Humanos de Magallanes – del cual usted y su gobierno se han hecho responsables – expresamos nuestra total solidaridad a todos los dirigentes y familiares de dichas instituciones que hoy claman justicia y respeto a su propiedad y que hoy más que nunca corren el riesgo de ser despojados de dicho edificio.
Nosotros queremos un país donde reine la verdad y la justicia, un país de una democracia verdadera, una sociedad más igualitaria y justa en todas sus dimensiones donde impere un horizonte ético y no el arrogante y siniestro mundo de la complicidad, la mentira y la impunidad incompatibles con el compromiso establecido en su programa de gobierno así como en su mensaje a la Nación. Estamos convencidos que sólo los pueblos que miran la verdad al frente, por dura y descarnada que esta sea, son los pueblos que se respetan y se engrandecen.
Por esta razón le solicitamos, en honor a la justica, a la ética y al respeto de la Convención de los derechos del Hombre suscrita por el Estado de Chile, cancelar el nefasto plan de privatización de la Casa de Derechos Humanos en Punta Arenas. Todo es cuestión de coraje y voluntad política. Su discurso del primero de mayo, dirigido al pueblo de Chile y a la opinión pública, reafirmó con elocuencia su compromiso con la vigencia del Estado de Derecho, la democracia y el pleno respeto de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales. No respetar su palabra sería una falta grave, una falsificación de la verdad y una falta de lucidez política imperdonable por la cual usted y su gobierno, más temprano que tarde serán juzgados por el pueblo de Chile, por la historia, por los familiares, resistentes e indoblegables sobrevivientes de la dictadura y por la presentes y futuras generaciones de nuestro país.
Saluda atentamente a Usted
Por el Consejo de Administración
Asociación de ex presos políticos chilenos-Francia.
Héctor Vásquez
Presidente
http://www.chiliveriteetmemoire.org/spip.php?page=sommaire&lang=es
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