La Mesa de Interlocución y Acuerdo instalada en el Catatumbo desde el 10 de agosto, que compromete a los delegados de las organizaciones agrarias y a los representantes del gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, avanza en su importante labor para hacer realidad cada uno de los consensos y coincidencias en la perspectiva de resolver […]
La Mesa de Interlocución y Acuerdo instalada en el Catatumbo desde el 10 de agosto, que compromete a los delegados de las organizaciones agrarias y a los representantes del gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, avanza en su importante labor para hacer realidad cada uno de los consensos y coincidencias en la perspectiva de resolver los más agudos problemas que dieron origen a la huelga ocurrida en el territorio de Norte de Santander.
Uno de los puntos más álgidos en los diálogos y la concertación es el de la paz. De manera frecuente se ha mencionado la conformación de un «laboratorio de paz» o de un «campo de experimentación para la paz», denominaciones vinculadas con experiencias defectuosas que en el pasado se utilizaron en otras regiones del país y que sugieren pensar en otras formas semánticas para designar nuevos proyectos más integrales y éticos.
Lo que intentan los nuevos actores comprometidos en el proceso es construir un nuevo Modelo, un nuevo paradigma de paz que recoja los recientes debates alrededor del tema. Estaríamos hablando, de manera inicial, y como una hipotesis de trabajo, de un Modelo de paz con justicia social que aborde los problemas de la tierra, la participación democrática, los derechos sociales, el derecho a la vida, el desarrollo económico con equidad, la justicia, las formas agricolas alternativas, la territorialidad y la identidad cultural.
El documento metodológico acogido por las partes sobre «El Catatumbo: Iniciativa regional para el desarrollo social y la construcción de la paz», que sintetiza los documentos previos referidos al pliego y los acuerdos para levantar el paro, bosqueja un modelo para la paz con justicia social que integra varios ejes temáticos y distintos elementos fundamentales para resolver los problemas más agudos de los 300 mil habitantes de la región y sus 13 municipios.
Integrar estos bloques temáticos y políticos requerirá de un trabajo muy juicioso y de compromisos efectivos y oportunos del gobierno central para disponer y girar las partidas presupuestales y fiscales correspondientes que den sustento a cada proyecto.
Siendo así, lo pertinente es medir la dimensión y alcance de cada campo establecido.
Una condición central de todo el proceso es el fortalecimiento de toda la malla institucional y de los sujetos sociales y comunitarios. Es prioritaria la articulación de las distintas agrupaciones involucradas en el desarrollo del Catatumbo: públicas, sociales, comunidad internacional y agentes privados de la sociedad civil.
I.
Un ámbito de trabajo central esta referido al Ordenamiento Territorial y Constitución de la Zona de Reserva Campesina , lo que conlleva promover el ordenamiento social, productivo y ambiental del territorio de manera que permita generar condiciones sostenibles para su desarrollo integral, garantizando las figuras de protección existente, y las otras formas territoriales que pueden constituirse en el Catatumbo como Resguardos Indígenas, Resoluciones Indígenas (ampliación de resguardo), Parque Natural Catatumbo Bari, Zona de Reserva Forestal, Territorios Interétnicos, pero evitando que en esta zona que es ambiental y culturalmente importante, se imponga un ordenamiento territorial que favorezca el desarrollo minero previsto en la Locomotora del Plan de desarrollo.
A lo anterior se deben agregar estudios científicos agrológicos y de planificación de las tierras para usos productivos y también las zonas de protección y conservación ambiental y cultural.
Igual debe darse un ordenamiento social de la propiedad, mediante el saneamiento, formalización de la tierra (incluido el catastro) y baldíos, el acceso y titulación de la tierra a los campesinos, en el marco de la conformación de la Zona de Reserva Campesina.
Lo que implica una asistencia estatal técnica y acompañamiento a la región para el desarrollo rural y urbano del territorio y la gestión integral del territorio.
Los planes de desarrollo rural, regional y el de la propia Zona de Reserva Campesina, son instrumentos claves en un ordenamiento territorial como el que se plantea. Planes concertados en los cuales se deben recoger los aspectos concernientes del CONPES 3739 de 2013, del plan de desarrollo departamental, del Plan Nacional de Desarrollo, del Plan de Ordenamiento Territorial departamental, de los planes municipales, de los POT y esquemas territoriales municipales y las previsiones presupuestales vigentes que den sustento a cada programa y sus proyectos.
II.
Hay una estrategia para el desarrollo social, económico y ambiental sostenible que conlleva promover condiciones para la sostenibilidad de las economías campesinas, y de desarrollo rural y urbano propuesto por los habitantes agrícolas y no agrícolas y la integración del Catatumbo a los mercados regionales, nacionales e internacionales, teniendo en cuenta que se debe trabajar por el desarrollo del programa de sustitución de ingresos derivados de la coca.
De igual manera la promoción de esquemas de generación de ingresos con base en el fortalecimiento de las capacidades y los proyectos productivos comunitarios, asociativos, familiares e individuales que las comunidades propongan.
Fomentar esquemas asociativos y cooperativos que fomenten el trabajo comunitario y colectivo, la empresa rural, consoliden cadenas productivas y, fomenten el desarrollo de cadenas de comercialización y la integración a los mercados. Impulsar los modelos de fincas campesinas o cooperativas prestadoras de servicios de diferente contenido.
Se deben identificar proyectos de desarrollo productivo, que deben tener el acompañamiento técnico correspondiente, priorizando los 19 proyectos formulados en el Plan de Desarrollo de la ZRC del Catatumbo.
Diseño e implementación de un sistema, cooperativo de incentivos financieros y no financieros para el desarrollo productivos de la región. Financiación y atención a los proyectos de desarrollo productivos de la región del Catatumbo.
Fortalecimiento del acceso al mercado laboral. Consolidación del tejido social, de los proyectos de vida y desarrollo de las comunidades y sus actividades agrícolas y pecuarias de generación ingresos.
Diseño y ejecución del Programa de sustitución de ingresos derivados de los de cultivos de coca.
III.
La inclusión social y reconstrucción del tejido social es un aspecto central de la construcción de la paz regional. Para lo cual esta previsto a delantar programas para la reducción de la desigualdad y la disminución de la pobreza de la región, atendiendo a la materialización de los derechos del campesinado y de otros sectores como el acceso al derecho a la tierra y al territorio, los derechos económicos, sociales y culturales, contribuyendo al fortalecimiento de las organizaciones sociales y comunitarias.
En ese sentido estan los proyectos de emergencia para la generación de confianza y el mejoramiento de los indicadores sociales de la zona, referidos a las obras del anillo vial, la vía Cucuta-Tibu, el hospital de Tercer Nivel en Tibu, los proyectos productivos agrarios, ganaderos e industriales.
De la misma manera el énfasis rural.
En el nivel educativo se proyecta el aumento de la cobertura y calidad del acceso a la educación rural. La construcción de infraestructura y dotación de los centros educativos, ampliación de las plazas de docentes rurales. Aplicación de un modelo de educación popular y campesina, incorporando los años de escolaridad por hogar, en el marco de modelos flexibles rurales que atiendan a los ciclos de las cosechas agricolas.
Arraigo de la población juvenil con actividades productivas en la región; fortalecimiento del movimiento juvenil campesino.
Mejorar las condiciones de habitabilidad de las familias rurales. Materialización del derecho a la vivienda digna para la población urbana y rural, con especial atención de la población victima y desplazada por la violencia y acceso de los servicios básicos de sanidad con titulación de la propiedad.
Construcción de acueductos, alcantarillados y sistemas de aseo modernos
Materialización del derecho a la Salud, lo que implica la construcción de hospitales de Tercer nivel en los municipios, ampliación y mejoramiento de los Centros Médicos en los corregimientos, contratación de personal médico, dotación de equipos para el diagnóstico y tratamiento, y revisión de la política de acceso y atención. Mejora de la prestación del servicio en las zonas rurales alejadas. Entrega de los medicamentos de manera oportuna.
IV.
En lo concerniente a la democratización de las políticas públicas y rendición de cuentas que engloba la reconciliación y la gobernanza democrática, el propósito fundamental es p romover condiciones de convivencia pacífica a partir de la reconstrucción de la confianza entre las comunidades campesinas y demás sectores que habitan el Catatumbo, los ciudadanos, sus organizaciones, y entre estos y el Estado; el respeto a los derechos humanos; y la búsqueda de verdad, justicia y la reparación integral a las víctimas del conflicto y garantías de no repetición. La construcción de la nueva institucionalidad para la construcción de la Paz del Catatumbo con justicia social y democracia participativa.
Respecto de la participación ciudadana y el fortalecimiento institucional se proyecta p romover la participación en los procesos de planeación, presupuestación, seguimiento y control social a la gestión pública. Fortalecer las capacidades de las organizaciones campesinas y comunitarias y entidades territoriales para promover el desarrollo regional.
El reconocimiento político por parte del Gobierno Nacional del carácter civil de los campesinos organizados en la Asociación Campesina del Catatumbo/ASCAMCAT. El impulso de las investigaciones a las denuncias por las violaciones de derechos humanos. La conformación de una comisión de verificación para hacer seguimiento a las graves denuncias de violación de derechos humanos y la persecución política y judicial. La judicialización por el problema de la coca no debe tratarse con una política penal y criminal, sino como un problema político, económico y social. Se adelanten las investigaciones por los graves hechos que ocurrieron el día sábado 15 de junio en la Cuatro, y se establezca un procedimiento para lograr una reparación integral a los afectados. El respeto y garantías a la vida, la integridad personal, dignidad y libertad para los campesinos y habitantes de la región que han venido participando en las justas protestas sociales, y que se tomen las medidas adecuadas para evitar que ocurra las masacres, asesinatos, persecución y criminalización como las ocurridas desde 1999. Impulsar el acceso a las políticas de atención y reparación integral a víctimas del conflicto armado. Fortalecer los mecanismos prevención del reclutamiento y restablecimiento de derechos para Niños, Niñas y Adolescentes. Impulsar procesos de construcción de la memoria histórica del conflicto armado de la región.
Sobre la construcción de una cultura de paz se proyectan diversas acciones. Implementar estrategias para el trámite no violento de conflictos y el acceso a la justicia. Impulsar un programa de pedagogía social para la reconciliación y la paz con víctimas, excombatientes y las comunidades. Implementar estrategias para la promoción y protección de los Derechos Humanos
Es evidente que de llevarse adelante este conjunto de medidas sociales, económicas, territoriales y políticas la paz tendrá un soporte real, por eso se plantea que sus alcances deben m ejorar las condiciones de vida de los pobladores de la región, superar las condiciones de desigualdad y abandono de la región. Ordenar social y productivamente el territorio, reconocer y aprobar las propuestas de ordenamiento territorial y protección del territorio de las comunidades. Mejorar la provisión de bienes y servicios públicos del Estado. Garantizar el cumplimiento de las obligaciones del Estado en relación con la materialización de los derechos económicos, sociales y culturales, y el acceso y reconocimiento del derecho a la tierra y al territorio. Promover el desarrollo humano sostenible por medio de la generación y fortalecimiento de capacidades, productivas, institucionales y socioeconómicas de la población. La constitución de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo y financiación de su Plan de Desarrollo Comunitario y Sostenible. Mejorar la articulación de los distintos niveles de gobierno, con más participación y mayor descentralización. Garantizar la Participación efectiva de los campesinos y demás sectores en el diseño y ejecución de los planes, programas y políticas publicas que se van a desarrollar en el Catatumbo. Fomentar la sustitución de ingresos por los cultivos ilícitos por proyectos productivos con potencial económico y productivo sostenible, que debe ser social, concertado, gradual ambiental y estructural.
Son los elementos de un modelo integral de paz que bien puede ser el referente para las otras regiones de Colombia donde tambien han ocurrido amplias movilizaciones agrarias.
Son avances de un enorme valor en la acumulación de fuerzas y capital social necesario para mejorar las condiciones de vida de millones de campesinos pobres.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.