Ofrecemos a los lectores la reproducción de un artículo relativo a la contaminación medioambiental y ocupacional por amianto, en una localidad colombiana, Sibate. Artículo que resulta notable por varios motivos. El primer motivo estriba en que se ponga el foco de atención acerca de un emplazamiento afectado por ese problema, que a tenor de lo […]
Ofrecemos a los lectores la reproducción de un artículo relativo a la contaminación medioambiental y ocupacional por amianto, en una localidad colombiana, Sibate. Artículo que resulta notable por varios motivos.
El primer motivo estriba en que se ponga el foco de atención acerca de un emplazamiento afectado por ese problema, que a tenor de lo que sobre él se nos informa en dicha fuente, parece ser que asume similar relevancia a la atribuida a otros enclaves que destacan en ese ranking del desastre medioambiental por asbesto, incluyendo también en ello a los trabajadores y ex trabajadores contaminados laboralmente, como asimismo sería el caso, por ejemplo, de los denominados como caso «Kubota Shock», en Japón, «Latrobe Valley», en Australia, «Casale Monferrato», en Italia, o «Amisol», en Francia.
Sibate, hasta el presente, no había estado identificado como un enclave de esa índole e importancia, más que en el ánimo de quienes, de una u otra forma, han estado estrechamente vinculados a esa situación, ya sea por motivos profesionales, o por mera vecindad. Resaltar todo eso, por tanto, constituye ya un importante motivo de atención.
Esa pública denuncia se produce, además, en un preciso contexto temporal: por una parte, en proximidad a la fecha de fallecimiento por mesotelioma, de Ana Cecilia Niño Robles, víctima medioambiantal del asbesto dispersado en Sibate, y creadora, junto con su esposo, de una fundación destinada a luchar por la prohibición del amianto en su nación, Colombia.
Por otro lado, en coincidencia temporal también, con la renovación en el país, de la campaña de promoción de esa prohibición, campaña de la que en cierto modo podemos considerar que el artículo aquí reproducido ha formado parte.
El artículo incluye, además, información acerca de una investigación científica, en curso de realización, y vinculada también a la situación epidemiológica generada en Sibate.
Determinados estudios, como clave explicativa de que el mesotelioma no llegue a afectar más que a una minoría de los expuestos al asbesto, asumen que ello pueda obedecer a una predisposición genética de acogida, en co-causalidad con dicha exposición.
Sin embargo, en el artículo aquí comentado se alude a una nueva, audaz e interesantísima hipótesis, referida a los afectados en Sibate por la exposición al amianto, y en la que, en una inversión de roles, sería esa exposición la que motivase el surgimiento de unas mutaciones genéticas, que serían, a su vez, las que determinasen esa predisposición a padecer el mesotelioma; la cual, además, se transmitiría hereditariamente, al tratarse de una modificación genética.
Eso podría dar cuenta de la observación, que parece irse decantando, de que a pesar de que va siendo ya algo lejana la fecha en la que se procedió en algunos países a prohibir el amianto, y aun cuando se tenga también en cuenta el dilatado tiempo de latencia de la susodicha patología maligna asbesto-relacionada, parece ser que no se detecta una disminución apreciable en la tasa de mesoteliomas registrados en dichas naciones, a pesar de esa temprana prohibición habida allí.
A reserva de lo que el futuro desarrollo del esfuerzo de investigación pueda deparar, la susodicha hipótesis parece ser -aparenta, al menos-, harto revolucionaria, porque ello vendría a establecer, nada menos, que la exposición al amianto habría de ser determinante una suerte de «maldición bíblica», esparcida estocásticamente, y mantenida a perpetuidad entre los portadores de la mutación genética desencadenante.
A efectos de considerar en qué coyuntura se sitúa la publicación en Colombia de este artículo, cabe destacar el hecho de que el mismo se ha publicado en un medio de corte ideológico netamente conservador, y digamos que casi de carácter «oficial». Que sea precisamente en una publicación de esas características en donde se acoge a ese trabajo, pone de manifiesto, a nuestro parecer, hasta qué punto están calando en la sociedad colombiana los argumentos esgrimidos en dicha campaña.