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Historia 3ª Ola del Feminismo Español

Simone de Beauvoir estuvo en Granada

Fuentes: www.pikaramagazine.com

La filósofa francesa participó en las segundas jornadas feministas del Estado español, celebradas en Granada en 1979. La ciudad acogió otra cita histórica en diciembre de 2009. Una década después, recordamos parte de lo abordado aquellos días.

«Entre otras conocidas feministas, participará en los debates Simone de Beauvoir». Así contó El País, el 7 de diciembre de 1979, la previa de las II Jornadas Estatales de la Mujer [las primeras fueron en Madrid en 1975], que se celebraron en Granada. «A lo largo de las tres jornadas se discutirán un total de 32 ponencias y numerosas comunicaciones, preparadas y presentadas por los distintos colectivos y organizaciones feministas participantes.
Los temas a debatir comprenden prácticamente la totalidad de los problemas que en la actualidad preocupan a la mujer, tales como maternidad, mujer joven, matrimonio y familia, mujer y educación, medios de comunicación, feminismo y lucha de clases, centros de mujeres, mujer y trabajo, aborto, sexualidad y reforma del Código Penal, entre otros», recogió aquella crónica previa.
Según otro anuncio breve de El Diario de Burgos, Betty Friedman también vino a Granada. Las siguientes crónicas del El País, firmadas por Joaquina Prades, no mencionan a la filósofa francesa. Sí que estuvieron, y ha quedado muestra de ello, Justa Montero o Empar Pineda.
Aquellos días, la sexualidad y la lucha de clases fueron los temas estrellas, los debates del momento. 30 años después, el movimiento feminista de Granada hizo otro llamamiento: los días 5, 6 y 7 de diciembre de 2009 se celebraron las jornadas llamadas ‘Granada 30 años después: aquí y ahora’, en las que participaron casi 4.000 mujeres y hubo más de 130 ponencias. (des)Identidades fronterizas, devenires y luchas feministas; cuerpos y sexualidades; neoliberalismo, globalización y acción feminista; nuevas representaciones/nuevos contextos fueron los ejes de trabajo hace diez años. Casi nada. «Hace más de treinta años soñamos que el tiempo del silencio para las mujeres había terminado.
Ambiciosas y transgresoras, tomamos la palabra. Teníamos una ardua tarea por delante y nos sobraba entusiasmo para el empeño», afirmó Justa Montero en la inauguración de la cita de 2009. «En 1979, tres mil mujeres nos dábamos cita en Granada.
Eran las segundas Jornadas Estatales y las primeras que convocaba la Coordinadora de Organizaciones Feministas. Unas jornadas que abrieron caminos para continuar nuestra andadura por la libertad, igualdad y autonomía de las mujeres y en las que se produjeron rupturas que tardaron su tiempo en cicatrizar. Durante estos años, el feminismo se ha extendido, se ha multiplicado y ha modificado sus lazos. Hay muchos feminismos. Entonces todas estábamos agrupadas en la Coordinadora.
Hoy la Coordinadora es una parte del movimiento. Y desde esa parte hemos tomado la iniciativa de convocaros a todas», añadió. «Afirmamos que es necesario reivindicarnos como mujeres y lesbianas porque los significados de estos términos siguen operando en la realidad y generando fuertes desigualdades sociales, materiales y simbólicas así como importantes opresiones específicas.
A su vez, hacemos un uso estratégico de esas identidades resignificándola para empoderarnos y combatir su empleo hetero-patriarcal y sexista en las actitudes, en la calle y en la vida privada», dijo Miriam Solá García, del Colectivo Les Tisores de Catalunya, también en la inauguración. «De la teoría a la práctica y de la práctica a la teoría, seamos la cuarta o quinta ola, la verdad es que el feminismo nunca ha dejado de ser una marea transformadora», expuso Maitena Monroy, de la Asamblea de Mujeres de Bizkaia.
El libro editado aquellos días recoge todas las ponencias, propuestas y aprendizajes. Los blogs de entonces (era la época de la bitácora digital) también ayudan a revisar lo debatido. Y los vídeos de YouTube muestran la fuerza del movimiento en la calle: una manifestación con unas 5.000 participantes recorrió la ciudad andaluza y el apoyo a la saharaui Aminatu Haidar, en aquellos momentos en huelga de hambre en Lanzarote, fue central.
Una crónica publicada en Pensamiento Crítico recuerda que las trabajadoras del sexo fueron «aceptadas por primera vez de manera mayoritaria como sujetos de derechos para el feminismo», remarca la fuerza del movimiento feminista y su capacidad de convocatoria y señala la gran presencia del «tema trans» y de su crítica a la idea de la mujer como único sujeto del feminismo.
Fuhem también publicó una mini crónica, en la que se recoge, entre otras cosas que la sexualidad, fue un «tema central que aún no ha perdido protagonismo desde la década de los 70» y que la prostitución se definió como una cuestión de derechos para las trabajadoras del sexo. Además, también hubo espacio para hablar de la violencia sexista y de debates de trasfondo más estructural, como la crisis, el trabajo y los cuidados, entre los que destacaron las aportaciones de la economía crítica y del ecofeminismo.
En Jaen Ciudad Habitable también hicieron un interesante resumen y mencionaron estos temas como prioritarios: el pacifismo irreductible de las Mujeres de Negro, las referencias airadas a la Conferencia Episcopal; las propuestas del movimiento queer y las preocupaciones de las mujeres mayores sobre cómo afrontar la vejez, la realidad de las mujeres inmigrantes, o el reclamo para descolonizar el feminismo.
La mirada transfeminista
Según las distintas crónicas, resúmenes y aportes leídos en internet sobre la cita de Granada de hace diez años, el aporte del transfeminismo fue una de las claves de aquellos días. «Hemos contado no sólo con mujeres trans sino también con hombres, y hemos escuchado y aprendido sobre la transfobia y la necesidad de despatologizar la transexualidad», escribía por ejemplo Lola Robles en su blog, herramienta muy usada hace una década.
Esta militante de Mujeres de Negro explicaba que «el transfeminismo puede entenderse como una aplicación de la teoría queer y el discurso transgénero a la teoría feminista y viceversa, además de incluir las categorías de clase y etnia-raza de las mujeres, en busca de un feminismo no clasista ni etnocentrista».
Y proclamaba: «Posiblemente el feminismo del siglo XXI será transfeminista o no será». En este otro blog se pueden leer muchas entradas al respecto, así como un resumen de las ponencias relacionadas con la mirada trans, queer y no binaria. Diez años después, los debates de Granada siguen siendo actuales en el movimiento feminista, como se ha confirmado hace un mes en las V Jornadas Feministas de Euskal Herria. Decolonialidad, cuidados, migración, transfeminismo y prostitución son debates más que vigentes, son debates que duelen, separan y unen.
¿Estuvo Simone de Beauvoir en Granada en 1979?, ¿quién sabe? Lo que sí es seguro es que 2009 estuvieron Cristina Carrasco, Yayo Herrero, Amaia Pérez Orozco, Justa Montero, Tere Maldonado, Gracia Trujillo, Miquel Missé, Miriam Solá y tantas otras con las que seguimos aprendiendo y debatiendo. Porque diez años no son nada.
Las jornadas feministas estatales de 1979 se celebraron también en Granada.
– Fuente: http://archivo-t.net/-