No parece tener fecha de termino el asuntito de las platas obtenidas a través de boletas falsas y otras triquiñuelas, utilizadas para financiar actividades políticas y de paso esquilmar al Estado. Con cada hora que pasa surgen nuevos antecedentes y claramente no son solo tipejos (as) de derecha los que están involucrados. La mal llamada […]
No parece tener fecha de termino el asuntito de las platas obtenidas a través de boletas falsas y otras triquiñuelas, utilizadas para financiar actividades políticas y de paso esquilmar al Estado. Con cada hora que pasa surgen nuevos antecedentes y claramente no son solo tipejos (as) de derecha los que están involucrados.
La mal llamada clase política es fulera, ha tejido una red que posibilita pago de favores con cargos en distintas reparticiones del Estado y también responsabilidades en grandes empresas. La lealtad, el silencio y los favores se pagan y se seguirán pagando.
Lo que está pasando no es nada nuevo, tampoco dejará de existir por más que se hagan discursos grandilocuentes prometiendo rigurosas leyes.
Simplemente el mecanismo utilizado dejó de ser seguro y les urge poder encontrar otra forma de financiamiento y generación de espacios para instalar a los que puedan incidir en decisiones futuras.
No se crea entonces el cuento de que era algo impredecible, las pinzas. Todos los que son parte de ese ambiente, TODOS, han recibido aportes y pasaron en algún momento por caja, administrada por el gobierno de turno, empresarios tiburones o compadritos instalados en lugares cercanos al poder.
El origen de todo es el modelo, el capitalismo a través de sus servidores va generando los instrumentos que le permiten tener cautivo al Estado, controlar todo lo que pasa y tirar el mantel cuando las cosas se le escapan de la mano. El es capaz de pervertir incluso a quienes en algún momento ocuparon tribuna para combatirlo.
Han llegado a decir algunos que «no hay que cambiarlo sino humanizarlo». Aquí está, ante nosotros, el resultado del experimento.
El problema es que todos, TODOS, han dejado a la vista en esta pasada que no solo están dispuestos a morigerar el discurso, venderían hasta a su madre «por unos dólares mas». Lo que se consiga para «el instrumento» es bienvenido, poco importa su origen si sabemos darle un buen uso, parecen pensar muchos de los habitúes de este tipo de maniobras. En vez de haber puesto el esfuerzo en fortalecer la organización y generar desde el interior de la misma las mas variadas formas de autofinanciamiento, se optó por disponer de «recolectores de recursos» hipotecando en primer lugar la confianza y la probidad, para culminar siendo parte de la comparsa que hace ojitos al capital.
Y ojo, que algunos en el sindicalismo usan de los mismos instrumentos, lo que explica la grave crisis por la que pasa el movimiento de los trabajadores.
Por eso es que nadie les cree. Hablan del pueblo y sus dramas mientras viven como los opresores de este pueblo. Son incapaces de proponer los cambios que de verdad se necesitan. Ellos lo saben, conocen el sufrir de millones de sus compatriotas, pero no hacen propuestas que terminen con el drama.
Se limitan a «exponer» públicamente su enojo, pero cuando votan las malditas leyes que seguirán dañando al pueblo, lo hacen por unanimidad. Para muestra un ejemplo.
Aprobaron por UNANIMIDAD en la Cámara de Diputados las normas laborales propuestas por Piñera para flexibilizar el sector turismo. Validaron los turnos cortados para todo el personal de un casino, un hotel, un restaurante, una fuente de soda y otros similares.
Miles de trabajadores estarán a disposición de su empleador por hasta 13 horas diarias. ¿Y la familia, el descanso, la recreación?
No les importan, votando pagan los compromisos, validando cuestiones como estas muestran su lealtad al modelo.
Lo dijimos en su momento.
Las reformas a los trabajadores del turismo, eran el inicio de un proceso cuyo objetivo final es instalar normas de flexibilidad laboral, para facilitar la explotación de los trabajadores y la disminución de puestos de trabajo.
La responsabilidad de los parlamentarios, que pudiendo reunirse con quienes tienen representatividad real en el sector prefirieron validar las opiniones de personeros de la derecha, el silencio de las llamadas centrales de trabajadores que dejaron expuesto su desconocimiento de este sector de trabajadores (mas de 400.000) , permitió que se validaran normas que por años buscaron imponer sin éxito los patrones.
La propuesta de reformas laborales del gobierno de la nueva mayoría, completa la obra de Piñera.
Por eso es una obligación rechazarlas con fuerza y mostrar a los trabajadores un camino de rebeldía, que pasa obligatoriamente por la educación y organización sindical. Ninguna pelea se gana solo con consignas, es fundamental la participación, la voluntad de los millones de abusados que hasta ahora no saben que está pasando.
Por estos días tanto el PC y el PS, a través de sus presidentes, han dado a entender que se hace necesario mejorar y corregir el proyecto de reformas y se comenta que en la central más oficialista estarían casi de las mechas por que el proyecto no los representa.
Cuidado, que no nos confundan. Ellos, todos ellos, sindicalistas oficialistas, partidos del conglomerado de gobierno y sus parlamentarios, apoyaron entre vítores la propuesta de reforma laboral, confundieron a los trabajadores, les mintieron y hoy comienza a quedar fuera de foco su discurso, por eso el cambio en los énfasis, por eso esta corrida hacía el lado.
Claramente se excedieron en su entusiasmo. La presidenta de la CUT llegó a definir las reformas como «… un gran paso para la organización sindical. Hemos comenzado a desmantelar el plan laboral de José Piñera, que lleva 35 años y cuatro meses.«
Oscar Olivos de la CAT dijo que «..nosotros hicimos bastante aporte a esto y consideramos que es un paso importante para transparentar el dialogo social..«
Ambos dirigentes sindicales, presidentes de Centrales, no opinaron por la libre. No nos vengan con cuentos, en ese nivel nadie se arranca con los tarros y lo saben bien.
La reforma laboral fue un acuerdo político, a espaldas de los trabajadores, donde actuaron los partidos de gobierno quienes alinearon a sus dirigentes.
Andrade del PS dijo que «esta es una reivindicación que tiene mas de 30 años, hace 30 años que los trabajadores esperaban avanzar en derechos sociales y no lo habíamos logrado. Este proyecto viene a llenar un vacío y una deuda con el mundo del trabajo demasiado grande.«
Tellier, PC, fue mas claro todavía » Lo que se planteó en el programa, está en el proyecto laboral enviado. Se hizo un buen trabajo prelegislativo en esa ley, fue muy consultado y conversado, la CUT privada o públicamente intervino, hubo un trabajo político real».
¿Y ahora salen con que la cosa no esta tan bien?, Salgan p’alla, les dirían los viejos.
Tellier y Andrade, Andrade y Tellier y sus camaradas en la Cámara, votaron a favor la propuesta de Piñera contra los trabajadores del turismo.
Fue su opción, ojala también aquí les nacieran dudas que les llevaran a modificar su discurso.
Pero por que habría que creerles?, Han dado muestras de poca tolerancia, parecen no soportar que se expongan sus ambigüedades y contradicciones, aunque sinceramente no se en cuanto ayudarían al movimiento sindical de clases, si es que podrían ayudar en algo.
Creo que el trabajo del CIUS y de otras organizaciones sindicales honestas que han expresado siempre su oposición al modelo, es lo que corresponde hacer y debe profundizarse, a pesar del silencio y la censura de los medios afines al modelo e incluso de algunos que van por fuera del modelo.
Mas que nunca hoy, hay que educar a la clase, saliendo a la calle a repartir material y a conversar con los trabajadores. Tenemos un desafío para la primera quincena de abril en Santiago y hay que replicarlo en las regiones, ojala en todo el país.
No está derrotado el que lucha, eso lo tenemos claro y lo difundimos por todos los medios posibles para que lo asuma nuestro pueblo y luche junto a nosotros.
Poco importa como se llame el instrumento. Lo importante es que se luche y trabaje sin pausas por la unidad.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE