Ni la señal enviada por el Gobierno que se mostró llano a mediar en el conflicto, ni la rebaja del reajuste salarial planteada por los trabajadores, permitió a ambas terminar con un conflicto que ya lleva 11 días. En un escenario marcado por la protesta pacífica que 300 trabajadores en huelga de la empresa minera […]
Ni la señal enviada por el Gobierno que se mostró llano a mediar en el conflicto, ni la rebaja del reajuste salarial planteada por los trabajadores, permitió a ambas terminar con un conflicto que ya lleva 11 días.
En un escenario marcado por la protesta pacífica que 300 trabajadores en huelga de la empresa minera Escondida realizaron en las puertas del Congreso la jornada de ayer mostró dos nuevas aristas de una paralización que se arrastra por 11 días: La posibilidad de que el Gobierno actúe como mediador y la reducción de las demandas salariales por parte del sindicato único de la firma controlada por la anglo-australiana BHP Billiton, lo que hizo prever un pronto término al conflicto.
«Hemos dicho desde un comienzo que nosotros entendemos que esto es parte de lo que los trabajadores y sus organizaciones siempre han peleado y que es el derecho a negociación colectiva y, en este caso, está una negociación en curso entre trabajadores y la empresa. Sin duda que el Gobierno, de haber un espacio para ayudar a que lleguen a buen puerto lo antes posible lo hará, pero éste es un tema entre privados y hay una legislación suficiente a ese respecto», señaló la Presidenta Michelle Bachelet.
Horas antes, Pedro Marín, vocero de los trabajadores movilizados, reiteraba que el sindicato rebajó la demanda de aumento salarial desde el 13% al 10%, como una manera concreta de lograr consensos. «Hay una flexibilización de parte nuestra, hay un 10 por ciento solicitado formalmente. Se habla ahora de la flexibilización de los trabajadores y la misma importancia tiene que la empresa también flexibilice su postura. Aquí se trata de negociar, acordar, consensuar, y para ello se necesitan dos», sostuvo el dirigente, tras salir de una primera reunión en Antofagasta.
Sin embargo, ya entrada la tarde y con una nueva cita entre ambas partes, el propio Marín reconoció que aun cuando la posición de los trabajadores fue la de llegar a acuerdos, el resultado de la mesa «fue poco productivo».
«A diferencia de otros días, la empresa no se ha mostrado dispuesta a lograr consensos y no se cerró ningún punto. El sindicato cedió a sus peticiones, pero no hemos encontrado una respuesta similar. Quedamos con un gusto amargo y veremos lo que pasa mañana (hoy) en una nueva reunión».
En un principio, los representantes de los 2.052 trabajadores de la mayor mina privada de cobre del mundo, pedían un aumento salarial del 13% más bonos y beneficios por otros 16 millones de pesos (cerca de 30.000 dólares). Por su lado, la empresa ofreció un alza del 3%, junto a beneficios cercanos a 11 millones y medio de pesos (21.000 dólares) por trabajador.
Valparaíso
El nuevo encuentro echó por tierra las palabras de confianza expresadas con anterioridad por el presidente del sindicato único de trabajadores, Luis Troncoso, y del propio mercado internacional del cobre (ver dato), cuando desde Valparaíso reconoció un acercamiento en el proceso de negociaciones.
«Se puede decir que hemos producido lo que es un acercamiento en función a los temas que nos interesan», afirmó el dirigente con el ruidoso coro de sus colegas movilizados de fondo.
Troncoso fue recibido por la Comisión de Minería y Energía de la cámara baja que preside Jaime Mulet. «La idea -dijo- fue llamar la atención de los parlamentarios para que se legisle y se busquen soluciones a los problemas que hay en el Código del Trabajo, pues son demasiadas las garantías que existen en cuanto a los trabajadores de reemplazo en un proceso de huelga», al tiempo que recordó que ese tema lo abordaron con la Presidenta antes que asumiera.
En este nuevo escenario, se vislumbra que nuevos piquetes de huelguistas bloquearán nuevamente el acceso a la mina, situada a unos 180 kilómetros al sureste de Antofagasta y a unos 1.350 de Santiago. Además, los representantes del sindicato esperan reunirse en la Central Unitaria de Trabajadores con otros actores relacionados.