Dos mil soldados de la V y XIV Brigadas desarrollan un operativo conjunto con paramilitares en el valle del río Cimitarra, denuncian campesinos de esta región. Las tropas queman casas y pintan las paredes con graffitis diciendo AUC. Despues de un enfrentamiento con la guerrilla, los soldados torturaban a una familia campesina. ANNCOL publica un […]
Dos mil soldados de la V y XIV Brigadas desarrollan un operativo conjunto con paramilitares en el valle del río Cimitarra, denuncian campesinos de esta región. Las tropas queman casas y pintan las paredes con graffitis diciendo AUC. Despues de un enfrentamiento con la guerrilla, los soldados torturaban a una familia campesina.
ANNCOL publica un comunicado enviado por la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra:
Desde el pasado 13 de junio se desarrolla en el valle del río Cimitarra y el Sur de Bolívar el operativo militar Sol de Oriente, en el que participan unos dos mil efectivos pertenecientes a la V y XIV Brigadas del Ejército Nacional.
El propósito de este operativo es supuestamente asegurar el territorio para desarrollar las aspersiones de los cultivos de coca con el herbicida glifosato, en el marco del Plan Colombia, impuesto al gobierno colombiano por la administración de los Estados Unidos.
Está dispuesta la logística (helicópteros artillados, aviones y el veneno de la multinacional Monsanto) para comenzar el aniquilamiento de la salud humana, la seguridad alimentaria, el medio ambiente y generar desplazamientos masivos internos y externos.
La presencia militar se registra en las veredas Caño Dorada, Puerto Nuevo Ité, San Francisco, No Te Pases, Yanacué, Caño de Oro, Cerro Azul y Villanueva, pertenecientes a los municipios de Yondó y Remedios en Antioquia, Cantagallo y San Pablo en Bolívar.
El 21 de junio en la vereda Puerto Nuevo Ité, tropas del Ejército Nacional quemaron dos viviendas de humildes familias campesinas, además intimidaron a los arrieros y aserradores que se movilizan por el camino real, diciendo que «a nosotros no nos tengan miedo, ténganle miedo a los que vienen atrás», refiriéndose a los paramilitares.
Al mismo tiempo van pintando las paredes de algunas casas, con los siguientes graffitis: «AUC-BCB»: Autodefensas Unidas de Colombia, Bloque Central Bolívar, organizaciones paramilitares, en cese de hostilidades según el Alto Comisionado de Paz y que el 2 de julio inician un supuesto «proceso de paz» con el gobierno de AUV.
En la vereda No Te Pases se han visto hombres armados que utilizan prendas militares con brazaletes de las AUC, ubicados a 20 minutos en la vereda Jabonal, donde hay presencia del ejército. El día 23 de junio se presentaron ametrallamientos y bombardeos indiscriminados en la vereda El Tamar, poniendo en riesgo a la población civil que se moviliza por los caminos.
El día 26 de junio en el sitio conocido como Quiebra Pata, en la vía que comunica al casco urbano de San Pablo con la vereda Alto Cañabraval, a 10 minutos de un retén militar del batallón Nueva Granada, se observó un retén de hombres con prendas de uso privativo de las Fuerzas Armadas, los cuales procedieron a robar dinero y mercados de los campesinos que se movilizaban en carros de transporte público.
En estos mismos hechos fue secuestrado un campesino sin identificar y fue hurtada una camioneta.
El 28 de junio en la vereda Alto Cañabraval se produjeron enfrentamientos entre la guerrilla y el ejército. En esta zona operan las guerrillas de las FARC y el ELN. Como resultado de los combates murió un soldado del Batallón Nueva Granada. En retaliación el ejército se dirigió al la casa del campesino Rubiel (apellido por confirmar), procediendo a torturar al campesino, a su mujer y a sus dos hijos menores de edad.
El 27 de junio, paramilitares del Bloque Conquistadores de Yondó, los cuales son parte del Bloque Central Bolívar, fueron avistados en la vereda La Represa, ubicada a cinco minutos del casco urbano de Yondó, de la base militar del Batallón Plan Vial y Energético N° 7 y del comando de Policía del Magdalena Medio de Yondó. Los paramilitares se encuentran acumulando abundante logística, por lo que se teme la comisión de una nueva masacre o incursión paramilitar en la región.
Las comunidades campesinas denuncian este accionar del ejército y de los paramilitares y exigen:
Que se garantice el derecho a la vida de los campesinos
Que se salvaguarde los bienes y honra de los campesinos
Que se realice una comisión de verificación de los hechos aquí denunciados
Que se indemnice a las familias afectadas por el Ejército Nacional
Solicitamos a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos, campesinas, sindicales, de mujeres, indígenas y populares participar en las actividades previstas para verificar estas violaciones a los derechos humanos y solidarizarse con la comunidad campesina.