El día 5 de Junio, coincidiendo con la V Marcha Carnaval por la Vida, el Agua y la Soberanía convocada por el Comité Ambiental en Defensa de la Vida en Ibagué, Tolima, un grupo de colombianos residentes en Irlanda, más algunos simpatizantes de otras latitudes, se reunieron frente a la Embajada Sudafricana en Dublín, país […]
El día 5 de Junio, coincidiendo con la V Marcha Carnaval por la Vida, el Agua y la Soberanía convocada por el Comité Ambiental en Defensa de la Vida en Ibagué, Tolima, un grupo de colombianos residentes en Irlanda, más algunos simpatizantes de otras latitudes, se reunieron frente a la Embajada Sudafricana en Dublín, país del cual viene la multinacional minera AngloGold Ashanti, la cual está detrás del proyecto aurífero de La Colosa. este proyecto ha generado una gran controversia y oposición en Colombia debido al enorme costo humano y ambiental que costará la explotación de este yacimiento, del cual casi no quedarán beneficios económicos ni para el país ni para las comunidades locales.
Esta manifestación, convocada por el Grupo Raíces (Grúpa Fréamhacha), fue expresión del compromiso adquirido durante una conferencia organizada a comienzos de abril por el Centro de Solidaridad con América Latina, LASC, sobre el impacto de la megaminería en comunidades rurales de Perú, Colombia e Irlanda. En aquella ocasióín, escuchamos a un delegado de la campaña contra La Conga en el Perú, a una delegada de la campaña contra la fragmentación hidráulica (fracking) en la costa oeste de Irlanda y a una delegada de la campaña contra La Colosa en Colombia. No sólo se denunció la destrucción social y ambiental de este megaproyecto, sino además la represión que ya se vive contra quienes se oponen a estos proyectos, sobretodo contra la organización campesina de la región.
Nos alegra haber podido unir nuestras voces con nuestros hermanos que desde el Tolima resisten en la defensa del agua y de la vida. Nuestros hermanos y hermanas en Tolima no están solos, desde acá nuestra mano solidaria está abierta para aportar en esta justa lucha.
Adjuntamos la carta enviada al embajador sudafricano en Irlanda, Sr. Jeremiah Ndou, con motivo de esta manifestación de apoyo.
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Dublín , 5 de Junio , 2013
Estimado Sr. Ndou,
Reciba nuestros más cordiales saludos del Centro de Solidaridad con América Latina (LASC); esperamos que usted se encuentre muy bien al momento de recibir esta carta. LASC es una organización sin fines de lucro que promueve la educación para el desarrollo y la solidaridad global hacia una sociedad más democrática e igualitaria, con un énfasis especial en los temas relativos a América Latina. Queremos dirigirnos a usted junto con un grupo conformado por miembros de la comunidad colombiana en Irlanda con el fin de apoyar a los movimientos sociales en su país de orígen, para llamar su atención sobre un asunto bastante grave que tiene relación con Colombia y Sudáfrica.
Como usted ha de saber, la AngloGold Ashanti es una compañía multinacional de orígen sudafricano la cual tiene enromes intereses en la explotación aurífera en Colombia. Controlan 821.087 hectáreas del territorio nacional colombiano a través de 410 títulos mineros. Uno de sus proyectos más grandes se encuentra en un departamento del centro colombiano, Tolima, en la municipalidad de Cajamarca, donde tiene en sus manos el 60% del territorio (30.440 hectáreas) para fines de exploración y explotación minera. El proyecto en cuestión se llama La Colosa, el cual pretende producir unas 24 millones de onzas de oro, además de producir 100 tonealdas de rocas de deshecho por cada onza producida. Se estima que producirá, todos los días, unas 100.000 tonelasas de deshechos mineros, 8 toneladas de cianuro, 500 toneladas de dióxido de carbón, y que utilizará 70.000.000 de litros de agua… todo esto para producir 50 kilos de oro.
Esta compañía, en su declaración de misión dice apoyar prácticas sostenibles; nos preguntamos si es que acaso la minería a tajo abierto puede ser sostenible dado este enorme impacto ambiental. Esto, sin mencionar el costo humano de semejante empresa: esta región produce una cantidad significativa de alimentos consumidos en la capital Bogotá, y el campesinado así como los agricultores locales serán las principales víctimas de esta explotación. Los cursos fluviales y la tierra serán envenenados y el tejido social de las comunidades rurales será danado de una manera irrecuperable. Hoy, muchos dirigentes agrarios que han manifestado su oposición a esta clase de proyectos han sido perseguidos y acosados por las autoridades locales.
En los precisos momentos en que le escribimos esta carta y que nos manifestamos a las puertas de su embajada, expresamos nuestra solidaridad con los miles de personas que están marchando en Tolima, en un verdadero carnaval de la resistencia contra la megaminería insostenible. Son ellos en realidad quienes hablan a través de nuestra carta y de nuestras voces.
Estas son las razones por las que nos dirigimos a usted tan preocupados. Queremos conocer la posición del gobierno de Sudáfrica en relación con esta compañía y sus actividades en Colombia. Creemos en la solidaridad y en la amistad de todos los pueblos del mundo. Saludamos una mayor integración Sur a Sur, pero no es esta la manera en que la entendemos.
Reciba nuestros mejores deseos,
José Antonio Gutiérrez Investigador, LASC
Grupo Raíces (Grúpa Fréamhacha)
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