La senadora colombiana Piedad Córdoba pidió cautela a la hora de evaluar la posibilidad de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, mantenga un encuentro con el jefe máximo de la guerrilla de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, alias «Tirofijo». Sus declaraciones fueron hechas en una entrevista exclusiva con BBC Mundo Hoy, durante la cual […]
La senadora colombiana Piedad Córdoba pidió cautela a la hora de evaluar la posibilidad de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, mantenga un encuentro con el jefe máximo de la guerrilla de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, alias «Tirofijo».
Sus declaraciones fueron hechas en una entrevista exclusiva con BBC Mundo Hoy, durante la cual se refirió al papel del mandatario a quien calificó como «tal vez la única persona que pueda lograr un acuerdo humanitario» con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Córdoba, una legisladora fuertemente crítica al presidente Álvaro Uribe, fue designada por el gobierno de Colombia como «facilitadora» de estas negociaciones, tras lo cual propuso a Chávez como «observador» internacional del proceso.
El gobernante venezolano dijo que su función se ha convertido ya en la de mediador y, como tal, está dispuesto a trasladarse a la selva colombiana a hablar personalmente con el comandante de las FARC.
Inviable
Tal comentario fue hecho este domingo durante su programa radial «Aló Presidente», durante el cual informó haber recibido una carta de «Tirofijo» en la que aducía problemas de salud para trasladarse a Venezuela.
«Si el gobierno de Colombia lo aprueba, si Uribe lo considera conveniente, estoy dispuesto a irme a lo profundo de la selva a conversar con Marulanda», manifestó Chávez.
Pero este lunes, el alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, sostuvo que Bogotá no ha recibido ninguna solicitud al respecto y que el gobierno de Uribe «no considera viable una eventual propuesta en ese sentido».
En un comunicado, Restrepo recordó que hace cinco días visitó a Chávez en Caracas y en esa oportunidad «se reiteró el apoyo del gobierno colombiano a un encuentro del presidente Chávez con un delegado de las FARC en territorio venezolano».
Inédita propuesta
En su conversación con la BBC, este miércoles, la senadora Piedad Córdoba dijo que nunca antes se había manejado la posibilidad de que Chávez se trasladara a Colombia para una reunión de esta naturaleza.
«No se ha llegado a ningún acercamiento personal para verificar cuáles pueden ser las condiciones en que se encuentra el acuerdo humanitario y la posibilidad de una reunión con miembros del comando de las FARC», manifestó la legisladora.
Hizo también un llamado a la cautela cuando se analicen las posibilidades de encuentros de este tipo, toda vez que hay «personas interesadas en hacer fracasar este proceso».
Por otra parte consideró que hay coincidencias en que Chávez es «tal vez la única persona que puede lograr el acuerdo humanitario por la influencia que tiene entre las partes».
«No porque el presidente Chávez tenga una relación con las FARC, sino porque hay coincidencias en términos de la concepción política sobre lo que deben ser los países de América Latina», aclaró.
Apoyo francés
La legisladora reflexionó en la importancia que tiene también la relación económica entre Venezuela y Colombia para el papel mediador de Chávez.
«Hay intereses muy serios, por ejemplo, en el gasoducto que pasaría por Colombia», dijo, para agregar seguidamente:
«Y la importancia de que el presidente Uribe, siendo en este momento el presidente de la CAN (Comunidad Andina de Naciones), pues el reingreso del presidente Chávez, le daría una dinámica diferente a la comunidad andina».
La senadora Córdoba consideró además que la participación de Chávez en el proceso de negociación de este acuerdo humanitario es muy bien vista por la mayoría de la población colombiana.
Sus declaraciones coincidieron también con otro gran respaldo para el mandatario venezolano, esta vez del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
Un comunicado de la Cancillería en Caracas, informó que el mandatario francés «ratificó su apoyo al papel que el presidente Chávez está cumpliendo para el intercambio humanitario en Colombia».
Las negociaciones tienden a que las FARC entrega a 45 rehenes en su poder, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres ciudadanos estadounidenses.
A cambio de esto, el gobierno de Álvaro Uribe se comprometería a liberar a unos 500 miembros del grupo guerrillero detenidos en prisiones colombianas.