Recomiendo:
0

Solo lo difícil es estimulante

Fuentes: La Jiribilla

Enrique Vila-Matas. Barcelona, 1948. Tiene una amplia obra narrativa que se inicia en 1973 y ha sido traducida a nueve idiomas. Fue galardonado en el 2000 con el Premio Ciudad de Barcelona y el Prix au meilleur livre étranger de Francia. «El mal de Montano», su último texto, ha merecido el Premio Herralde de Novela. […]

Enrique Vila-Matas. Barcelona, 1948. Tiene una amplia obra narrativa que se inicia en 1973 y ha sido traducida a nueve idiomas. Fue galardonado en el 2000 con el Premio Ciudad de Barcelona y el Prix au meilleur livre étranger de Francia. «El mal de Montano», su último texto, ha merecido el Premio Herralde de Novela.

 

Aunque con notables excepciones (Ignacio Echevarría es, sin duda, una de ellas, es imprescindible que siga ejerciendo la crítica en España, aunque me temo que quiere abandonar), no se distingue precisamente el panorama literario de mi país por el nivel alto de sus críticos o el de sus creadores. En realidad, no hay ningún país actualmente en el que se haya podido detectar un cierto esplendor artístico en una dirección u otra.

Hasta en los lugares con una mayor tradición lectora (Alemania, Francia) el nivel de la crítica es bajo y triunfa (como en todas partes) la mediocridad de obras que en su gran mayoría constituyen un insulto a la inteligencia de los lectores que, a su vez, en gran parte, han dejado de ser inteligentes. En las circunstancias actuales (donde no todo es culpa del mercado, sino también de los propios autores que rebajan su ambición para hacerse con un lugar al sol), no solo en España, sino en el resto del mundo el panorama que le espera a la literatura parece, a primera vista, sombrío y difícil. Pero quiero creer que solo lo parece. Porque, aunque nos resulte ahora extraño escucharlo, ese panorama desesperante puede también ayudar a escribir. Se trata de una paradoja kafkiana en la que deberíamos creer, pues no hay que olvidar que, a pesar de todo, la literatura sigue viva, solo la literatura «dice» hoy en día un lenguaje distinto. Lo que ya no puede empeorar más, tiende siempre a mejorar, por muy difícil que parezca que eso ocurra. Y no hay que olvidar que, como decía Lezama Lima, «solo lo difícil es estimulante».