Vuelve este viernes Ken Loach a nuestras pantallas con Buscando a Eric, una comedia social que cuenta con el futbolista Eric Cantona como actor y como leit motiv. Mientras, ultima ya el rodaje de Route Irish, una historia del Iraq actual
El director británico Ken Loach (Nuneaton, 1936) y el futbolista francés y leyenda viviente Eric Cantona forman una pareja más extraña que Lemmon y Matthau. En el pasado Festival de Cannes, y a propósito de la presentación de Buscando a Eric, recibieron un auténtico baño de multitudes. Loach recibe a El Cultural en el Hotel Martínez acompañado del futbolista. Ambos están exultantes. Confían en ganar el partido en la taquilla.
En 45 años de carrera, tras casi 40 películas, 68 premios y 61 nominaciones dirige su primera comedia…
Yo no la veo tanto como una comedia sino como una historia de amor, de amistad y sobre la familia. He hecho una película que no tenía pensado hacer.
Parece que la amistad es fundamental para Eric Cantona.
Sí, es un hombre de verdad, nada endiosado, sin ego. Durante el rodaje se quedaba el último para firmar autógrafos a todos los que se le acercaban. Nadie se iba de vacío. Cuando rodamos la escena con los 50 seguidores del Manchester United con máscaras de Eric Cantona, pude ver lágrimas en sus ojos. Me lo hizo ver su mujer, Rachida. él siempre cita a Serge Gainsbourg, que dijo: «Puedo contar a mis amigos con los dedos de las manos del guitarrista Django Reinhardt».
Sin embargo, Cantona adquirió mala fama cuando le asestó un golpe de kung-fu a un seguidor que le hizo comentarios racistas en el Crystal Palace. Estuvo sancionado sin jugar nueve meses y cuando regresó le metió un golazo al Liverpool. Sus seguidores lloraban mostrándole su apoyo total, pese a su mal comportamiento. Es un intocable. Buscando a Eric narra la vida de un funcionario de correos de Manchester llamado Eric Bishop (Steve Evets, que cuando habla debería llevar subtítulos por el grueso acento escocés) cuya vida se desmorona. Su matrimonio se ha roto e intenta reconquistar a su reacia mujer Lily (Stephanie Bishop), a la que abandonó por otra. Un día, se le aparece Cantona.
El futbolista se revela también como un profundo filósofo.
Lo es. Es un deportista atípico. Su visión de la vida es profunda y muy sana. Todos buscamos a un héroe para seguirle, y en ese momento es cuando Eric encuentra a Eric. Al acabar la película no sabemos si ha ocurrido en realidad o ha sido una pura visión.
Su frase «no soy humano, soy Cantona» levantó aplausos y risas en el Grand Palais.
Paul Laverty escribió el guión, pero la frase fue del propio Cantona, que colaboró a crear su propio personaje. ¿Sabe? Eric es un gran poeta. Le diré que en España fotografía las corridas de toros en blanco y negro. Son de una gran belleza.
¿Cómo logró atraerle?
¡Fue él el que me atrajo a mí! Se retiró de la competición en 1997 y, desde entonces, está intentando construir una carrera interpretando y dirigiendo. Vino con el proyecto y se puso a trabajar con Laverty. Fue un rodaje rápido.
¿Cuál es el trabajo que más le gusta de Cantona?
Una película francesa que hizo en 2003, The Outremanguer (El comilón), de Thierry Binisti. Era la historia de un policía bulímico de Marsella de 160 kilos que todas las noches comía enormes cantidades llorando. Cantona hizo una interpretación profundamente conmovedora. Además, Rachida Brakni interpretó a Elsa y cuatro años más tarde se casaron.
El último héroe rojo
¿Cómo reclutó a los fanáticos seguidores del United?
Pusimos un anuncio en la prensa local: «¿Te apetecería rodar una película con Ken Loach? Haremos un casting el día del próximo partido». Se presentó un ejército de fanáticos que hablaron a la cámara de su amor por el club y del último héroe de rojo. Fue una idea de él, quería que auténticos fans se interpretaran a sí mismos.Tenga en cuenta que Manchester es una ciudad que se ha degradado y la pobreza ha entrado a saco.
Un ser enigmático
Es como si Eric viera las cosas más intensamente que el resto de los humanos…
Sí, puede parecer muy duro y después es un oso de peluche. Es muy fiero en la protección de su vida privada, le obsesiona la persecución de los medios. Suele decir de ello que «si las gaviotas siguen a un barco es porque piensan que les va a tirar sardinas». Es muy enigmático.
¿Es el Manchester United su equipo favorito?
No, lo siento. Es el City of Bath, FC. No me pierdo ni un solo partido, salvo si estoy rodando, claro.
Rechazó la Orden del Imperio Británico, está en la lista de los grandes directores ingleses y no ha hecho caso a Hollywood. ¿Cómo consigue rodar sin hacer concesiones?
Soy un socialista de corazón. Aunque vivo bien no me gusta el lujo. Hago películas de bajo presupuesto, que siempre encuentran financiación. Un filme mío de los comienzos, Cathy Come Home, realizado para la televisión, cambió la ley para los sin techo. Nada me hizo sentirme más orgulloso. Respecto a la Orden del Imperio Británico es el exponente de lo peor de mi país: abuso y conquista.
El año pasado, Slumdog Millonaire se llevó todos los premios gordos. ¿Nos encontramos ante una revitalización del cine británico o es un espejismo?
Hay razones para un optimismo moderado. Este año en Cannes hubo tres películas británicas: Fish Tank, de Andrea Arnold; Bright Star, de Jane Campion, y la mía. No está mal.
Fue a Cannes en plena preproducción de Route Irish. ¿Cómo va todo?
Bueno, Paul (Laverty) está ultimando el guión. Se trata de un drama que narra la historia de un jefe de seguridad en Iraq, que inicia la investigación para descubrir las razones de la muerte de un compañero al margen de la versión oficial. Estarán Stephen Lord y John Bishop, y muchos de mis actores habituales.
Ken Loach es, junto a Mike Leigh, el último gran exponente del realismo británico que tiene a la clase media como protagonista. Autor comprometido, incisivo y a ratos genial, Loach ha rodado títulos esenciales del cine de los últimos años como Lloviendo piedras (1993), Tierra y libertad (1993) sobre la Guerra Civil española, Sweet Sixteen (2002) o El viento que agita la cebada (2006), por la que ganó la Palma de Oro en Cannes. Ahora prepara un filme sobre el conflicto de Iraq, Route Irish.
Fuente: http://www.elcultural.es/noticias/CINE/505644/Ken_Loach