Este año el movimiento social avanza, exigiendo la participación ciudadana para ser parte activa de las decisiones y esperanzas de nuestro País. La instauración de planes que no son consultados a la ciudadanía y en los cuales se desconoce la opinión de profesionales y expertos; la inequidad en la distribución de las ganancias de las […]
Este año el movimiento social avanza, exigiendo la participación ciudadana para ser parte activa de las decisiones y esperanzas de nuestro País. La instauración de planes que no son consultados a la ciudadanía y en los cuales se desconoce la opinión de profesionales y expertos; la inequidad en la distribución de las ganancias de las grandes empresas; la usura por parte de los bancos en el cobro de las viviendas sociales; la crisis de la educación y el sistema de salud, son problemas que el común de la ciudadanía siente como propios porque los vive día a día. Por esto, los movimientos reivindicativos por los derechos sociales toman fuerza hoy, en momentos en que el propio gobierno desconoce los reales problemas del pueblo chileno y reprime a todo grupo que ose pensar y demostrar abiertamente su malestar con el sistema establecido. Como en todos los procesos sociales, los jóvenes son y serán actores principales; ya lo demostraron los secundarios el año pasado.
Frente a esto, la decisión que tome el gobierno para responder a estas cuestiones será significativa, si el Ejecutivo pretende avanzar en resolver los problemas o validará, como en tiempos de la dictadura, mecanismos para enfrentar los movimientos Juveniles tales como la represión, las detenciones selectivas -que no son más que una burda detención por sospecha-, la creación de montajes, como los ocurrido en vísperas de las movilizaciones del 29 de marzo donde en Santiago se realizan manifestaciones en conmemoración del asesinato de dos jóvenes, Rafael y Eduardo Vergara Toledo, a manos de Carabineros de Chile. En este contexto, el 26 de Marzo recién pasado se vivía un clima de tensión, exacerbado por la prensa y personeros políticos. Cómo olvidar y dejar pasar la burda escena de Carabineros de Chile, mostrando sables de un baile africano o botellas pertenecientes al departamento de química en la USACH, donde el propio subsecretario Harboe se mostraba satisfecho de «desbaratar un posible accionar de encapuchados violentistas.» Otro montaje más de Carabineros de Chile, es el incidente ocurrido en la UTEM, donde los alumnos acusan a personal de la institución policial de un extraño accionar en el siniestro de las dependencias de la casa universitaria. En el lugar alumnos de esta casa de estudio son testigos de como Carabineros de Chile entró al lugar del siniestro y con ello alteró drásticamente la escena y evidencias del suceso, donde se prohibe la entrada de Bomberos, en numerosos testimonios los estudiantes de la UTEM acusan que este incendio fue producido por una bomba lacrimógena lanzada por Carabineros de Chile. Sin embargo, estos estudiantes están amedrentados y temerosos de dar su testimonio so pena de expulsión de la Universidad. En este escenario, son detenidos los estudiantes universitarios Assmet Nazal Nazal y José Méndez Berrios, ambos acusados de porte ilegal de bombas incendiarias. Después de ser detenidos son trasladados a la 18° Comisaría. Desde ese lugar son sacados para constatar lesiones.
Posterior a esto y luego de esperar cerca de diez minutos dentro del furgón hasta la llegada de la prensa, son sacados para su exposición frente a los medios. Como ellos cubren sus rostros, el fiscal manda a retener a la prensa en el lugar, para someter a los jóvenes a una segunda y humillante exposición frente a la prensa. Transcurrida la tarde y en dependencias de Carabineros de Chile se insta a firmar a Assmett Leonardo Nazal una declaración autoinculpándose de portar 8 (ocho) bombas molotov. Ante la negativa explícita de Assmett Nazal, Carabineros opta por endosarles tanto a él como a José Méndez cuatro botellas vacías, con algo parecido a una mecha. Existen numerosos estudiantes que afirman ser testigos presenciales al momento en que los jóvenes estudiantes abren sus mochilas y muestran que no contenían bomba molotov alguna antes de ser detenidos. Desde ese día quedan privados de libertad en la cárcel Santiago 1, no respetándoseles el derecho a presunción de inocencia, y violándose así artículos universales de derechos humanos tales como:
Artículo 9 de la declaración de DDHH
«Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso y desterrado.»
Artículo 11 de la declaración de DDHH
«Todo persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad…»
Señores del Ministerio del Interior; los aquí firmantes exigimos el cese de la represión contra los jóvenes, entre ellos Assmett y José, represión que no recuerda los peores años de la dictadura militar, Sr. Ministro el movimiento Juvenil no se detiene con represión y montajes, se detiene con soluciones a los numerosos problemas…
BASTA DE REPRESIÓN ; BASTA DE MONTAJES
He aquí la lista inicial de adherentes
José Aldunate P., sacerdote Juan Guzmán Tapia, ex juez de Corte de Apelaciones Lorena Pizarro, Presidenta de Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos Guillermo Teillier, Presidente de Partido Comunista de Chile …