Sra. Bachelet; Hace ya bastantes años que me di cuenta que la naturaleza humana es a veces contradictoria (en algunos casos más que otros) y que, lamentablemente, la memoria puede llegar a ser muy frágil.Estos últimos días parece que a usted se le ha olvidado la historia reciente de nuestro país, los motivos por los […]
Sra. Bachelet;
Hace ya bastantes años que me di cuenta que la naturaleza humana es a veces contradictoria (en algunos casos más que otros) y que, lamentablemente, la memoria puede llegar a ser muy frágil.Estos últimos días parece que a usted se le ha olvidado la historia reciente de nuestro país, los motivos por los cuales su padre murió y los que la llevaron a usted misma a Villa Grimaldi.
Sus declaraciones respecto a los últimos acontecimientos en Colombia son… ¿como definirlos para ser suave? Entiendo que usted se pueda alegrar por la liberación de la Sra. Betancourt y, que hasta cierto punto, pueda sentirse identificada con ella.Pero declarar que el éxito de unaintervención militar (si es que realmente fue así) es símbolo «del triunfo de la democracia» me parece insultante. En vez de apoyar usted los intercambios humanitarios, las mesas de dialogo para las resoluciones de conflicto,aplaude, sin ningún pudor, el uso de efectivos militares para buscar la paz de un país. Quisiera recordarle que Pinochet y los suyos también usaron los mismos argumentos.
Pero, por si esto fuera poco, leo estupefacta en el diario «La Tercera» que esta usted promoviendo la candidatura de la sra. Betancourt para el Premio Nóbel de la Paz con los siguientes objetivos:
«Las mismas fuentes indican que la propuesta -más allá de la convicción de la Presidenta de que Betancourt se lo merece por ser un símbolo contra la violencia- buscaba tres objetivos precisos. Primero, que Bachelet irrumpiera en la agenda con una propuesta novedosa. Segundo, posicionarse en la región, acercándose a Uribe -cuya popularidad interna llegó a cerca del 90%- y dando una señal de que un gobierno de «izquierda progresista» puede tener excelentes relaciones con uno de derecha, como el de Bogotá. De paso, acercarse a Uribe debilitaba aún más la influencia en la región del venezolano Hugo Chávez»
Y yo me/le pregunto:
1- ¿El premio Nóbel de la Paz no se da a las personas que trabajan día a día en ese sentido? No tengo nada en contra de la sra. Betancourt pero una persona que esta agradeciendo al ejercito, a Dios, a Sarkozy y al Presidente Uribe no se yo si es buen símbolo de paz.
2- ¿Para que usted quiere tener buenas relaciones con el Sr.Uribe? ¿Por qué quiere usted tratar con un personaje que, hasta donde yo sé, creó un grupo paramilitar, «Convivir»,esta promoviendo una política brutal de persecución a la oposición, bombardea fronteras sin ninguna vergüenzamatando, entre otros,a estudiantes mejicanos. ¿Cuánto valen las ideas y convicciones?
3- Y como guinda… ¿Quién es usted para querer debilitar un gobierno elegido legítimamente como es el de Chávez? Le puede gustar o no, pero es lo que el pueblo venezolano escogió.Y eso, sra. Bachelet, si que es un triunfo de la democracia. Así como no respeta usted, tampoco nos respetaron a los chilenos hace 35 años.
No le escribo esto con mala voluntad si no porque, con todos mis respetos, creo que es necesario refrescarle un poco la memoria la cual parece que, desde que esta usted en la presidencia, tiene un poco olvidada.