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Tareas para después de la pandemia

Fuentes: FARC-EP

Lo primero es volver a las calles, reactivar las movilizaciones, los plantones y los cacerolazos para seguir manifestando la inconformidad de todo el pueblo con el mal gobierno de Iván Duque, que es el gobierno de la mafia, de los corruptos.

Vamos por:

1. Esclarecimiento pleno de la trama de la «Ñeñe-1 política». Revocatoria del mandato a Iván Duque por recurrir al fraude electoral y al financiamiento de su campaña con dineros de la mafia para llegar a la presidencia. Revocatoria a todos los contagiados por los dineros malhabidos del Ñeñe Hernández y de mafiosos de todos los pelambres, hoy vinculados al ejecutivo, al legislativo y al poder judicial; empezando por la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, embadurnada con el corrupto y mafioso lavador de activos, el «Meme Fantasma». No más impunidad para Álvaro Uribe, despojador violento de tierras y autor de los más horrorosos crímenes de lesa humanidad, como masacres y falsos positivos.

2. Fin a la impunidad con castigo judicial ejemplar a los Char, a los Gerlein y a todos los delincuentes que se han mantenido en la política a través del fraude y la compra de votos. Cárcel y pérdida de derechos políticos para los denunciados por Aída Merlano.

3. Punto final al abominable guerrerismo contra Venezuela, la hostilidad contra Cuba, y la postración indignante de Colombia frente al gobierno de Washington.

4. Movilización permanente de la sociedad por la paz completa, hasta extirpar el cangro de la corrupción, con cárcel y expropiación de bienes a todos los ladrones del Estado que nos han arrebatado el bienestar. Lucha total contra el neoliberalismo que solo beneficia a poderosos empresarios y financistas, mientras hunde en la pobreza al resto del país. No más asesinatos de líderes y lideresas sociales y de excombatientes. Educación gratuita y de calidad en todos los niveles, garantías de salud, empleo, vivienda digna, y titulación de tierras a los campesinos.

5. Gran acuerdo político nacional para establecer un nuevo gobierno que gobierne a favor de todos los colombianos. Paz completa sin perfidia. Participación ciudadana en el diseño de estrategias que comprometan su futuro, en el diseño del plan de choque social contra la pobreza… Un gobierno integrado con gente honrada, capaz y con mucha sensibilidad humana.

La imagen dañada de un presidente incompetente no se arregla gastando 3.500 millones en cosmética engañosa. Duque debe irse. Como decía Jorge Eliécer Gaitán: pueblo colombiano, ¡a la carga!