Esta imagen del fabuloso caricaturista cubano Enrique Lacoste Prince, retrata la realidad en Colombia, tan mentida y tan tergiversada. Leyendo la ABP (Agencia Bolivariana de Noticias) me encontré con estas fabulosas caricaturas, y después me di un recorrido por el blog de este caricaturista comprometido con la justicia social, la humanidad y el planeta, los […]
Esta imagen del fabuloso caricaturista cubano Enrique Lacoste Prince, retrata la realidad en Colombia, tan mentida y tan tergiversada. Leyendo la ABP (Agencia Bolivariana de Noticias) me encontré con estas fabulosas caricaturas, y después me di un recorrido por el blog de este caricaturista comprometido con la justicia social, la humanidad y el planeta, los invito a visitar su blog: http://www.lacostehumor.blogspot.com/
El Estado colombiano ha desaparecido a más de 50.000 personas, mediante su herramienta paramilitar o sus cuerpos oficiales (militares, policías). Esto con el fin de acallar la reivindicación social, exterminando al que reivindica e inyectando terror en los sobrevivientes. La impunidad de la que goza el Estado colombiano, hace que cada vez sus estrategias de guerra contra la población sean más horrendas. En Colombia hay una guerra que adelanta el Estado colombiano contra la población: pues el Estado colombiano es el instrumento de la oligarquía y de las multinacionales, para garantizarles el saqueo de los recursos de Colombia.
El saqueo causa empobrecimiento, y por supuesto descontento social, por ello el rol del Estado es esencialmente Represor, y es en este marco que se inscriben prácticas tan macabras como los «falsos positivos»(1) o la Estrategia Paramilitar del Estado colombiano.
Colombia es un país riquísimo, pero la mayoría de la población sufre hambre y desnutrición. Según la CEPAL más del 49.2% de la población de Colombia vive bajo la línea de pobreza y el 14.7% en indigencia. Las cifras de los niños víctimas de la pobreza en Colombia son terroríficas: 45% de ellos son pobres y 17% indigentes. En Colombia mueren anualmente 20.000 niños menores de 5 años por causa de falta de agua potable, en la guerra económica declarada por la oligarquía y las multinacionales contra el pueblo colombiano. En este contexto de expolio y empobrecimiento, el Estado se erige como garante de los intereses económicos de la oligarquía y de las multinacionales; y es dentro de esta lógica que practica tortura, ejecuciones extrajudiciales, fumigaciones, bombardeos, montajes judiciales, montajes mediáticos… etc.
El Terrorismo de Estado en Colombia ha desaparecido a más de 50.000 personas. El Terror Estatal ha desplazado de sus tierras a más de 4,5 millones de personas, y tiene encarcelados bajo burdos montajes judiciales, a más de 7.500 presos políticos.
·El perverso lenguaje de la confusión difundido por los mass-media, y adoptado por parte de la izquierda caviar
La oligarquía colombiana e internacional, que encuentra jugosos negocios en Colombia, gestados en base a las masacres, se ha encargado de confundir y de crear una realidad virtual acerca de Colombia, eso a través de sus medios de desinformación masiva.
Esta imagen del caricaturista Enrique Lacoste retrata a maravilla la realidad colombiana, que no es tan complicada cómo nos la quieren hacer ver los mass-media que prefieren perpetuar el cuento de «la bala perdida», los «actores armados» y la «población civil entre dos fuegos», por oposición a: «los bombardeos», «la lucha de clases», y «la población empobrecida versus la oligarquía»….
Los mass-media perpetúan conceptos que nos alejan de la realidad, queriendo ocultar que las multinacionales acaparan las tierras de los desplazados; queriendo ocultar que hay una oposición popular al saqueo, armada y no armada, y que la oposición armada al saqueo no son «actores» sino pueblo de carne y hueso. Quieren ocultar que el Estado bombardea y tiene una horrenda Herramienta paramilitar, y que esa Herramienta Paramilitar es específica y en ningún caso se debería calificar anodinamente de «grupo armado al margen de la ley» cuando lo que es específicamente es una Herramienta de mercenarios al servicio del gran capital. El repetir la fraseología y conceptos infundidos por los mass-media y diseñados por los oligarcas que mandan a perpetrar las mascares solo logra confundir más, y alejarnos de la realidad, y por ende alejarnos de la solución al gran problema de injusticia social y de conflicto social, económico y armado que vive Colombia… que es ante todo, una lucha de clases. Repetir la terminología difusa de «grupos armados», «bala perdida», «los violentos», etc.… solo busca confundir, y apoyar la mentira Estatal parte fundamental de la Estrategia Paramilitar.
Lamentablemente muchas ONGs, permanentemente detrás de los subsidios, han adaptado y adoptado el discurso que viene de arriba, con toda su terminología difuminadora de la realidad objetiva.
Ampliaremos esta reflexión fundamental, pero por ahora, «una imagen vale más que mil palabras», y Enrique Lacoste dice, a través de sus lápices, lo que el Estado colombiano, las multinacionales, la oligarquía, y los mass-media buscan ocultar, mitigar o disfrazar sistemáticamente.
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NOTAS:
(1) Acerca de «Falsos Positivos», crímenes cometidos por el Estado para basar su guerra mediática: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=98363
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.