Recomiendo:
0

Tiembla clase política colombiana por anuncio de paramilitares de confesar acciones

Fuentes: ABN/Rebelión

La clase política colombiana está a punto de sufrir un verdadero terremoto después de la decisión de los ex cabecillas de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) de confesar toda la verdad sobre sus acciones y sus nexos con diversos personeros. La decisión aparece en un comunicado dirigido al presidente del país andino, Álvaro […]

La clase política colombiana está a punto de sufrir un verdadero terremoto después de la decisión de los ex cabecillas de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) de confesar toda la verdad sobre sus acciones y sus nexos con diversos personeros.

La decisión aparece en un comunicado dirigido al presidente del país andino, Álvaro Uribe, y a la comunidad nacional e internacional por 18 ex jefes de las AUC recluidos en el centro vacacional La Ceja, en el noroeste departamento de Antioquia, refirió Prensa Latina.

Los ex cabecillas piden la creación una Comisión Civil de la Verdad que garantice las condiciones de seguridad para que sus testimonios sean recibidos de manera transparente y pública.

Además, insisten en que se otorguen también garantías de seguridad a las familias de los desmovilizados de esos grupos de extrema derecha, surgidos en la década de los 80 del siglo pasado al amparo de las autoridades oficiales, terratenientes y ganaderos.

En el texto, los jefes desmovilizados solicitan a los impulsores, colaboradores y beneficiarios de las AUC que los acompañen en el proceso de confesarle la verdad a todo el país.

Por ello, exhortan a empresarios, industriales, dirigentes políticos y gremiales, funcionarios, líderes regionales y locales, y miembros de la fuerza pública que den la cara en la tarea de contarle la verdad al país y al mundo.

«Entendemos y aceptamos que el fundamento esencial de la Ley de Justicia y Paz reside en la confesión de la verdad de todo lo acontecido en la reciente historia de nuestra tragedia nacional», sostiene el comunicado.

A pesar de que todavía no han tomado distancia histórica, muchos dolorosos episodios que les tocó vivir y de los que muchos son protagonistas, los paramilitares revelaron su decisión de dar el paso que la ley exige y la sociedad demanda.

«Conocer la verdad sobre lo ocurrido en el conflicto armado en el que participamos es un derecho colectivo inalienable y un instrumento indispensable, como salvaguardia para impedir en el futuro la repetición azarosa de hechos de violencia», señala el texto.

Añade que el conocimiento de la verdad como derecho de la sociedad se constituye también en eje central de la no repetición o del nunca más, dado que conduce a tomar medidas preventivas para evitar que, hacia el futuro, se revivan episodios de violencia.

Tras aseverar que ésa es la razón para relatar la verdad sobre el origen, la evolución y el modo de operar, de lo que fueron las AUC, los ex jefes afirman que «lo hacemos como una contribución a la paz del país».

La decisión de los paramilitares coincide con la detención de tres congresistas, todos integrantes de partidos de la coalición progubernamental, por sus presuntos nexos con el paramilitarismo.

Entre las personas señaladas de tener vínculos con las AUC también están la ex parlamentaria Muriel de Jesús Benito, el ex gobernador del departamento de Sucre y ex embajador en Chile Salvador Arana y el ex director del Departamento Administrativo de Seguridad Jorge Noguera.

Texto completo de la declaración emitida por los ex jefes de las Autodefensas

Declaración Pública

Al señor Presidente de Colombia y a las Comunidades Nacional e Internacional

Entendemos y aceptamos que el fundamento esencial de la ley de Justicia y Paz reside en la confesión de la verdad de todo lo acontecido en la reciente historia de nuestra tragedia nacional. Así lo ratificó la honorable Corte Constitucional en reciente sentencia, así lo espera la comunidad internacional, así lo ha exigido el país.  

Por primera vez en Colombia se pide en un proceso de paz que los actores cuenten toda la verdad, todavía sin que aún haya tomado distancia histórica muchos dolorosos episodios que nos ha tocado vivir y de los que muchos somos protagonistas. Pese a ello, hemos tomado la decisión de dar el paso que la ley exige y la sociedad demanda.

Tanto por nuestra formación cristiana, como por nuestra posición política, hemos entendido que sólo «la verdad os hará libres». El conocimiento de la verdad plena es decisivo para el fortalecimiento de la democracia, la reconciliación nacional y el perdón. Conocer la verdad sobre lo ocurrido en el conflicto armado en el que participamos es un derecho colectivo inalienable y un instrumento indispensable, como salvaguardia para impedir en el futuro la repetición azarosa de hechos de violencia.

El conocimiento de la historia por parte de un pueblo sumamente lacerado por cuenta de la violencia fraticida como el nuestro, es el más valioso patrimonio y la mejor garantía, para escapar definitivamente de ese círculo vicioso y constrictor, que convirtió a las víctimas de ayer en los victimarios de hoy. Ciertamente nosotros, ante el vacío negligente de Estado, luchamos contra un daño que lesionaba gravemente a la sociedad, causando igualmente mucho daño. Ahora, de ninguna manera queremos que este círculo perverso que un día nos atrapó a nosotros, mañana absorba la vida de otros colombianos.

En consecuencia, el conocimiento de la verdad como derecho de la sociedad, se constituye también en eje central de la no repetición o del nunca más, dado que conduce a tomar medidas preventivas para evitar que, hacia el futuro, se revivan episodios de violencia tanto o más lamentables que los de hoy. Esta es la razón patriótica y humanitaria para tomar la decisión de relatar la verdad sobre le origen, la evolución y el modo de operar, de lo que fue nuestra organización de Autodefensas Campesinas. Lo hacemos como una contribución a la paz del país.    

Pedimos públicamente a quienes fueron nuestros impulsores, colaboradores y beneficiarios directos, empresarios, industriales, dirigentes políticos y gremiales, funcionarios, líderes regionales y locales, miembros de la fuerza pública entre otros, que nos acompañen sin aprehensión ni temor en esta tarea. No queremos figurar como delatores. Nuestra convocatoria es para que conjuntamente con nosotros, le demos la cara a un país que reclama saber la verdad de lo sucedido en esta aciaga etapa de la historia de Colombia. Es la hora de comenzar a restañar heridas y pedir perdón a partir del principio reparador de la verdad.

Sin que haya lugar a interferencias con los encargos que cumplen nuestros jueces naturales, que actúan en el marco de la ley de Justicia y Paz, solicitamos que se constituya una Comisión Civil de la Verdad, con las más altas credenciales ciudadanas, éticas y académicas, que nos brinde todas las garantías y seguridades para que nuestros testimonios sean recibidos de manera transparente y pública.

Igualmente pedimos a las autoridades nacionales y a la comunidad internacional, se nos otorguen todas las garantías y salvaguardias para cumplir a cabalidad con nuestro propósito. En especial, invocamos esta protección para nuestras esposas, hijos y familiares, que son especialmente vulnerables por las implicaciones que entraña nuestra decisión. 

Pedimos al Gobierno Nacional en cabeza del Señor Presidente Álvaro Uribe Vélez, al Honorable Congreso de la República, a los gremios, a los partidos políticos, a las ONGs de derechos humanos, ala Defensoría del Pueblo, a todas las organizaciones de paz de Colombia, a la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, a los sindicatos, a la Iglesia Católica, que acompañen y respalden nuestra decisión de decirle al país la verdad de lo sucedido, para que de este modo, los comprometidos podamos asumir la responsabilidad histórica que corresponda.

Necesitamos del consejo, orientación y apoyo de todos ustedes, para asumir este reto con ala mayor celeridad, certeza y fe en el futuro del país.

Comunidad de Paz del Centro de Reclusión de la Ceja.

IVÁN ROBRETO DUQUE G

CARLOS MARIO JIMÉNEZ

SALVATORE MANCUSO G

RODRIGO PEREZ ALZATE

EDWAR COBOS TELLEZ

FREDY RENDÓN

HERNÁN GIRALDO S

GUILLERMO PÉREZ A
JESÚS IGNACIO ROLDÁN

ARNUBIO TRIANA M

LUIS EDUARDO CIFUENTES

RAMIRO VANOY M

FRANCISCO J ZULUAGA     

RODRIGO TOVAR P

JUAN CARLOS SIERRA R

DIEGO ALBERTO RUIZ

LUIS EDUARDO ZULUAGA

RAMÓN ISAZA