Dirigentes sindicales colombianos de la salud responsabilizaron al Gobierno de Colombia por el asesinato de más de cien dirigentes y el despido de unos cuarenta mil trabajadores, ocurridos durante los últimos cinco años.Un comunicado de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia indica que durante la gestión del presidente Álvaro Uribe los trabajadores fueron perseguidos […]
Dirigentes sindicales colombianos de la salud responsabilizaron al Gobierno de Colombia por el asesinato de más de cien dirigentes y el despido de unos cuarenta mil trabajadores, ocurridos durante los últimos cinco años. El comunicado agrega que en Colombia «no resulta difícil» encontrar «negocios y alianzas» entre gobernantes, parlamentarios, grupos paramilitares y narcotraficantes. Según la Central la persecución sindical llevada adelante por el Gobierno colombiano pretende «eliminar la oposición» a las políticas de privatización y liberalización comercial. El dirigente sindical colombiano Francisco Carrillo aseguró que la gestión de Uribe fue «totalmente desastrosa», y que su política privatizadora «arrasó» con los derechos de los trabajadores. Carrillo señaló, demás, que el gobierno colombiano es el responsable de los crímenes cometidos contra dirigentes sindicales y de que una «importante cantidad» de trabajadores haya tenido que abandonar el país ante las constantes amenazas de muerte. Según afirmó el dirigente sindical los grupos paramilitares que operan en Colombia son «aliados históricos» del gobierno de Uribe, y esa alianza «trabajó con dureza» en los últimos cinco años para «eliminar» al movimiento popular colombiano.(
Un comunicado de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia indica que durante la gestión del presidente Álvaro Uribe los trabajadores fueron perseguidos a «sangre y fuego».