Las empresas Gasco S.A., líder de la industria gasífera en Chile, obtuvo en el 2016 un EBITDA, o utilidades que quedan «para el bolsillo», de $ 8.348.000.000 de pesos (USD 13.189.840), según la propia memoria anual de la compañía. La entidad aumentó notablemente sus ganancias respecto de años anteriores. Sin embargo, a los trabajadores sólo […]
Las empresas Gasco S.A., líder de la industria gasífera en Chile, obtuvo en el 2016 un EBITDA, o utilidades que quedan «para el bolsillo», de $ 8.348.000.000 de pesos (USD 13.189.840), según la propia memoria anual de la compañía. La entidad aumentó notablemente sus ganancias respecto de años anteriores. Sin embargo, a los trabajadores sólo se les ofreció el reajuste de la inflación, aprovechándose de la prohibición de la huelga que supone para la legislación actual el rubro del gas.
Como Gasco S.A. es calificada de «empresa estratégica» por la ley, sus trabajadores carecen de derecho a huelga y para mejorar sus salarios y condiciones laborales únicamente cuentan con la figura del «arbitraje». Haciendo uso de ello, el Sindicato Interempresas de los Trabajadores del Gas negoció con la firma sus reivindicaciones durante 45 días, inaugurando ese procedimiento de la Reforma Laboral en Santiago, capital del país andino. El proceso venció el reciente 17 de noviembre de 2017, sin llegar a ningún acuerdo. ¿Por qué? Debido a que Gasco S.A. se limitó a ofertar el reajuste de la inflación o Índice de Precios al Consumidor (IPC), cuyos números en ningún caso reflejan el alza del costo de la vida en el país, ni menos tienen que ver con las estratosféricas utilidades declaradas por la propia empresa. De igual forma, la compañía, pretendiendo eliminar los beneficios de los trabajadores ganados durante sus 161 años de vida, y contraviniendo la nueva Reforma Laboral que asegura las condiciones del contrato anterior, recurrió a los Tribunales del Trabajo con el objetivo de impedir la negociación colectiva reglada con el sindicato.
Cuestión de codicia
A pesar de las ganancias siderales de Gasco S.A., la codicia con que la empresa suele obrar en contra de sus denominados «colaboradores», la hizo optar por un arbitraje forzoso antes que negociar directamente con los trabajadores mediante el directorio sindical. De esta modo, eligió gastar recursos en un millonario staff de abogados con el fin de no invertir en mejoras para los trabajadores. ¿Es un mal precedente que los asalariados lleguen a tener una vida más digna? ¿Trabajarán más y mejor los empleados si no prosperan sus condiciones de existencia? ¿Será más fácil para los trabajadores «ponerse la camiseta» de Gasco S.A. con una conducta empresarial mezquina?
Persecución sindical
Por otro lado y como estrategia para debilitar psíquica, moral y anímicamente a la directiva sindical, desde hace tres meses que la Corporación de Bienestar de los Trabajadores del Gas (COBEGAS), afectando a la Presidenta del Sindicato y de la Federación del Gas, Solange Bustos, no ha cancelado sus horas de labor sindical, cuyo pago es un derecho que dictamina la ley.
Debido a la flagrante violación de derechos, la Directiva Sindical interpuso una demanda en contra de la empresa en la Inspección del Trabajo. Esa institución estatal realizó una fiscalización al respecto, luego de la cual dictaminó como una ilegalidad del empleador el no pago de la remuneración íntegra a la Presidenta del Sindicato. La acción de la empresa está tipificada legalmente como «práctica anti-sindical».
El pasado 17 de noviembre se efectuó una mediación obligatoria entre la Directiva Sindical y la administración de la COBEGAS. Como ya es costumbre, no se llegó a acuerdo por la negligencia de la COBEGAS. Debido a ello, la propia Dirección del Trabajo cuenta con cinco días hábiles para interponer acciones judiciales por prácticas anti-sindicales.
¿Cuáles fueron los detalles de la mediación que no permitieron arribar a un acuerdo y que ilustran nítidamente la conducta de la empresa respecto de los trabajadores? En medio de la mediación y mientras el funcionario estatal (mediador) explicaba los procedimientos legales, abruptamente el secretario ejecutivo de COBEGAS se levantó de la mesa, exclamando que «no firmaré nada», y abandonó la oficina de mediación.
El Directorio Sindical interpretó la actitud del representante de los intereses de Gasco S.A. como parte de la estrategia anti trabajadores de la empresa en el contexto de la negociación colectiva en curso.
La Federación del Gas junto a los trabajadores de Gasco S.A.
Paralelamente, la Federación del Gas, y el Sindicato en ella, el 18 de agosto de 2017 interpuso una demanda en los Tribunales del Trabajo en contra de los ministerios de Defensa, de Economía y del Trabajo, a causa de la clasificación de Gasco S.A. como «empresa estratégica», concepto que impide el uso por los trabajadores de la única herramienta de presión efectiva e histórica para obtener mejores salarios y condiciones laborales: el derecho a huelga.
Inmediatamente se hicieron parte de los demandados la empresa y el Consejo de Defensa del Estado. Frente a esta acción legal, hasta ahora no hay fecha para la audiencia.
La lucha no termina
Para el Directorio Sindical resulta claro que la causa principal de los múltiples procedimientos utilizados en contra de sus reivindicaciones está en «el no derecho a huelga». O sea, si los trabajadores de Gasco S.A. tuvieran derecho a huelga, la empresa no se comportaría con la arrogancia con que lo ha hecho hasta ahora.
Sin embargo, la pugna aún no acaba. Además de las demandas interpuestas en contra de las malas prácticas de la compañía, existe la voluntad soberana de los trabajadores de seguir luchando, como se expresó democráticamente en la asamblea de socios.
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