Ahora en el parlamento tienen la pelotera porque no se aprobaron los millones de dólares que necesita el sistema para seguir funcionando, pero los del gobierno de la Concertación, los gerentes del AFT, los dueños de los recorridos y los parlamentarios, no usan el transporte publico, no andan en micro , ni en Metro. El […]
Ahora en el parlamento tienen la pelotera porque no se aprobaron los millones de dólares que necesita el sistema para seguir funcionando, pero los del gobierno de la Concertación, los gerentes del AFT, los dueños de los recorridos y los parlamentarios, no usan el transporte publico, no andan en micro , ni en Metro.
El debate en el parlamento, porque algunos no aprobaron las platas que el gobierno pide para Transantiago, solo se ha limitado al tema del dinero. Pero toda esta gente, desde la presidenta para abajo, no quiere reconocer que el problema del Transantiago tiene que ver con la propiedad del servicio.
Porque no es lo mismo que una empresa, encargada de proveer de un servicio básico a la población, esté en manos privadas a que sea de propiedad publica, estatal. Basta con ver la boleta de la luz o del agua para entender porque nuestros sueldos se achican cada fin de mes y lamentablemente es muy poco lo que podemos hacer cuando viene la amenaza del corte en trámite.
Otro ejemplo evidente ha sido también conocer la impresionante cantidad de plata que han ganado los empresarios mineros vendiendo el cobre. Producción y exportación que en un 70% es controlada por el sector privado. Que el cobre es chileno no es mas que un mito a mas de treinta años de una ley que lo «nacionalizo».
El gobierno amenaza con alza de los pasajes y desde el parlamento la Derecha y los que rechazaron el presupuesto presentado dicen que primero hay que arreglar el problema de transporte de los Santiaguinos. Pero estos políticos no saben como se puede arreglar el sistema.
Hay que empezar desde el principio y dejar claro que la propiedad del sistema de buses esta en manos de 10 empresas privadas y que además esta el AFT (Administrador Financiero del Transantiago) que recauda el dinero de los pasajes y es controlada por los bancos. También esta la empresa que provee de la tecnología para administrar el sistema, SONDA, que tampoco ha cumplido con los contratos.
El Transantiago tiene que pasar a propiedad publica y transformarse en una empresa estatal. Con esta medida y sobre todo la intervención de la gente que utiliza el Transantiago se puede comenzar a trazar un mejor sistema de transporte.
No es posible seguir con un servicio en donde los buses son de propiedad privada y el Metro sea de propiedad pública. A pesar de los atochamientos y la sobrecapacidad que tiene en este momento el Metro de Santiago, ha sido para miles de trabajador@s la única alternativa para llegar a la hora al trabajo y más rápidamente de vuelta a casa. Los que en el parlamento y en el gobierno están hablando de platas para mantener el actual sistema pasan de largo esta crucial diferencia.
Sin embargo, para que Transantiago sea de propiedad pública no se trata solamente que se vayan los privados y vengan a hacerse cargo los mismos que desde el gobierno impusieron el proyecto. Ha quedado bastante claro que en las oficinas del gobierno hay incompetencia, ignorancia y ante todo cero voluntad y preocupación por saber que tipo de transporte necesitan los trabajadores de Santiago. No tienen idea que recorridos y que tiempo se necesita para trasladarse de una comuna de la zona sur como San Bernardo hasta otra de la zona Oriente como La Reina. Ya sabemos esta gente no anda en micro.
Una empresa estatal bajo control de usuarios y trabajadores
Los que tiene que usar el sistema de transporte, los que están siendo afectados, no han sido tomados en cuenta. Al imponer el Transantiago este gobierno no se preocupo de los horarios de trabajo que tienen los trabajadores ni tampoco de los sueldos que se pagan. ¿Que pasaría si no hubiera Metro y el Transporte solo dependiera de las 10 empresas que operan el sistema?
Hay que ver como han funcionado estos «emprendedores» del transporte; hay horas del día en que no pasan micros y con paraderos llenos, perdida de tiempo y calor, se entiende que a muchos le entren ganas de detener o apedrear los buses que pasan «fuera de servicio»… y muchos justamente deciden no pagar el pasaje en venganza de la demora.
Por otra parte, por lo bajo cualquier persona que tenga que ir a su trabajo esta gastando como mínimo 800 pesos diarios Plata, plata, plata, es todo lo que quieren, primero el gobierno para subsidiar los bolsillos de los empresarios y después los validadores de la tarjeta BIP que cada día ataca el bolsillo de los que viven de un sueldo.
Es necesaria la creación de una empresa estatal de transporte público que asegure un servicio cómodo, rápido, barato y armónico. Pero Transantiago se arreglara en serio solo con la participación de quienes hacen uso del sistema.
Y para evitar el saqueo que acaba de ocurrir en Ferrocarriles hay que exigir un directorio elegido democráticamente, en el que estén representados dirigentes vecinales y sociales de todas las comunas de la capital, así como los sindicatos de los trabajadores que operan el sistema; chóferes, técnicos, auxiliares, etc.
Lucro privado versus necesidades sociales
El socialismo no es solo una buena idea, es hasta ahora la mejor forma de garantizar que necesidades tan importantes para los trabajadores como por ejemplo el servicio de transporte no este bajo la lógica capitalista del lucro privado y su planificación y funcionamiento se haga con la participación y cooperación de todos, en beneficio de todos y no de unos pocos. Ya es hora de moverse y organizarse para terminar con esta forma de vida impuesta y luchar por un futuro mejor. Es hora de que nos unamos para exigir buenas condiciones de vida, empezando por un buen servicio de transporte.
Andrés Aravenan es miembro de Socialismo Revolucionario (Comité por una Internacional de Trabajadores, CIT)