«De la noche a la mañana, una casa, otra casa…». Los vecinos y vecinas del barrio de Triana, en su mayoría de etnia gitana, que se habían instalado allí hacía siglos, formaban una comunidad arraigada, integrada y responsable de la existencia y conservación del barrio en sí mismo. Alrededor de 1960, las autoridades locales, al […]
«De la noche a la mañana, una casa, otra casa…». Los vecinos y vecinas del barrio de Triana, en su mayoría de etnia gitana, que se habían instalado allí hacía siglos, formaban una comunidad arraigada, integrada y responsable de la existencia y conservación del barrio en sí mismo.
Alrededor de 1960, las autoridades locales, al servicio de la especulación urbanística, no dudaron en atacar esta comunidad, desalojando las casas y corralas y reubicando a los vecinos y vecinas en otros lugares de forma dispersa. El ataque desde el poder a los barrios y sus habitantes por intereses económicos no es nuevo, pero cabe resaltar que, en el caso del pueblo gitano, la historia volvía a repetirse y que aquello que se perdió con estos desalojos y expulsiones en Triana es de un gran valor social, cultural y artístico, siendo además irrecuperable.
El documental Triana Pura y Pura, dirigido por Ricardo Pachón, rescata esta historia. Presenta los hechos que sucedieron y muestra una fiesta flamenca que se celebró para juntar, allá por 1983, a los antiguos vecinos y vecinas del barrio por última vez. Esta fiesta significó, entre otras muchas cosas, el punto y final del flamenco antiguo de Triana, en una interpretación llevada a cabo por sus últimas protagonistas.
Luís Mariano Garcia Ruiz es militante de En lucha / En lluita
Fuente: http://enlucha.org/diari/