El juez Baltasar Garzón se sentará en el banquillo de los acusados por intentar investigar los crímenes del franquismo. Ayer la Sala Penal del Tribunal Supremo (TS) rechazó el recurso de apelación del magistrado contra la negativa del instructor del TS Luciano Varela a archivar el procedimiento. Colectivos de la derecha demandaron al juez por […]
El juez Baltasar Garzón se sentará en el banquillo de los acusados por intentar investigar los crímenes del franquismo.
Ayer la Sala Penal del Tribunal Supremo (TS) rechazó el recurso de apelación del magistrado contra la negativa del instructor del TS Luciano Varela a archivar el procedimiento.
Colectivos de la derecha demandaron al juez por un presunto delito de prevaricación al tratar de perseguir los delitos del franquismo por considerar que el juez se estaba excediendo en sus competencias.
El delito de prevaricación (dictar una resolución a sabiendas de que es injusta o contraria a derecho) puede suponer una inhabilitación de diez a doce años.
El TS entiende que existe «presupuesto necesario para sustentar una acusación razonable».
Ahora Varela tiene que decir sobre si acepta o no las pruebas solicitadas por Garzón o si directamente abre juicio oral para sentarlo en el banquillo y juzgarlo.
«Demostraré que la inocencia siempre ha presidido mi actuación», señaló el juez.
Derechos Humanos
El caso se remonta al 2008, cuando Garzón se declaró competente para investigar la desaparición de víctimas del franquismo por ser crímenes contra la humanidad. Como no había responsabilidad penal, ya que los 45 implicados ya habían muerto (empezando por el dictador Francisco Franco, fallecido en 1975) el caso pasó a 62 juzgados territoriales de España.
La fiscalía se opuso al proceso porque cuando se cometieron las desapariciones no estaba vigente el delito de lesa humanidad y porque en 1977 todos los crímenes de la dictadura fueron amnistiados.
En el 2009, el TS admitió a trámite una querella presentada contra el magistrado por el sindicato ultraderechista Manos Limpias, lo que ha originado el proceso contra el juez.
No es la única querella
Garzón también declarará el próximo 15 de abril en el Tribunal Supremo por prevaricación y cohecho por haber recibido del presidente del Banco Santander, Emilio Botín, 300.000 dólares para organizar cursos en la Universidad de Nueva York. Luego Garzón rechazó una querella contra Botín.
Cabe recordar que el juez cobró notoriedad internacional al procesar en 1998 al ex dictador chileno Augusto Pinochet. También quiso investigar las denuncias de tortura en Guantánamo.