Bajo el pretexto de vigilar el recién construido oleoducto que pasa por el sector, tropas del ejército vienen ocupando fincas y viviendas de campesinos y pobladores de las inspecciones y veredas de Vista Hermosa, Los Fundadores y Los Colonos, de la Inspección Panamá Arauca, municipio de Arauquita. Los habitantes de la zona han denunciado a […]
Bajo el pretexto de vigilar el recién construido oleoducto que pasa por el sector, tropas del ejército vienen ocupando fincas y viviendas de campesinos y pobladores de las inspecciones y veredas de Vista Hermosa, Los Fundadores y Los Colonos, de la Inspección Panamá Arauca, municipio de Arauquita.
Los habitantes de la zona han denunciado a varias ONG de derechos humanos y a la Defensoría del Pueblo, que los soldados acampan en los corredores, salas, habitaciones y hasta en los baños de las viviendas rurales violentando el derecho a la intimidad. Se han presentado casos en que se pasean casi desnudos por los pasillos sin importarles la presencia allí de mujeres y niños.
Pero lo más grave es que dicha presencia ilegal pone en alto riesgo la vida de los moradores ya que convierte sus viviendas en objetivo militar de bandos contrincantes. Ello no está permitido por las normas del Derechos Internacional Humanitario que les ordena a las autoridades proteger a la población civil en una contienda.
Una situación relacionada con esta denuncia fue la ocurrida el pasado 14 de mayo en dicha zona cuando fue acribillada Edilia Peña Rubio, madre de cuatro niñas de seis y cuatro años y dos bebes de 18 y cinco meses, precisamente en momentos en que el ejército se encontraba en los alrededores de la citada vivienda.
Posteriormente y sin ningún fundamento, el ejército presentó ante los medios a la señora Peña como una subversiva dada de baja en combate.
Las organizaciones derechos humanos de la región también denuncian que para colombianos residentes en la frontera con Venezuela se ha convertido en una verdadera tragedia pasar a hacer diligencias a los pueblos vecinos de El Amparo y la Victoria – Estado Apure, ya que son víctimas de los operativos, atropellos, torturas y redadas que realiza la Guardia y el Ejercito del vecino país.
De los innumerables casos que se presentan, el más reciente fue la detención del señor PABLO ELIAS RUEDA RUBIRA, el lunes 29 de mayo a las 6:30 p.m., a quien desnudaron, le quitaron la billetera, lo amarraron y lo torturaron metiéndole la cabeza en un balde de agua, después le echaron pimienta, vinagre, ají, jabón y sal por la nariz. Igualmente fue golpeado brutalmente, arrojado a una laguna y afuera, colocarle cables de corriente por el cuerpo, a fin de que confesara que él era guerrillero, escolta de un comandante.
Solo hasta el miércoles 31 de mayo las autoridades venezolanas lo dejaron en libertad, amenazándolo de muerte si denunciaba. El atropello fue comandado por el teniente RAMÍREZ PABÓN y el sargento ALEJANDRO QUINTERO del Ejercito Venezolano.
Humanidad Vigente llama a las autoridades de vigilancia y control del ejército colombiano para que actúen rápidamente y se ponga fin a semejantes atropellos violatorios de los más elementales derechos humanos, y de igual forma insta al gobierno de República Bolivariana de Venezuela a condenar los graves atropellos aquí denunciados y castigar a los responsables.