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Umberto Eco apuesta por educar en el uso crítico de internet

Fuentes: El mundo.es

El catedrático de Semiótica Umberto Eco (Italia, 1932), que este miércoles ha sido investido doctor honoris causa por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, ha señalado respecto a internet que «es mejor educar a la gente en usar críticamente la libertad que no reducir la libertad«. A pesar de reconocer que en […]

El catedrático de Semiótica Umberto Eco (Italia, 1932), que este miércoles ha sido investido doctor honoris causa por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, ha señalado respecto a internet que «es mejor educar a la gente en usar críticamente la libertad que no reducir la libertad«.

A pesar de reconocer que en internet «no se sabe quién habla» y de que contiene información verdadera y falsa, el catedrático ha subrayado, tras recibir la distinción universitaria, que imponer criterios mínimos para incluir información en la red supone «la reducción de la libertad».

«Internet es una especie de parodia», ha afirmado Eco tras comparar la red con el personaje de Jorge Luis Borges llamado Funes «el memorioso», que se caracterizaba por recordar cada palabra que escuchaba o cada hoja de árbol que veía, lo que le convertía en «idiota».

Eco ha indicado que el fin de la cultura «no es sólo conservar» porque «una memoria sana conserva algunas cosas, pero otras las desecha», y ha puesto como ejemplo una biblioteca, formada por los libros que desea tener y también por los que ha descartado.

Los libros, inventos imprescindibles como las cucharas

El catedrático, que con la distinción de Sevilla dice que suma 38 doctorados honoris causa de universidades de todo el mundo aunque en su página web se afirma que son 35, se ha preguntado cómo se podrían «filtrar» en la escuelas los sitios de internet para que la información que les llegue a los jóvenes sea fiable.

Por otra parte, el autor de ‘El nombre de la rosa’, que se ha negado a avanzar si está preparando algún libro nuevo, ha señalado que la crisis del periodismo empezó «hace tiempo», cuando la televisión incluyó telediarios y a las ocho de la tarde ofrecían las noticias que los periódicos sólo podían dar al día siguiente.

Además, ha recordado que los jóvenes ya no leen periódicos porque disponen de internet, y ha vaticinado que los diarios escritos vivirán «mientras los leamos los viejos».

Eco ha señalado que desde hace quince años le preguntan si desaparecerán los libros tradicionales en favor de los electrónicos, aunque ha asegurado que eso no ocurrirá porque «son la mejor forma de transmitir información» y son hallazgos como «los cuchillos o las cucharas», que una vez inventados «ya no se puede prescindir de ellos».

Además, ha subrayado que «no hay ninguna garantía de que los artilugios informáticos puedan conservar la información» como lo hacen los libros, por lo que en lugares como la Biblioteca Nacional de París toda la documentación está informatizada pero los fondos también se conservan en papel porque es «la única garantía» de que se mantengan.

Los universitarios ya no saben

«Basta un temporal para que se destruya el ordenador definitivamente y se pierda toda la información contenida», ha concluido el escritor y catedrático, que se considera «demasiado viejo» para trasladarse a Sevilla y dar clases puntualmente.

Después de mostrarse «acostumbrado» a recibir premios, el escritor ha lamentado el uso de los créditos en las universidades, porque los alumnos dicen que pueden recibir cinco de ellos por exámenes de hasta cien páginas, y cuando les dan un libro de 112 páginas se niegan porque supera en doce las máximas previstas.

Umberto Eco ha lamentado que no sabe cómo se puede volver al sistema universitario «anterior», porque con el actual los alumnos acaban su primer tramo después de tres años «y no saben nada».

Además, ha agregado que cuando él era joven había pocos universitarios y muchos «proletarios», y ahora, aunque estudian más jóvenes, son pocos los que acaban y sigue habiendo «muchos proletarios».

También ha lamentado la extensión de universidades en Italia, donde ha asegurado que hay 72 facultades de Comunicación cuando debería haber como máximo cuatro.

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/17/andalucia_sevilla/1266395604.html